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Lewis Bernstein Namier



¿Qué día cumple años Lewis Bernstein Namier?

Lewis Bernstein Namier cumple los años el 27 de junio.


¿Qué día nació Lewis Bernstein Namier?

Lewis Bernstein Namier nació el día 27 de junio de 1888.


¿Cuántos años tiene Lewis Bernstein Namier?

La edad actual es 135 años. Lewis Bernstein Namier cumplirá 136 años el 27 de junio de este año.


¿De qué signo es Lewis Bernstein Namier?

Lewis Bernstein Namier es del signo de Cancer.


¿Dónde nació Lewis Bernstein Namier?

Lewis Bernstein Namier nació en Wola Okrzejska.


Lewis Bernstein Namier (Wola Okrzejska, 27 de junio de 1888Londres, 19 de agosto de 1960) fue un historiador británico. Nació bajo el nombre de Ludwik Bernstein-Niemirowski, en Wola Okrzejska, en lo que en aquel momento era parte del Imperio Ruso, hoy Polonia.

La familia de Namier tenía un pensamiento secular. Su padre, con quien con frecuencia el joven Lewis discutía, idolatraba a los austro-húngaros. Por contraste, Namier a lo largo de su vida detestó a la monarquía dual. Fue educado en la Universidad de Lviv en la Galicia austríaca (hoy Ucrania), Lausania y en la London School of Economics. En Lausania, Namier escuchó las lecciones de Vilfredo Pareto, y las ideas de Pareto sobre las élites tendrían una gran influencia en su pensamiento.

Namier emigró a Gran Bretaña en 1906 y se convirtió en ciudadano británico en 1913. Durante la Primera Guerra Mundial, combatió como particular con el 20.º Regimiento de Fusileros Reales en 1914-1915, pero fue dado de bajo por tener deficiencias visuales. A partir de allí escaló posiciones en el Departamento de Propaganda (1915-1917), el Departamento de Información (1917-1918) y finalmente con el Departamento de Inteligencia Política (1918-1920) de la Oficina de Relaciones Exteriores (1918-1920). En la Conferencia de Paz de París de 1919, Namier sirvió como parte de la delegación británica. Su área de responsabilidad fue Polonia con cuyo jefe, el antisemita Roman Dmowski, tuvo enfrentamientos. Namier fue visto, en el ambiente político británico, como uno de los mayor enemigos del recientemente independiente Estado Polaco. Él cambió la línea de Curzon propuesta al separar la ciudad de Lwów de Polonia, con una versión llamada "Línea de Curzon A". Fue enviada a los representantes de la diplomacia soviética para su aceptación. La versión anterior de la línea de Curzon que había sido debatida en la Conferencia Spa fue renombrada como "Línea de Curzon B".[1][2][3]

Luego de dejar el servicio gubernamental, Namier enseñó en el Colegio Balliol (1920-1921) antes de dedicarse a los negocios. Luego Namier, que fue durante mucho tiempo un sionista, trabajó como secretario político para la Agencia Judía en Palestina, de 1929 a 1931. Por un tiempo fue un cercano amigo y socio de Chaim Weizmann, pero luego dejaron de relacionarse cuando Namier se convirtió al anglicanismo para casarse con su segunda esposa.

Namier trabajó como profesor en la Universidad de Mánchester desde 1931 hasta su retiro en 1953, siendo fuertemente ovacionado por sus estudiantes al final de su última lección sobre historia europea. Namier permaneció activo en varios grupos sionistas (en particular, haciendo cabildeo para el gobierno británico para permitir la creación de una fuerza de combate judía en el mandato palestino), y desde 1933 estuvo comprometido en tomar acciones en nombre de los refugiados judíos de Alemania.

