Los tres García es una película mexicana del director Ismael Rodríguez, protagonizada por Pedro Infante, en la que aparece una familia de apellido García, compuesta una abuela, Luisa García (interpretada por Sara García) y tres nietos: Luis Manuel, un prestamista altivo y poeta, Luis Antonio, un picaflor alcohólico y José Luis, un hombre orgulloso y enamorado.
La película trata sobre los pleitos de los tres primos que no obstante su rivalidad se tienen en gran estima unos a otros. Los problemas aumentan cuando llega una prima lejana de la que se enamoran los tres. Otro factor de discordia es la aparición de los hermanos López, que son los responsables de la muerte de los padres de los primos García y con los que ha habido una guerra familiar por generaciones.
En el pueblo de San Luis de la Paz viven Luis Antonio (Pedro Infante), José Luis (Abel Salazar) y Luis Manuel (Víctor Manuel Mendoza) García, tres primos pendencieros que únicamente entran en orden cuando su abuela, la enérgica doña Luisa (Sara García), los agarra a bastonazos. La llegada de Lupita Smith (Marga López), prima de los muchachos nacida en los Estados Unidos, desata la competencia entre ellos por conquistar a su rubia pariente. Además, una venganza familiar enfrenta a los García con los temibles primos López.
Pero a pesar de su rivalidad entre ellos cuando hay problemas siempre están los tres primos juntos, es así que Luis Antonio y Luis Manuel se apartan del camino para que su primo José Luis y su prima Lupita sean felices.
Los tres García constituyó la tercera y definitiva colaboración entre el director Ismael Rodríguez y el actor y cantante Pedro Infante, mancuerna iniciada dos años atrás con Escándalo de estrellas (Sopa de estrellas) (1944). El filme también contribuyó a consolidar el personaje monolítico de la madre «todo-poderosa» encarnado por doña Sara García. En palabras de Emilio García Riera:
Ese «consentido» de la matriarca García se convirtió, gracias a este filme y a su inmediata secuela Vuelven los García (1946), en el indiscutible ídolo popular del cine mexicano. A partir de Los tres García, Infante y Rodríguez encadenarían un éxito tras otro en más de una docena de filmes inolvidables.
Inventivo a la vez que poseedor de un infalible olfato comercial, Ismael Rodríguez combinó en sus películas la experimentación formal con una base argumental sólida. En Los tres García, el director incurrió con éxito en fantasías delirantes, como la sucesión de escenas soñadas o imaginadas por los primos mientras tratan de seducir a la indecisa Lupita (Marga López). Estos experimentos anticiparon la perturbadora secuencia en la que el drogadicto interpretado por Miguel Inclán se siente acosado por la mirada de «la paralítica» (María Gentil Arcos) en Nosotros los pobres (1947) y el triunfo de los efectos especiales «caseros» de Los tres huastecos (1948), filme en el que el director se dio el lujo de dirigir a tres Pedro Infante para beneplácito de sus múltiples admiradores.
Finalmente, en el terreno argumental, Los tres García significó la triunfal consolidación de la comedia ranchera, género netamente mexicano que se convirtió en la carta de presentación de nuestro cine en el extranjero a partir de Allá en el Rancho Grande (1936).
Además de los datos reportados en la ficha, son dignos de mención, los siguientes datos:
Operador de cámara: Manuel Santaella; alumbradores: Luis González y Mariano García
Este filme ocupa el lugar 83 dentro de la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano, según la opinión de 25 críticos y especialistas del cine en México, publicada por la revista Somos en julio de 1994.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Los tres García (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)