Los obstáculos de Leela como mutante adolescente

Los obstáculos de Leela como mutante adolescente es el episodio 63 (noveno de la cuarta temporada) de la serie de televisión de dibujos animados estadounidense Futurama.

Una de las gárgolas de Planet Express hace un boquete en el tejado del edificio y escapa volando. El Profesor decide entonces que se abre la veda de la cacería de la gárgola y para perseguirla se pone a los mandos de su nave. Leela protesta diciendo que debería conducir ella pero el Profesor se ríe recordándole que es una mujer. Las demás naves le pitan porque conduce como un dominguero a 50 km por hora cuando la nave puede ir a la velocidad de la luz. Todos llegan a la conclusión de que Profesor está demasiado viejo y le obligan a una sesión de juvenopatía. Pero por culpa de Bender el tratamiento es accidentalmente aplicado también al resto del grupo, los cuales recuperan su antiguo aspecto adolescente. Leela está feliz, ya que va a poder vivir la adolescencia que no tuvo con sus padres. Mientras, el profesor (con 53 años) hace una máquina que los volvería a sus edades normales, pero la máquina falla y se vuelven todos más jóvenes cada minuto que pasa, excepto Leela que no quiso hacerlo para disfrutar su adolescencia. Con el profesor con 37 ,28, 16 años y los demás de Planet Express convertidos en niños, contratan a Leela como niñera, así el profesor puede buscar la manera de solucionarlo. Fry, (con 7 años), le pide a Leela que le lea un cuento de su libro de cuentos infantiles. Leela, revisando que cuentos hay lee uno llamado "La fuente de la vejez". Leela se lo mencione al profesor, y él, los demás niños y Leela van al planeta donde está esa fuente. Los demás se estaban volviendo muchisismos más joven, quedando el profesor como un niño, y los demás como fetos. De pronto, se ve a Zoidberg en la fuente muriéndose pero cuando se dan vuelta ven a Zoidberg joven diciendo que regresó a la edad en que todos sus hermanos se separaron en él y su hermano Gelrald se separó y se metió a la fuente, uno de sus hermanos comenta que siempre lo quisieron a él. Cuando todos se meten en la fuente de la vejez, se quedan atorados, pero Leela los salva justo a tiempo antes de que envejezcan más, excepto al profesor, que lo salva la gárgola. Al entrar a la fuente para salvarlos, Leela pierde su adolescencia. Finalmente, cuando la gárgola salva al profesor, se da cuenta de que se volvió más viejo todavía. El episodio termina con la gárgola, a la que dejaron libre, diciéndole a su hijo como se cumplió su sueño.

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