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Metoprolol



El metoprolol es un bloqueador del receptor β1 selectivo usado en el tratamiento de enfermedades severas del sistema cardiovascular, especialmente de la hipertensión y el infarto agudo de miocardio (IAM). Se comercializa con el nombre de Lopressor, por Novartis, y Toprol-XL (en los Estados Unidos). El compuesto activo del metoprolol se emplea ya sea como metoprolol succinato o metoprolol tartrato (donde 100 mg de metoprolol tartrato corresponden a 95 mg de metoprolol succinato), respectivamente formulado como compuesto de liberación prolongada o de liberación convencional.[cita requerida]

El metoprolol tiene un punto de fusión muy bajo, alrededor de 45 grados Celsius. Por ello siempre es elaborado en una solución salinizada, como todos los medicamentos con puntos de fusión menores a 100 grados, condición que dificulta su elaboración dentro de un medio de trabajo. La base libre existe como un sólido blanco seroso, mientras el tartrato es un material fino y cristalino. Es metabolizado en el hígado a metabolítos inactivos

Debido a su selectividad para el bloqueo de los receptores beta1 en el miocardio, el metoprolol puede ser prescrito para uso no aprobado en el miedo escénico, fobia social y otros trastornos de ansiedad.

La dosis inicial es de 100 mg diarios en una o varias dosis, ya se use solo o adicionado a un diurético. La dosis puede ser incrementada a intervalos semanales (o más), hasta que un control óptimo de la presión arterial es alcanzado. El rango de dosis efectiva oscila entre 100- 450 mg día. Dosis superiores a 450 mg por día no han sido estudiadas. Mientras una sola dosis diaria y puede mantener la reducción en la PA a lo largo del día, dosis inferiores (específicamente 100 mg) puede no mantener un efecto total al final de un periodo de 24 horas, y más altas o más frecuentes dosis pueden ser requeridas. Esto puede ser evaluado por medición de la PA cerca del final de cada periodo de intervalo entre dosis para determinar si un control satisfactorio está siendo mantenido a través del día. La selectividad beta1 disminuye cuando la dosis de Metoprolol es incrementada.[3]

La dosis de inicio es de 100 mg día, administrados en dos dosis. La dosis puede ser incrementada semanalmente hasta lograr una respuesta clínica óptima o se ha conseguido una disminución pronunciada de la frecuencia cardiaca. El rango de dosis efectiva es de 100-400 mg al día. Dosis superiores a 400 mg día no se han probado. Si el tratamiento debe ser descontinuado, la dosis podría ser reducida gradualmente durante un periodo de 1-2 semanas.[3]

Tratamiento inicial: Durante el periodo inicial de definido o sospechado infarto de miocardio, el tratamiento con metoprolol puede ser iniciado tan pronto sea posible después del arribo del paciente al hospital. El mencionado tratamiento podría ser iniciado en la unidad de cuidados coronarios después que el paciente haya sido estabilizado hemodinamicamente.

El tratamiento de fase inicial podría empezar con la administración endovenosa de tres bolos intravenosos de 5 mg de metoprolol cada uno; aproximadamente con 2 minutos de intervalo. Durante la administración del metoprolol IV la presión arterial, frecuencia cardíaca y electrocardiograma deben ser estrechamente monitoreados.

Posterior a la administración endovenosa de 15 mg, en los pacientes que la han tolerado adecuadamente, puede iniciarse metoprolol en tabletas de 50 mg cada 6 horas 15 minutos después de las últimas dosis IV continuando por 48 horas. De ahí en adelante los pacientes pueden recibir una dosis de mantenimiento de 100 mg dos veces al día.

En pacientes que no toleraron adecuadamente la dosis IV de metoprolol, puede iniciarse una dosis entre 25 y 50 mg, dependiendo del grado de intolerancia, a iniciarse también 15 minutos después de terminada la administración IV de metoprolol o tan pronto como su condición clínica lo permita. En pacientes con intolerancia severa, el tratamiento con metoprolol debe ser descontinuado.[3]

Tratamiento tardío: En pacientes con IAM sospechado o definido con contraindicación para el tratamiento durante la fase inicial, pacientes que no toleraron el tratamiento de fase inicial y en pacientes que por cualquier otro criterio médico se le pospuso el inicio de tratamiento, se debe iniciar metoprolol 100 mg dos veces al día, tan pronto como su condición clínica lo permita. La terapia debe ser continuada por al menos 3 meses. Sin embargo la eficacia del metoprolol posterior a 3 meses no ha sido plenamente conclusivamente establecida datos sugieren que el tratamiento puede ser continuado por 1 a 3 años.[3]

El metoprolol puede empeorar los síntomas de falla cardíaca en algunos pacientes. Es recomendable buscar asistencia médica ante la presencia de dolor precordial o disconfor; dilatación venosa cervical; fatiga extrema; respiración irregular; ritmo cardíaco irregular; dificultad respiratoria; edema en cara, dedos, pies, o miembros inferiores; aumento de pesos; o estridor.[4]

Este medicamento puede causar cambios en los niveles sanguíneos de glucosa. También, este medicamento puede enmascarar los signos de hipoglicemia, como la taquicardia.[4]

También puede causar en algunas personas disminución del estado de alerta por debajo de los niveles usuales. Si esto ocurre debe evitarse la conducción de vehículos, operar maquinaria, o cualquier actividad que pueda tornarse peligrosa si no se está alerta mientras este en tratamiento con metoprolol.[4]

Algunos efectos transitorios incluyen vértigo, fotofobia, somnolencia, cansancio, sueños extraños, ataxia, sueño agitado, depresión, y síntomas visuales. Este también puede reducir el flujo sanguíneo de las manos y pies, causando sensación entumecimiento y frío; fumar puede empeorar este efecto.[5]

Eventos serios que no son tolerados por un periodo largo de tiempo incluyen síntomas de bradicardia (menor a 50 ppm) (e.g. mareo persistente, desvanecimiento, fatiga inusual), coloración azulosa de dedos de manos y pies, entumecimiento/hormigueo/edema de las manos o pies, disfunción sexual, disfunción eréctil, pérdida de pelo, cambios en el humor, dificultad respiratoria, tos, dislipidemia, y sensación de sed. Otros síntomas muy raros incluyen fácil sangrado o hematomas, odinofagia persistente o fiebre, ojos o pies amarillenta, dolor abdominal, orina obscura, y náuseas persistentes. Síntomas de reacciones alérgicas incluyen: erupciones, prurito, edema, mareo severo. El consumo concomitante de etanol puede causar erupciones leves y por este motivo no se recomienda.[5]

Metoprolol contiene un estereocentro y consta de dos enantiómeros. Este es un racemato, es decir, una mezcla 1: 1 de (R) - y la forma (S):[6]



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