x
1

Larry Kramer



¿Qué día cumple años Larry Kramer?

Larry Kramer cumple los años el 25 de junio.


¿Qué día nació Larry Kramer?

Larry Kramer nació el día 25 de junio de 1935.


¿Cuántos años tiene Larry Kramer?

La edad actual es 88 años. Larry Kramer cumplirá 89 años el 25 de junio de este año.


¿De qué signo es Larry Kramer?

Larry Kramer es del signo de Cancer.


¿Dónde nació Larry Kramer?

Larry Kramer nació en Bridgeport.


Larry Kramer (Bridgeport, Connecticut, 25 de junio de 1935 - Manhattan, Nueva York, 27 de mayo de 2020)[1]​ fue un escritor, productor de cine y activista gay estadounidense.

Comenzó su carrera reescribiendo guiones para Columbia Pictures, lo que le llevó a Londres, donde trabajó para United Artists. En Londres escribió el guion para la película Mujeres enamoradas (1969), por el que consiguió una nominación al Óscar. Kramer introdujo un estilo polémico y beligerante en su novela de 1978 Faggots (Maricones). El libro generó críticas desiguales, pero una enfática denuncia desde elementos de la comunidad gay por su retrato parcial de las relaciones homosexuales en la década de 1970 como superficiales y promiscuas.

Kramer fue testigo de la extensión de la enfermedad que más tarde se denominaría como síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) entre sus amigos en la década de 1980. Fue cofundador de Gay Men's Health Crisis (GMHC), que se ha convertido en una de las mayores organizaciones privadas del mundo que ayuda a personas con sida. Kramer, cada vez más frustrado con la parálisis burocrática y la apatía de los hombres homosexuales frente a la crisis del sida en los Estados Unidos, pensó en llevar su activismo más allá de los servicios sociales que ofrecía el GMHC. Expresó esa frustración escribiendo la obra de teatro The Normal Heart, estrenada en el The Public Theater en Nueva York en 1985. Su activismo político continuó con la fundación de AIDS Coalition to Unleash Power (ACT UP) en 1987, una influyente organización de protesta por acción directa, que tenía como objetivo generar atención del público para luchar contra la crisis del sida. ACT UP ha sido considerada instrumental en el cambio de la política de sanidad y la percepción de las personas enfermas de sida en los Estados Unidos, además de generar una gran conciencia sobre el VIH y las enfermedades relacionadas con el sida.[2]

Kramer ha sido finalista del Premio Pulitzer por su obra de teatro The Destiny of Me (1992) y ha recibido en dos ocasiones el Premio Obie. Kramer vivió en Manhattan y Connecticut.

El más joven de dos hermanos, Kramer nació en Bridgeport (Connecticut), considerado un «hijo no deseado» por sus padres judíos,[3]​ un abogado y una trabajadora social.[4]​ Cuando su familia se trasladó a Maryland, Kramer se encontró en una situación socioeconómica más baja que sus compañeros de secundaria. Kramer ya había tenido relaciones sexuales con uno de sus compañeros en los primeros años de secundaria, pero salía con compañeras de clase durante su últimos años de secundaria. El padre de Larry quería que se casase con una mujer con dinero y le presionó para que se hiciese miembro de Pi Tau Pi, una fraternidad judía.[5]

Kramer se inscribió en la Universidad de Yale en 1953, donde tuvo dificultades para adaptarse. Se sentía solo y sus notas eran más bajas de lo que estaba acostumbrado. Trató de suicidarse con una sobredosis de aspirina, porque se sentía como el «único estudiante gay del campus».[6][7]​ La experiencia le empujó a explorar su sexualidad y lo colocó en el camino de la lucha por «la dignidad de las personas homosexuales».[6]​ El siguiente semestre tuvo un amorío con su profesor de alemán — su primera relación romántica correspondida con un hombre.[8]​ Cuando el profesor fue invitado a estudiar en Europa, sugirió a Kramer que lo acompañase, pero Kramer decidió no ir.

Yale había sido una tradición familiar: el padre de Larry, el hermano mayor, Arthur, y dos tíos habían sido alumnos.[6]​ Kramer disfrutó del club de teatro de la universidad durante el resto de su tiempo en Yale y se graduó en 1957 en Inglés.

