Manchay, también llamado Huertos de Manchay, es un centro poblado de gran extensión y de carácter popular ubicado en el distrito de Pachacámac, en la ciudad de Lima, capital del Perú. Con una población estimada de 37 000 habitantes en el año 2004, es una de las zonas con mayor densidad poblacional del distrito. Es habitada principalmente por familias de un nivel socioeconómico medio bajo y bajo.
Manchay está ubicado a 24 kilómetros al sureste de Lima en la jurisdicción del distrito de Pachacámac. Se halla en medio de una vasta quebrada accidentada rodeada de cerros pedregosos donde solo el 40% del terreno es semiplano. Tiene 11 kilómetros de largo por 4 de ancho y está a una altura entre los 400 y 1000 m s. n. m. Limita al Norte con el distrito de La Molina mediante el cerro Tres Cumbres y con la avenida La Molina del distrito de Pachacámac, al Este con el distrito de Cieneguilla y las lomas de Manchay, al Sur con el centro poblado Manchay Bajo y las lomas de Lúcumo, y al Oeste con el distrito de Villa María del Triunfo por medio de las lomas de Paraíso.
Manchay está conformado por diversos sectores entre los que se encuentran:
Desde la década de 1960 la zona de Manchay comenzó a ser poblada por familias de trabajadores de construcción civil procedentes de La Molina y Cieneguilla, y luego por agricultores que transitaban por el lugar desde las chacras de Pachacámac para vender sus productos en el mercado limeño de La Parada. Manchay, que en quechua significa miedo, surgió en la década de 1980 con la fundación del núcleo denominado Centro Poblado Rural Huertos de Manchay, creado por trece dirigentes el 8 de marzo de 1983. El área descampada donde se asentaron sus primeros pobladores era conocida por los limeños por su uso como circuito de motocross y carreras de autos. La zona había sido también explotada como cantera de materiales de construcción de donde se extraían toneladas de arena, cascajo y piedras que dejaron numerosas oquedades.
El grueso de los primeros pobladores de Manchay fueron migrantes desplazados por la guerra interna que durante la década de 1980 arreciaba en Huanta y Ayacucho. Numerosas familias que huyeron de la violencia, pobreza y el abandono hicieron sus primeros hogares con los restos de los viejos tranvías limeños desechados en dicho ambiente desértico. Debido a su marginalidad física y social, Manchay fue elegido como refugio de los desplazados, quienes lo fueron poblando gradual y silenciosamente. En 1990 ya era un pueblo grande donde se hablaba quechua y se trabajaba en paz, pero donde había carencia de todo.
Su suerte cambió en 1996 cuando el arzobispado de Lima nombró párroco al sacerdote jaujino José Chuquillanqui y decidió considerar la zona como proyecto de su labor social. Desde entonces la población tomó parte activa en la organización de algunos proyectos comunales y el nombre de Manchay resonó en los medios de comunicación y la política, llegando a instalarse algunos programas del gobierno. Pero su celebridad llegaría en 2002 cuando el candidato a la alcaldía de Lima, Luis Castañeda Lossio, retó a debatir en Manchay al alcalde de Lima Alberto Andrade, quién tentaba la reelección. Empezaron así las obras básicas y luego llegó el Gobierno Central con infraestructura, al que se sumaron también otros organismos privados.
La avenida Víctor Malásquez –que se extiende de norte a sur– atraviesa longitudinalmente Manchay y es su principal vía de comunicación con Lima y el valle de Lurín. En febrero de 2016 los vecinos de Manchay bloquearon dicha vía de acceso en protesta contra la implementación por parte de la Municipalidad Metropolitana de Lima de la ruta alimentadora 255 del Sistema Integrado de Transporte. Según los propios vecinos la medida los afectaba al haber sido eliminadas las líneas de transporte tradicional e incrementado el costo del pasaje de 0.50 a 1.20 soles. Tras las protestas, la Municipalidad de Lima y Protransporte tomaron la decisión de eliminar indefinidamente la ruta alimentadora 255 del corredor azul que recorría desde Manchay hasta la avenida Javier Prado y volvieron a autorizar la circulación de cousters y combis que brindaban el servicio tradicionalmente.
A diferencia de lo acontecido anteriormente, en julio de 2019 se abrió la línea 204 del corredor rojo sin que hubiese protesta o descontento de la población. La ruta tiene su paradero inicial en la entrada de Manchay –cruce de las avenidas La Molina y Víctor Malásquez– en el distrito de Pachacámac y llega hasta el cruce de la avenida La Marina con Elmer Faucett en el distrito de San Miguel. La tarifa general es de 1.70 soles.
Manchay fue el lugar donde se filmó y están ambientados los hechos ficticios de la película peruana La teta asustada, dirigida por la directora peruana Claudia Llosa y protagonizada por Magaly Solier. La película fue ganadora del Oso de Oro a la mejor película del año 2009, también fue el primer y único film peruano en tener una nominación a los premios Óscar en la categoría de mejor película extranjera.
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