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Las tumbas de Atuan



Las tumbas de Atuan (título original: The Tombs of Atuan), libro del género de fantasía, fue publicado en 1970, es el segundo libro de la serie de Terramar, de Ursula K. Le Guin. Se ubica unos diez años después de Un mago de Terramar.

Así como Un mago de Terramar nos muestra la maduración de un muchacho con extraordinarios poderes, Las tumbas de Atuan es el relato del momento en que una sacerdotisa, Arha, debe convertirse en mujer, tomando sus propias decisiones, y abandonando aquello que ella no ha elegido, y ciertamente no quiere para sí.[1]

Pero sería injusto decir que ese es el fin de la novela. Las tumbas de Atuan es, por sí mismo, un relato envolvente, muy descriptivo, en el cual, como es la tónica del ciclo de Terramar, los sentimientos de los personajes están a flor de piel, pero es necesario leer con detenimiento para sentir cómo la duda permea en el, aparentemente, mundo perfecto de los personajes. Arha comienza a flaquear cuando Gavilán, el primer hombre que ve en su vida, la hace sentir como una tonta, como una ignorante, sin ser esta la intención del hechicero. Y su rabia es, en ese sentido, justificada; pero ella misma se percata de que su rabia no es sino simple orgullo, y que, en el fondo, hay algo en el hechicero que le atrae, quizá no en el sentido amoroso, sino en el sentido en que uno puede sentirse atraído por un halcón en pleno vuelo. Arha despierta, y recuerda su nombre, el nombre que su madre le había dado, y con ello halla las fuerzas necesarias para imitar al halcón que, por otro lado, desea ayudarla a emprender el vuelo. No es en absoluto casual que sea sobre la muñeca de Tenar sobre la cual Gavilán restaña el Anillo perdido. Así, emprenden su propio vuelo, o su propia travesía por el océano, hasta llegar a la isla de su elección, dejando atrás la predestinación para enfrentarse al destino.



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