Según Kramer, cada una de las obras de teatro que ha escrito derivan de un deseo de entender la naturaleza del amor y sus obstáculos.[9]​ Kramer comenzó su relación con la producción cinematográfica con 23 años, trabajando como teletipista en Columbia Pictures, trabajo que aceptó sólo porque la máquina estaba en frente de la oficina del presidente de Columbia.[10]​ Eventualmente, consiguió un puesto en el departamento de historias, revisando guiones. Su primer crédito como autor fue un diálogo escrito para Here we go round the mulberry bush, una comedia erótica sobre adolescentes. A este trabajo le siguió el guion de Mujeres enamoradas, nominado en 1969 a un Óscar al mejor guion adaptado; una adaptación de la novela de D. H. Lawrence. Su siguiente colaboración fue lo que Kramer afirma es «la única cosa de la que me avergüenzo en mi vida», la versión musical de 1973 de la película de Frank Capra, Horizontes perdidos (1937), un notorio fracaso comercial y de crítica. Kramer ha afirmado que la muy negociada remuneración recibida por esta película, invertida con habilidad por su hermano, es lo que le ha permitido tener una autosuficiencia financiera.

Kramer comenzó a integrar la homosexualidad como tema en sus obras y trató de escribir para el teatro. Escribió Sissies' scrapbook («El álbum de recortes de los mariquitas») en 1973 (más tarde reescrito como Four friends, «Cuatro amigos»), una obra dramática sobre cuatro amigos, de los que uno es gay, y sus relaciones disfuncionales. Kramer la ha caracterizado como una obra sobre la «cobardía y la inhabilidad de algunos hombres para crecer, dejar atrás las ataduras emocionales de los compañeros de universidad y asumir las responsabilidades adultas».[11]​ La obra se estrenó en un teatro montado en una antiguo gimnasio del YMCA en la calle 53 y la 8ª avenida, denominado Playwrights Horizons.[12]​ Esta experiencia del teatro en vivo le hizo ver que escribir para el teatro era lo que quería hacer. Aunque la obra recibió una crítica más o menos positiva en el New York Times, fue cancelada por el productor y Kramer se disgustó de tal manera que decidió no volver a escribir para el teatro nunca más, afirmando más tarde, «Tienes que ser masoquista para trabajar en el teatro y un sádico para tener éxito en sus escenarios».[12]

La siguiente obra de Kramer fue A minor dark age («Una edad oscura menor»), que no consiguió que se estrenara.[12]Frank Rich, en la introducción a la colección de obras menos conocidas de Kramer publicada por Grove Press, escribió que «la calidad onírica del escrito es evocador» en Dark age y que sus temas, como la exploración de las diferencias entre el sexo y la pasión, «son esencias de sus obra completas» que presagian sus escritos futuros, incluyendo su novela de 1978, Faggots.[12]

En 1978 Kramer entregó la versión final de una novela, que había reescrito tres veces, en la que describía el estilo de vida de los hombres homosexuales en Fire Island y Manhattan. En la novela, Faggots («Maricones»), el protagonista es un trasunto del autor, un hombre que es incapaz de encontrar el amor mientras que se topa en todas partes con drogas y sexo sin emociones en discotecas y bares de moda.[13]​ Sobre su inspiración al escribir la novela: «Quería estar enamorado. Casi todo el mundo que conocía sentía del mismo modo. Creo que la mayoría de las personas, a algún nivel, querían lo que yo estaba buscando, tanto si lo desdeñaban, como si decían que no podemos vivir como los heterosexuales, o cualquier otra excusa que dieran.»[14]​ El estudio previo que realizó consistió en entrevistas con muchos hombres y visitas a diversos establecimientos. Según iba entrevistando a la gente, oía una pregunta común: «¿Estás escribiendo un libro negativo? ¿Lo vas a hacer de forma positiva? ... Comencé a pensar, "Dios mío, la gente realmente debe tener sentimientos encontrados sobre las vidas que llevan." Y era verdad. Creo que la gente se sentía culpable sobre la excesiva promiscuidad y juerga.»[14]

