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Misil antitanque



Un misil antitanque, ATGM por sus siglas en inglés (Anti-Tank Guided Missile), o misil guiado antitanque, ATGW (del inglés Anti-Tank Guided Weapon) es un misil diseñado primariamente para destruir tanques o cualquier vehículo de combate blindado.

El tamaño y el rango de alcance de los ATGMs varía desde lanzadores que pueden ser transportados por una sola persona hasta grandes montajes que requieren varios equipos para transportarlo y dispararlo, los cuales pueden ser vehículos o aeronaves.

La introducción de los pequeños y portables ATGM con grandes ojivas en el moderno campo de batalla ha dado a la infantería la capacidad de dañar la armadura de los tanques de combate, usualmente con un solo tiro. Las primeras armas antitanque como los rifles antitanque, cohetes antitanque o las minas magnéticas antitanque tenían una limitada capacidad de traspasar la armadura de un tanque y requerían un acercamiento peligroso al objetivo.

Cuando la guerra empezó a cambiar claramente de signo el Ejército alemán sintió la necesidad de equipar a su infantería con armamento anticarro, a nivel de sección, más letal que los lanzacohetes Panzerfaüst o Panzerschreck. En 1944 el OKH pide formalmente que se desarrolle un misil anticarro capaz de destruir tanques enemigos a media-larga distancia. Apodado Rotkäppchen (“Caperucita Roja”) el misil Ruhrstahl X-7 llegó a producirse en serie pero no llegó a emplearse en combate. Las unidades fabricadas y planos fueron requisadas por los aliados.[1]

Tras la guerra los aliados comenzaron a trabajar en diseños de misiles antitanque basándose en los trabajos alemanes. En 1952 Francia produjo el primer diseño occidental, el SS.10. En 1959 la URSS introdujo su equivalente, el AT-1 Snapper.

La primera generación de misiles MCLOS como el AT-3 Sagger precisan el uso de un operador que, por medio de un joystick o cualquier otro tipo de dispositivo de control, guíe el misil al blanco. La principal desventaja de este tipo de guías es que el operador debe de mantenerse quieto y observando el blanco durante el tiempo de vuelo del misil. Debido a esto el operador es vulnerable al fuego enemigo mientras guía al misil. Adicionalmente la posibilidad de acertar al blanco dependía exclusivamente de la pericia y entrenamiento del tirador, lo cual los convertía en soldados muy valiosos que los ejércitos no podían permitirse perder.

La OTAN estaba muy interesada en perfeccionar los misiles antitanque ya que los tanques occidentales eran más costosos y menos numerosos que los soviéticos. En consecuencia, los misiles de medio y largo alcance eran la solución idónea para reducir la capacidad del enemigo, permitiendo desgastar el ataque blindado enemigo y así reducir su efecto.

La segunda generación de misiles guiados en forma semiautomática SACLOS exigen que el operador mantenga la mira sobre el blanco hasta el impacto. Las instrucciones del guiado automático son enviadas al misil a través de cables o señales de radio, o por medio de una marca láser o una cámara de televisión ubicada en la nariz del misil. Ejemplos de esto son los misiles BGM-71 TOW, Milan, Swingfire y 9M133 Kornet. En este tipo de misil es también necesario que el operador permanezca estacionario durante el vuelo del misil.

El misil antitanque ya estaba los bastante maduro como para que EE. UU. decidiera que el misil reemplazara a los cañones sin retroceso de 106mm montados en jeeps. Las deficiencias más importantes seguían siendo la limitada movilidad y la necesidad de una línea de puntería directa hacia el objetivo, lo cual implicaba la necesidad de buscar buenas posiciones de tiro y limitaba las estrategias a emplear. Sin embargo esto ni impidió modernizaciones continuas de los misiles de esta generación: sistemas de visión nocturna, cabeza explosiva en tándem, etc.