Es mejor conocido por su trabajo sobre el Parlamento de Gran Bretaña y su composición en la última parte del siglo XVIII, cuyo estudio muy detallado de los individuos causó una revisión sustancial de las consideraciones basadas en un sistema de partido. Las obras más conocidos de Namier fueron La estructura de la política de la adhesión a George III, Inglaterra en la Edad de la Revolución Americana y su Historia del Parlamento, serie que editó luego en su vida con John Brooke. Namier utilizaba una biografía colectiva de cada miembro del parlamento y de cada par que se sentaba en el parlamento británico a finales del siglo XVIII para demostrar que los intereses locales, no los nacionales, eran los que solían determinar el modo en que los parlamentarios votaban. Namier argumentó muy sólidamente que, lejos de ser grupos fuertemente organizados, tanto los tories como los whigs eran una colección de grupos pequeños, cambiantes y fluidos, cuyas decisiones se modificaban según una base de decisión que contemplaba asunto por asunto. Namier sentía que los métodos prosopográficos eran los mejores para analizar grupos pequeños como la Cámara de los Comunes británica, pero se oponía a la aplicación del método propsográfico a grupos más amplios. En ocasión de su publicación en 1929 de su libro La estructura de la política de la adhesión a George III causó una revolución historiográfica en el modo de entender el siglo XVIII.

Además, Namier utilizó otros recursos, tales como testamentos y registros de impuestos para revelar los intereses de los parlamentarios. En su tiempo, los métodos de Namier fueron innovadores y muy controvertidos. La obsesión de Namier con recolectar datos tales como la membresía de un parlamentario a determinado club, y luego su intento de relacionar ese dato con los patrones de votación, llevó a sus críticos, tales como Herbert Butterfield, a acusarlo de "sacar las ideas de la historia" [cita requerida]. Namier era bien conocido por su aversión a los ideales y a las personas que creían en ellos, y no mantuvo en demasiado secreto su creencia de que la mejor forma de gobierno era la de una élite sucia con intereses propios.

Amigo, admirador y paciente de Sigmund Freud, Namier fue un pionero de la psicohistoria. También escribió sobre historia europea moderna, especialmente sobre historia diplomática, y sus libros posteriores, Europa en decadencia, En la era Nazi y el Preludio Diplomático, condenaron incansablemente a los nazis, al Tercer Reich y al apaciguamiento. En 1930, Namier había sido muy activo en el movimiento anti apaciguamiento, y junto con su protegió A. J. P. Taylor hablaron en contra del Acuerdo de Múnich en diversas manifestaciones en 1938. A comienzos de 1950, Namier tuvo un celebrado debate en las páginas del suplemento literario de Times con el exministro de Relaciones Exteriores francés Georges Bonnet.[4]​ La discusión era sobra si Bonnet había rechazado, como acusaba Namier, una oferta por parte del ministro de Relaciones Exteriores polaco, el Coronel Józef Beck, en mayo de 1938, para que Polonia fuera en ayuda de Checoslovaquia en ocasión del ataque alemán.[4]​ Bonnet negó que tal oferta hubiera sido realizada, lo que lo llevó a Namier a acusar a Bonnet de buscar la falsificación del registro.[4]​ Namier concluyó el debate en 1953 con las palabras, "La oferta polaca, por lo que valía la pena, fue primero impulsada por Bonnet el estadista, y luego borrada por Bonnet el historiador".[5]​ Namier estaba horrorizado con el Holocausto y sus escritos sobre la historia alemana han sido criticados por ser germanofóbicos.[6]​ Su odio hacia los alemanes era legendario, y Namier mismo escribió en 1942, que "no requerí de 1914, o de 1933, o de 1939, para que se me enseñara la verdad sobre los alemanes. Mucho antes de la última guerra los consideraba una amenaza mortal para Europa y la civilización."[7]​ Como el trabajo de su amigo Sir John Wheeler-Bennett, la historia diplomática de Namier son pobremente consideradas por los historiadores, dado que Namier se contentaba con condenar el apaciguamiento sin buscar razones que lo explicaran.

Se casó dos veces y fue nombrado caballero en 1952. También en 1952 a Namier se le concedió el honor de brindar las Conferencias Romanas, y Namier eligió hablar de La Monarquía y el Sistema de Partidos. Namier sostuvo visiones marcadamente de derecha, y ha sido nombrado como el historiador británico más reaccionario de su generación. [cita requerida] Irónicamente, el principal protegido de Namier era el historiador de izquierda A. J. P. Taylor.

John Brooke



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