La novela generó un clamor desde la comunidad que retrataba; fue eliminada de las estanterías de la librería Oscar Wilde, la única librería gay de Nueva York, y a Kramer se le prohibió entrar en el ultramarinos cerca de su casa en Fire Island.[2]​ A los críticos de Kramer les resultaba difícil creer en la exactitud de las descripciones de las relaciones amorosas homosexuales; tanto la prensa gay como la generalista destrozaron el libro.[15]​ Sobre la recepción de la novela, Kramer afirma, «El mundo heterosexual pensaba que yo era asqueroso y el mundo gay me trataba como a un traidor. La gente literalmente me daba la espalda cuando pasaba. ¿Sabes cual era mi crimen? Poner la verdad por escrito. Es lo que hago: he dicho la puta verdad a todo al que me he encontrado delante.»[2]​ Sin embargo, Faggots se convirtió en uno de los superventas de la novela gay de todos los tiempos.[16]

En 2000, Reynolds Price describió la importancia de la novela en que «cualquiera que busque respuestas actuales en Internet, enseguida encontrará que las heridas producidas por Faggots todavía escuecen».[17]​ A pesar de que Kramer fue rechazado por las personas que él pensaba que iban a alabarlo, el libro nunca ha dejado de reeditarse y a menudo es parte de los cursos de estudios homosexuales. Andrew Sullivan escribió: «Faggots tocaba un punto sensible. Rezuma un sentimiento de que los hombres homosexuales podrían ser mejores si se viesen como humanos completos, si pudiesen eliminar su autoodio y autoengaño[17]

Inicialmente, mientras vivía en Fire Island en la década de 1970, Kramer no tenía intención de verse envuelto en activismo político. Había grupos políticamente activos en Nueva York, pero Kramer señala que la cultura en Fire Island era tan diferente que a menudo se reían de los activistas políticos: «No era chic. No era algo de los que presumieses con tus amigos [...] Gente marchando por la Quinta Avenida era otro mundo. La configuración de Fire Island era sobre la belleza y la imágen y los hombres de oro.»[18]

Sin embargo, cuando amigos que conocía de Fire Island comenzaron a enfermar en 1980, Kramer se involucró en el activismo gay. En 1981, a pesar de no tener ninguna experiencia en el activismo gay, Kramer invitó a la prominencia de los hombres homosexuales del área de Nueva York a su piso para escuchar a un médico explicar cómo las enfermedades de sus amigos estaban relacionadas y que había que investigarlo.[19]​ Al año siguiente, se denominaron Gay Men's Health Crisis (GMHC) y se convirtieron en la principal organización en la recogida de fondos para proveer servicios a las personas afectadas con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) en el área de Nueva York. Aunque Kramer formó parte de la primera junta directiva, su punto de vista sobre cómo debía llevarse la organización estaba en conflicto con la del resto de los miembros. Mientras que el GMHC se concentraba en los servicios sociales para los hombres que estaban muriendo, Kramer insistía ruidosamente que debía luchar por conseguir dinero de Nueva York. El alcalde Ed Koch se convirtió en un objetivo para Kramer, al igual que lo fue el comportamiento de los hombres homosexuales, antes de que se entendiera cual era el mecanismo de transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

Cuando los médicos sugirieron que los hombres debían dejar de tener sexo, Kramer animó al GMHC a transmitir el mensaje a cuantos más hombres homosexuales fuera posible. Cuando se negaron, Kramer escribió un ensayo titulado «1112 and Counting» («1112 y contando»), publicado en 1983 en el New York Native, un periódico gay. En ensayo discutía la extensión de la enfermedad, la falta de respuesta gubernamental y la apatía de la comunidad gay.[20]​ El ensayo pretendía asustar a los hombres homosexuales y enfurecerlos hasta el punto de que respondiesen a la indiferencia del gobierno. Michael Specter escribe en el The New Yorker, «era un tocho de cinco mil palabras que acusaba a casi todo el mundo relacionado con la salud pública en Estados Unidos –funcionarios en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, en Atlanta, investigadores en los Institutos para la Salud, en Washington, médicos en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, en Manhattan, y políticos locales (especialmente al alcalde Ed Koch)– de negarse a reconocer las implicaciones de la naciente epidemia del sida.» La condena más severa en el artículo estaba reservada a aquellos hombres homosexuales que pensaban que ignorando la nueva enfermedad simplemente desaparecería.»[21]

