Maximiano García Venero

Maximiano García Venero (Santander, 1907-Madrid, 1975) fue un biógrafo, ensayista, historiador y periodista español.

Nacido en Santander el 22 de julio de 1907,^[1]​ fue periodista desde 1924.^[1]​

García Venero defendió hacia 1927 desde el diario santanderino La Región la formación de un «Partido Provincialista», sin éxito.^[2]​ Trabajó en muchos otros periódicos,^[1]​ por ejemplo junto a José Antonio Primo de Rivera durante la Segunda República^[1]​ en el periódico Arriba,^[3]​ órgano oficial del partido falangista. En junio de 1936 estuvo al frente de la publicación clandestina Solidaridad Nacional, editada en Barcelona.^[4]​ Tras el estallido de la Guerra Civil, pasó a dirigir durante algún tiempo el diario falangista Amanecer de Zaragoza.^[5]​ Bajo el seudónimo Tresgallo de Souza contribuyó a acuñar la expresión «rojo-separatista»^[6]​ y según Paul Preston habría tenido intención de montar una campaña internacional para impedir la ejecución de José Antonio Primo de Rivera, durante la Guerra Civil, a la cual Francisco Franco se habría supuestamente negado.^[7]​

Fue un gran admirador de Azorín^[8]​ y escribió biografías de Víctor Pradera,^[9]​ Francisco de Paula Rius y Taulet,^[10]​ Francisco Cambó,^[11]​ Santiago Alba,^[12]​ Melquíades Álvarez,^[13]​ Alfonso XII,^[14]​ Joaquín Fanjul,^[15]​ Eduardo Dato^[16]​ o Torcuato Luca de Tena,^[17]​ entre otras. Su obra Falange en la guerra de España: La Unificación y Hedilla, sobre el falangista Manuel Hedilla, se vio acompañada de una réplica de Herbert Rutledge Southworth titulada Anti-Falange. Estudio crítico de «Falange en la guerra de España» de M. García Venero, que pretendía refutar algunos puntos de vista de García Venero; ambos trabajos fueron publicados en 1967 por la editorial Ruedo Ibérico.^[18]​^[19]​

Ideológicamente ha sido descrito como fascista,^[20]​ falangista^[20]​ y franquista,^[1]​ si bien en los tres casos habría que añadir «crítico», «disidente» o «heterodoxo». Apreciado durante la dictadura franquista por autores coetáneos como Azorín —«diestro periodista»—,^[21]​ Melchor Fernández Almagro —«excelente escritor»—^[10]​ o Gonzalo Fernández de la Mora —«con renovadora objetividad, proyecta, como todo lo que es Historia, un penetrante dardo de luz sobre el futuro»—,^[a]​ voces más contemporáneas se muestran más críticas con la obra de García Venero: José Manuel Cuenca Toribio afirma que fue un prolífico escritor, pero «poco verdaderamente útil se extraerá de sus animosos libros»;^[23]​ Ignacio Olábarri Gortázar le describe como un escritor del régimen «no profesional de la Historia»,^[24]​ y según el Diccionario Akal de Historiadores españoles contemporáneos, de Gonzalo Pasamar e Ignacio Peiró, sus obras estaban caracterizadas por una «gran debilidad del aparato crítico y por la imprecisión».^[25]​

García Venero fallecería el 12 de febrero de 1975 en Madrid.^[1]​

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