La invitación (telenovela)

La invitación es una telenovela dramática chilena, escrita y adaptada por Jorge Díaz Saenger, dirigida por Óscar Rodríguez Gingins y producida por José Antonio Soto bajo el núcleo de Ricardo Miranda. Es la adaptación de la telenovela brasileña Os Fantoches, estrenada por Canal 13 el 8 de abril de 1987.^[1]​

Es protagonizada por Walter Kliche y Claudia Di Girolamo. Con la actuación antagónica de Gloria Münchmeyer. Acompañados por Alejandro Castillo, Paulina García, Rolando Valenzuela, Patricia Guzmán, Carlos Matamala, Peggy Cordero, Ignacio Otero, Nelly Meruane, Rebeca Ghigliotto, Luis Gnecco y Maricarmen Arrigorriaga, entre otros. Con las actuaciones de las primeras actrices de teatro Cora Díaz y María Teresa Fricke. Además cuenta con la participación especial de la niña Araceli Vitta.

El misterioso empresario multimillonario Aníbal Villar (Walter Kliche), hace una particular invitación a seis personas con sus respectivas familias a pasar una temporada en su hotel de cinco estrellas ubicado en las termas de Jahuel, su fin era encontrar al culpable de la tragedia de su esposa Consuelo (Claudia Di Girolamo), una muchacha muy bella y alegre, de un pasado humilde y lleno de peripecias, pero que tras un fatídico accidente, su futuro acomodado quedó truncado para siempre.

Ahora paralítica, muda y postrada desde hace tiempo en una silla de ruedas, será la principal motivación de su esposo, que no descansará ni medirá sus esfuerzos en atrapar al responsable de la desgracia de su mujer. Él está seguro que entre las seis personas, que tuvieron una relación con su esposa, está el o la culpable.

Entre la seis personas se encuentran:

Las sospechas también recaen en el personal del hotel, entre ellos, Irene Villar (Gloria Munchmeyer) la formal recepcionista y hermana de Aníbal y Gustavo (Carlos Matamala) el gerente del hotel.

Los invitados no se dan cuenta de que están encerrados hasta que uno de ellos desea irse y no puede hacerlo. El extraño dueño del hotel conoce todos los misterios de la vida de estas personas, y sobre todo los que más duelen, con los cuales los chantajea a través de Abel (José Soza), su investigador privado. Aníbal tendrá como fin la venganza, sin importarle si lastima a inocentes. Es así como comienza el tejido de suspenso policial y misterios por resolver.