El estilo beligerante acabó siendo una ventaja y consiguió que el asunto llegara a la atención de los medios de comunicación de Nueva York, lo que nadie había conseguido antes. Kramer se dio cuenta de que era una desventaja cuando percibió que su fama era «la de un hombre completamente loco».[22]​ Kramer estaba especialmente frustrado con las tácticas evasivas, frustración que se multiplicaba en los casos en los que un hombre gay, pero en el armario, era el responsable de la agencias e ignoraba el sida. Confrontó al director del Instituto Nacional de la Salud por no dedicar más tiempo y esfuerzo en la investigación del sida porque estaba en el armario.[23]​ Echó una bebida en la cara del recaudador de fondos Terry Dolan durante una fiesta y le gritó por tener amoríos con hombres, pero usar la homosexualidad como una razón para conseguir dinero para causas conservadoras.[24]​ Áfirmó que Ed Koch, los medios de comunicación y las agencias gubernamentales de Nueva York eran «iguales que asesinos». Escribió el artículo «Queridos heterosexuales, ¿por qué odiáis tanto a los gais?» para el Los Angeles Times en respuesta a los comentarios homófobos sobre los homosexuales en el ejército del general de marina Peter Pace. Incluso la vida personal de Kramer se vio afectada, cuando él y su pareja –también miembro de la junta directiva del GMHC– se separaron por la condena expresada por Kramer sobre la apatía política del GMHC.[22]

El pasado de Kramer también ponía en peligro su mensaje, debido a que muchos hombres se habían sentido ofendidos por Faggots y consideraban sus advertencias alarmistas, una muestra de sus actitudes negativas hacia el sexo. El dramaturgo Robert Chesley respondió a su artículo en el New York Native comentando «Lee con atención cualquier cosa escrita por Kramer y creo que verás que el subtexto es siempre: el precio del pecado es la muerte».[2]​ El GMHC expulsó a Kramer de la organización en 1983; el método de comunicación preferido de Kramer se consideró demasiado militante para el grupo.[25]

Sorprendido y entristecido por su expulsión del GMHC, Kramer realizó un extenso viaje por Europa. Durante su visita al Campo de concentración de Dachau se enteró de que el campo había sido abierto ya en 1933 y que, ni los alemanes, ni otras naciones, no habían hecho nada para detenerlo. El hecho le sirvió de inspiración para escribir una crónica del mismo tipo de reacción del gobierno estadounidense y de la comunidad gay a la crisis del sida, en lo que acabó siendo The Normal Heart (Un corazón normal).[26]

A pesar de la promesa de Kramer de no volver a escribir para el teatro, The Normal Heart es un drama que transcurre entre 1981 y 1984. Trata sobre un escritor, Ned Weeks, que cuida de su amante que se está muriendo de una enfermedad desconocida, los médicos desconcertados y frustrados por no tener recursos para investigarla y la organización en la que Weeks está envuelto, que nunca llega a nombrarse, y de la que finalmente es expulsado. Kramer explicó más tarde, «intenté hacer Ned Weeks lo más irritante que pude [...] trataba de alguna forma expiar mi propio comportamiento».[27]​ La experiencia fue abrumadoramente emocional para Kramer; en uno de los ensayos, mientras veía al actor Brad Davis abrazar a su moribundo amante, interpretado por D. W. Moffett, sobre el escenario, Kramer tuvo que retirarse al baño a llorar, encontrándose momentos después abrazado a Davis.[28]​ La obra es considerada un hito literario.[2]​ Lidiaba con el tema del sida cuando pocos se atrevían a hablar de la enfermedad que afectaba a los homosexuales, incluyendo a los mismos homosexuales; continúa siendo la obra de teatro que se ha representado durante más tiempo en el Public Theater, estando en cartel durante un año, comenzando en 1985. Ha sido dirigida en más de 600 ocasiones en EE. UU., Europa (donde fue televisada en Polonia), Israel, África del Sur y México.[28]​ Los actores que han representado el papel de Ned Weeks, alter ego de Kramer, incluyen a Joel Grey, Richard Dreyfuss (en Los Ángeles), Martin Sheen (en el Royal Court en Londres), Tom Hulce, John Shea en el West End, Raúl Esparza, en una muy aclamada reposición en el Public Theater, el actor mexicano Hernan Mendoza en el Teatro Helenico y en el Teatro San Jerónimo Independencia de la Ciudad De México y más recientemente, Joe Mantello, en Broadway, en el Golden Theater. Después de ver la obra, Naomi Wolf comentó, «En aquel momento nadie de la izquierda [...] usaba el entramado moral que es parte intrínseca de la voz de Kramer y que la derecha ha adoptado con destreza. Consciencia, responsabilidad, vocación; verdad y mentira, claridad de intención o abandono de la llamada de la moral propia; lealtad y traición [...]»[29]