Este tipo de misil no requiere ser guiado después del lanzamiento y no tiene necesidad de que el lanzador permanezca en línea visual con el objetivo. Así se evita que el soldado o vehículo lanzadores sean vulnerable durante el ataque y cuentan con más tiempo para cambiar de posición o esconderse. La información sobre el objetivo es programada en el misil justo antes de disparar y después el misil se guía por sí mismo mediante alguna combinación de giroscopios y acelerómetros, GPS, radar orgánico, e infrarrojos.

En esta tercera generación los sistemas de guía hacen uso de un láser, un sistema de imagen electro-óptico o un buscador de radar en la nariz del misil. Una vez que el blanco es identificado, el misil no necesita más asistencia en el guiado durante el vuelo (es decir, «dispara y olvida» o «Fire & Forget») y el operador puede retirarse tras el disparo. Sin embargo, este sistema de misiles es más propenso a contramedidas electrónicas que los misiles MCLOS y SACLOS. Ejemplos de estos son los misiles estadounidenses Javelin, el alemán PARS 3 LR, los israelíes LAHAT y Spike y el indio Nag.

La mayoría de los modernos ATGMs tienen una ojiva de carga hueca altamente explosiva, diseñada específicamente para penetrar blindajes. Se han diseñado misiles con carga en tándem para penetrar el blindaje reactivo. La pequeña carga inicial elimina la ERA mientras que la carga principal intenta penetrar en el blindaje principal.

la tercera generación implicaba en su inicio nuevas tácticas, empleando una combinación de sistemas disparador-designador, por ejemplo el helicóptero Apache combinado con el helicóptero Kiowa. Los nuevos desarrollos de tercera generación prescinden del elemento designador, ya que una vez disparados el propio misil mantiene el blanco iluminado hasta el impacto.

Armas antitanque como las bazukas y RPGs no son considerados ATGM, ya que el proyectil no es guiado.

El misil LAHAT es de guiado lasérico semiactivo, por lo tanto pertenece a la segunda generación. Los de tercera que son electroópticos son menos susceptibles a la perturbación, ya que no emiten radiación hacia el blanco y por tanto son menos vulnerables a las contramedidas.

Efectivamente, el sistema Lahat requiere que el operador o un observador avanzado mantenga un contacto visual con el objetivo. Por consiguiente, el misil carece de la tecnología de "dispara y olvida" que solo poseen los misiles electroópticos, guiados por radar de baja frecuencia, y los llamados pasivos IIRR. El sistema Lahat pertenece a una categoría intermedia entre el Saclos y los Fire and Forget denominado SAL, Semi Active Laser, los cuales fueron ideados como subsistemas complementarios a otros sistemas mayores, como tanques, artillería de campaña, helicópteros de combate y morteros pesados a los cuales se les dotó de munición antitanque de gran precisión, capaz de batir blancos en rangos mayores a los 5 km. Por ejemplo, para los tanques existen misiles que pueden ser lanzados desde los tubos de sus cañones, como es el caso del ruso Bastion, Stabbler y Sniper, el ucraniano Kombat y el israelí Lahat; para artillería al ruso Krasnopol para calibres de 155mm o 152mm de 24 km de rango y la Kitolov para 122mm que sobrepasan a los 17km y otra gran variedad de munición guiada por láser para morteros de 160mm y 120mm. En la actualidad países como Alemania, India y el propio Israel han adquirido algunos Lahat para ser disparados desde sus tanques Leopard II, Arjun y Merkava, respectivamente, y no para formar el núcleo de sus unidades antitanque por excelencia.

La cuarta generación está formada por aquellos misiles que han incorporado la capacidad de actualizar el guiado en todo momento, en una mejora actualizada del "Fire and Forget". Si el misil se controla durante el vuelo esto se hace mediante fibra óptica o infrarrojos. Muchos son evoluciones de los misiles de tercera generación, como por ejemplo el misil Hellfire guiado por láser pasó a estar integrado en la cuarta generación al utilizar un buscador radar.

Ejemplos de esta generación son el Spike ER, Hellfire.



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