x
1

Layo



En la mitología griega, el rey Layo (en griego antiguo Λάϊος, Láïos, «zurdo» o «del pueblo»)[1]​ de Tebas era un héroe divino y un personaje clave en el mito de la fundación de Tebas.

Hijo de Lábdaco, fue criado por el regente Lico, después de la muerte de su padre. Cuando se hizo mayor intentó ocupar el trono, pero sus primos segundos, Anfión y Zeto, usurparon el poder. Layo fue expulsado de Tebas y el rey Pélope de Pisa, un reino vecino, le dio asilo.

Pélope le confió a su hijo Crisipo y le pidió que le enseñase el arte de conducir caballos. Layo quedó prendado del joven y un día lo raptó y violó. Según una versión, Crisipo se suicidó por la vergüenza infligida; según otra, Hipodamía, su madre, mandó a sus medio-hermanos que lo asesinaran. Al darse cuenta de lo ocurrido, Pélope arrojó sobre Layo la maldición de Apolo, por la cual declara que tu estirpe se exterminará a sí misma.[2]​ En Grecia, luego se conoció como el "Crimen de Layo".

Después de la muerte de Anfión, Layo se convirtió en rey de Tebas y tomó como esposa a otra descendiente del linaje de Cadmo y Harmonía, Yocasta. Durante años intentaron tener hijos, sin conseguirlo. Layo fue al oráculo de Delfos pidiendo una solución. La respuesta del oráculo no le satisfizo: «Tu hijo matará a su padre y se acostará con su madre». Layo, prudente, guardó el secreto y no lo reveló a su mujer. Una noche, bajo los efectos de la bebida yació con su mujer, y engendró a Edipo. Para que no se cumpliera la profecía, Layo abandonó a Edipo para que muriera. Pero Edipo llegó a manos de los reyes Pólibo y Peribea (en algunos textos lleva el nombre de Mérope) de Corinto.

Años más tarde, Layo, cuando iba en un carro camino al Oráculo de Delfos, se cruzó con Edipo; el conductor le exigió de mala manera a Edipo que se quitara de en medio, a lo que este se negó.[3]​ En la pelea, Layo salió del carruaje y su hijo le dio muerte, cumpliéndose el vaticinio del oráculo.




Escribe un comentario o lo que quieras sobre Layo (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!