En una crítica para el New York Times, Frank Rich comentó:

En 1987 Kramer fue el catalizador en la fundación de AIDS Coalition to Unleash Power (ACT UP), un grupo de protesta de acción directa que elegía a agencias gubernamentales y a corporaciones como objetivo para obtener publicidad sobre la falta de tratamiento y dinero para las personas con sida. ACT UP se formó en el Lesbian, Gay, Bisexual and Transgender Community Services Center de Nueva York. Kramer realizó una charla muy visitada como parte de una serie de conferencias, centrada en las actividades para la lucha contra el sida. Comenzó por hacer levantarse a dos tercios de los asistentes y les dijo que estarían muertos en cinco años. Kramer repitió los puntos introducidos en su ensayo «1112 y contando»:[31]

Su primer objetivo fue la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), a la que Kramer acusó en el New York Times de negligencia con la desesperada necesidad de medicación de los estadounidenses infectados con el VIH.

Acciones de desobediencia civil que resultaran en el arresto de muchas personas era uno de los principales objetivos, porque atraería la atención hacia el propósito. El 24 de marzo de 1987, 17 personas de 250 participantes fueron arrestadas por bloquear el tráfico durante la hora punta delante de las oficinas del FDA en Wall Street.[32]​ Kramer fue detenido docenas de veces trabajando con ACT UP y la organización creció hasta tener cientos de grupos en EE. UU. y Europa.[33]​ En inmunólogo Anthony Fauci afirma que «ACT UP puso el tratamiento médico en manos de los pacientes. Y es como debería ser [...] No tengo duda de que Larry ayudó a cambiar la medicina en este país. Y ayudó a cambiarla a mejor. En la medicina de EE.UU. hay dos eras. Antes de Larry y después de Larry.»[2]​ El dramaturgo Tony Kushner opina que la razón de que Kramer luchara sin ceder al cansancio era «En cierto sentido, como un montón de hombres judíos de la generación de Larry, el Holocausto es un momento histórico decisivo y lo que pasó a principios de la década de 1980 con el sida a Larry le parecía, y era de hecho, un holocausto.»[34]

Dos décadas más tarde, Kramer continuaba luchando por la igualdad social y legal de los homosexuales. «El proceso democrático de nuestro propio país nos declara desiguales, lo que quiere decir, en una democracia, que nuestro enemigo eres tú», escribió en 2007. «Tu nos tratas como a las sobras. Nos odias. Y tristemente, te dejamos.»[35]

Continuando con su comentarios sobre la indiferencia del gobierno hacia el sida, Kramer escribió Just Say No, A Play about a Farce («Simplemente di no, una obra sobre una farsa») en 1988. Destacó la hipocresía sexual de las administraciones de Reagan y Koch, que permitieron que el sida se convirtiese en una epidemia; trata sobre una Primera dama, su hijo gay y el alcalde gay en el armario de la «ciudad más grande del noroeste» de América. Su estreno de Nueva York, con Kathleen Chalfant, Tonya Pinkens y David Margulies, fue muy apreciada por los pocos que fueron a verla, después de ser crucificada por el New York Times. La crítica social y escritora Susan Sontag escribió de la obra, «Larry Kramer es uno de los más valiosos alborotadores de Estados Unidos. Espero que nunca baje su voz.»

