Manuel Castillo

Manuel Castillo cumple los años el 8 de febrero.

Manuel Castillo nació el día 8 de febrero de 1930.

La edad actual es 94 años. Manuel Castillo cumplió 94 años el 8 de febrero de este año.

Manuel Castillo es del signo de Acuario.

Manuel Castillo nació en Sevilla.

Manuel Castillo Navarro-Aguilera (Sevilla, 8 de febrero de 1930-ibídem, 1 de noviembre de 2005) fue un compositor español de música clásica.^[1]​

Su primer profesor fue Norberto Almandoz, organista y maestro de capilla de la Catedral de Sevilla. Las enseñanzas de este compositor vasco, que había estudiado en París y conocía toda la música contemporánea, fueron de gran influencia para Manuel Castillo, como él mismo reconoció en los últimos años de su vida.^[2]​ De hecho, según sus propias palabras, a su primer maestro debía "el noventa por ciento" de lo que sabía de música.^[3]​^[4]​

Su primera aparición pública tuvo lugar el 16 de octubre de 1949, en un acto organizado por el Conservatorio de Música de Sevilla en conmemoración del centenario de la muerte de Chopin.^[5]​

Posteriormente, continuaría sus estudios de composición con Conrado del Campo en Madrid y Nadia Boulanger en París. Fue, además de compositor, un gran pianista. En 1954 fue nombrado Profesor de Historia y Estética de la Música del Conservatorio Superior de Sevilla, y dos años después Catedrático de Piano. En este centro, ejercería también las labores de Subdirector, y, desde la dimisión de Norberto Almandoz en 1964, de Director. Años más tarde, en 1978, abandonó este cargo para dedicarse por entero a la actividad creativa.

Su vocación religiosa lo impulsó a ingresar en el seminario en 1956, ejerciendo el sacerdocio hasta 1970.^[1]​ En los años 1959 y 1990 fue Premio Nacional de Música. En 1988 fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía. En 1989, fue nombrado académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada.

Su obra ha sido calificada como «transvanguardista». Es poseedor, sin duda, de un lenguaje propio. Tomás Marco, en su monografía, afirma: «No está ni más acá de la vanguardia ni más allá tampoco, sino que la tiene en cuenta, la conoce, la valora, la usa eventualmente si la necesita y se mantiene en unos límites de lenguaje que le son propios».

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