Publicado inicialmente en 1989, y más tarde ampliado y reeditado en 1994, Reports from the Holocaust: The Story of an AIDS Activist («Informes desde el Holocausto: La historia de un activista contra el sida») contiene una selección diversa de ensayos de Larry Kramer centrados en el activismo contra el sida y los derechos civiles LGBT, incluyendo cartas al editor y discursos, que documentan el tiempo pasado en Gay Men's Health Crisis, ACT UP y posteriormente.

El mensaje central del libro es que los hombres homosexuales deben aceptar la responsabilidad de sus propias vidas y que aquellos que todavía están vivos deben apoyar a su comunidad luchando por las personas con sida y los derechos LGBT, porque «Debo devolver algo a este mundo por haberme dado mi vida, que vale muchísimo. Si no das de vuelta, estás diciendo que tu vida no vale una mierda y que merecemos morir y que las muertes de todos nuestros amigos y amantes no valen nada. No puedo creer que en el fondo de tu corazón te sientas así. No puedo creer que quieras morir. ¿Quieres morir?»[36]​ La primera edición presenta un retrato de él como activista y la edición de 1994 incluye comentarios escritos por Kramer que reflexionan sobre sus escritos anteriores y permiten entender mejor los escritos de Kramer.

Kramer define de forma directa y deliberada el sida como un holocausto, porque cree que el gobierno de los Estados Unidos no respondió con rapidez y no extendió los esfuerzos necesarios para curar el sida, en gran parte porque inicialmente el sida infectaba a hombres homosexuales y, poco después, a minorías predominantemente pobres y sin poder político. A través de discursos, editoriales y cartas personales, a veces abiertas, a figuras políticas como Gary Bauer y el antiguo alcalde de Nueva York, Ed Koch, diversos periodistas del New York Times y del director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, Kramer defiende una respuesta más contundente para el sida. Implora al gobierno que realice estudios basados en estándares científicos comunes y que entregue recursos de dinero y personal para la investigación del sida. Kramer concluye que la respuesta al sida en los EE. UU. se puede definir como un holocausto, por el gran número de muertes resultado de la negligencia y la apatía que rodeaba al sida en las administraciones de Ronald Reagan, George H.W. Bush y los primeros años de Bill Clinton.[37]

The Destiny of Me (Mi destino) retoma el argumento donde The Normal Heart paró, siguiendo la vida de Ned Weeks en su lucha contra aquellos cuya complacencia o voluntad impedían el descubrimiento de una cura para la enfermedad que sufría. La obra se estrenó en octubre de 1992 y se mantuvo en cartel durante un año en el Teatro Lucille Lortel, en una producción de la Circle Repertory Company.[38]​ La obra fue finalista del Premio Pulitzer, ganó dos Premios Obies y recibió el Premio Lortel para la mejor obra de teatro del año. La producción inicial tenía como protagonista a John Cameron Mitchell, «un joven actor que domina el escenario con una actuación a la vez etérea y magnética», según el crítico del New York Times, Frank Rich. Según Rich, lo más poderoso fue la pregunta temática que Kramer se pone a sí mismo: «¿Por qué de todas las personas, fue él quien estaba destinado a quejarse ruidosamente con la intención de alterar el destino de la humanidad?»[38]​ Kramer comenta en la introducción a la obra:[39]

El estreno en 2002 en el Teatro Finborough de Londres fue la selección número uno de los críticos en el The Evening Standard.[40]

The Tragedy of Today's Gays («La tragedia de los gais de hoy en día») fue un discurso y grito de guerra que Kramer presentó cinco días después de la reelección de George W. Bush, que luego convirtió en libro.[34]​ Kramer consideraba inconcebible que Bush fuera reelegido a costa de los homosexuales, cuando existían tantos otros temas urgentes:[41]

Los efectos del discurso fueron de amplio alcance y generó de nuevo una controversia en la comunidad gay, discutiendo la visión moral de Kramer del impulso y la autoestima de la comunidad que ama, pero que continúa desilusionándole.

Kramer incluso declaró:[42]

Kramer, de nuevo, tuvo muchos detractores dentro de la comunidad. Escribiendo en Salon.com, Richard Kim consideraba que Kramer de nuevo personificaba precisamente aquello que criticaba: la homofobia.[43]

Desde hacia 1981[44]​ Kramer ha estado investigando y escribiendo en un manuscrito titulado The American People: A History («El pueblo estadounidense: Una historia»), un texto histórico muy ambicioso que comienza en la Edad de Piedra y acaba en el presente. Entre otras informaciones, el texto contiene la idea de que Abraham Lincoln era gay. En 2002, Will Schwalbe, editor jefe de Hyperion Books –la única persona que había leído el manuscrito al completo en ese momento– dijo que «Se ha impuesto la más grande de las tareas», y lo describió como «impactante, brillante, divertido y desgarrador».[2]​ En 2006, Kramer dijo de la obra: «[Es] mi propia historia de Estados Unidos y de las causas del VIH/sida [...] Escribir e investigar esta historia me ha convencido de que se permitió de forma intencional que ocurriese la plaga del VIH/sida.»[44]

En 1997 Kramer contactó con la Universidad de Yale para realizar su sueño: quería donar varios millones de dólares «para dotar una cátedra permanente de estudios gais y, a ser posible, para construir un centro de estudiantes gais y lesbianas.»[6]​ En la época, los estudios de género, étnicos y de razas eran vistos con desconfianza por el sistema académico. El rector de la Universidad en ese momento, Alison Richard, afirmó que el campo de los estudios gais y lésbicos era demasiado reducido, demasiado especializado para un programa especializado a perpetuidad.[6]​ La propuesta rechazada de Kramer decía: «Yale usará este dinero únicamente para 1) el estudio de y/o la educación sobre la literatura gay masculina, lo que significa cursos para estudiar a los escritores homosexuales a lo largo de la historia o la enseñanza a hombres homosexuales sobre los escritos de su patrimonio cultural y su experiencia. Para asegurar la continuidad de cursos en cualquiera de ambas o en ambas áreas, se deberán crear cátedras permanentes; y/o 2) la creación de un centro de estudiantes gais en Yale [...]»[6]

En 2001 ambas partes acordaron una prueba de cinco años con un capital inicial de 1 millón de dólares que Arthur Kramer donó para financiar la Larry Kramer Initiative for Lesbian and Gay Studies («Iniciativa Larry Kramer para los estudios gais y lésbicos»). El dinero pagaría a profesores visitantes y a un coordinador del programa de conferencias, oradores invitados y otras actividades.[45]​ Kramer acordó dejar sus papeles literarios y aquellos relacionados con el movimiento del sida y la creación de GMHC y ACT-UP a la Biblioteca Beinecke. «Mucho ha cambiado desde que hice mis demandas iniciales», comentó Kramer, «Estaba tratando de obligarlos a hacer algo. Preferiría que hiciesen su propia cosa. Puede que permite una noción más expansible de lo que realmente son los estudios gais y lesbianos.»[45]​ El programa fue cerrado por la Universidad en 2006.

La relación de Kramer con su hermano, Arthur Kramer, cofundador del bufete de abogados Kramer Levin, entró en la esfera pública con el estreno de la obra The Normal Heart. En la obra, Kramer retrata a Arthur en el personaje de Ben Weeks, más preocupado en construir su casa de 2 millones de dólares en Connecticut que en ayudar en la causa de su hermano. El humorista Calvin Trillin, amigo de ambos hermanos, llamó en una ocasión The Normal Heart «la obra sobre la construcción de la casa [de Arthur].» Anemona Hartocollis comentó en el New York Times que «su historia vino a definir una era para cientos de miles de personas entre el público.»[3]​ Arthur, que había sido el protector de su hermano frente a los padres a los que ambos tenían aversión, no fue capaz de rechazar a Larry, pero tampoco fue capaz de aceptar su homosexualidad. Esto fue causa de años de discusiones y largas temporadas de silencio entre los hermanos. En la década de 1980 Larry quería que el bufete de Arthur representara los intereses de Gay Men's Health Crisis, pero Arthur contestó que necesitaba la aprobación del comité de aceptación de la empresa. Larry interpretó la respuesta como una excusa, en lo que acertó, lo que Arthur confirmaría posteriormente.[6]​ Más tarde Larry llamó al boicot de MCI Communications, uno de los clientes más importantes de Kramer Levin, lo Arthur interpretó como una afrenta personal. En 1992, los votantes de Colorado aprobaron la enmienda 2 a la constitución del estado por referéndum, que prohibía cualquier tipo de protección para los homosexuales; Arthur se negó a anular un viaje para esquiar en Aspen, que se encuentra en Colorado.[3]

A pesar de sus discusiones, mantuvieron su estrecha relación. Larry describe esta relación en The Normal Heart: «Los hermanos se quieren mucho; la aprobación [de Arthur] es esencial [para Larry].»[46]​ En 2001, Arthur entregó a Yale una beca 1 millón de dólares para establecer la Larry Kramer Initiative for Lesbian and Gay Studies.[13]

Con el tiempo el bufete Kramer Levin se convirtió en uno de los principales defensores de los derechos LGBT, ayudando a Lambda Legal Defense and Education Fund en casos tan importantes como Lawrence contra Texas ante el tribunal constitucional o Hernández contra Robles ante el tribunal de apelaciones de Nueva York.[47]​ Arthur Kramer se jubiló en 1996 y falleció de un ataque al corazón en 2008.[3]

En 1988 el estrés causado por la cancelación de su obra Just Say No, sólo unas pocas semanas después de su estreno, llevó a Kramer al hospital, tras agravársele una hernia congénita. Durante la operación, los médicos descubrieron que tenía el hígado dañado por Hepatitis B, lo que a su vez llevó a descubrir que estaba infectado por el VIH.[48]

En 2001, a los 66 años, Kramer necesitaba urgentemente un trasplante de hígado, pero el Hospital Monte Sinaí de Nueva York rechazó incluirlo en su lista de trasplantes de órganos. Las personas infectadas de VIH eran consideradas candidatos inapropiados para trasplantes de órganos por las complicaciones derivadas del VIH y la percepción de que tenían vidas cortas.[9]​ De 4954 trasplantes hepáticos realzados en EE. UU., sólo 11 habían sido de pacientes con VIH.[9]​ La noticia llevó a Newsweek a anunciar que Kramer se estaba muriendo en junio de 2001 y Associated Press anunció en diciembre de ese año que Kramer había muerto.[49]​ Kramer se convirtió en un símbolo para las personas infectadas que tenían nuevas esperanzas de alargar sus vidas gracias a los avances en la medicina. «No deberíamos enfrentarnos a la pena de muerte por quienes somos y por a quienes amamos», dijo en una entrevista. En marzo de 2001 el Centro de trasplantes Thomas Starzl en la Universidad de Pittsburgh –que había realizado más trasplantes de infectados con el VIH (9) que cualquier otra institución en el mundo– aceptó a Kramer en su lista.[9]​ Kramer recibió un nuevo hígado el 21 de diciembre de 2001.[50]

El 24 de julio de 2013, Kramer se casó en la UCI del NYU Langone Medical Center, donde convalecía de una reciente cirugía, con su pareja, el «diseñador arquitectural» David Webster.[51]​Webster y él han sido pareja desde 1991. Fue el plantón de Webster en la década de 1970 lo que inspiró a Kramer a escribir la novela Faggots. Cuando se le preguntó sobre su encuentro décadas más tarde, Webster contestó, «Él había crecido, yo había crecido».[9]

Kramer vive cerca de Washington Square Park en Greenwich Village. Otro residente del complejo de viviendas es el archinémesis de Kramer, Ed Koch. Ambos no se encontraban a menudo, ya que vivían en torres distintas. Cuando Kramer se encontró a Koch buscando un apartamento en 1989, Kramer le dijo «¡No te traslades aquí! ¡Hay gente que te odia!» En otra ocasión Koch trató de acariciar el perro de Kramer en el área de buzones del complejo y Kramer retiró el perro.[52]

En 2014 se realizó un documental biográfico, "Kramer, en la ira y en el amor".

Falleció a los ochenta y cuatro años en Manhattan el 27 de mayo de 2020 a causa de una neumonía. La noticia del óbito fue comunicada por su marido David Webster.[53]




Escribe un comentario o lo que quieras sobre Larry Kramer (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!