Outlast: Whistleblower ("Outlast Delator", "Denunciante" o "Infiltrante" en español) es una expansión/videojuego de tipo contenido descargable (o DLC, por sus siglas en inglés) perteneciente al género de videojuego de terror en primera persona, desarrollado y publicado por Red Barrels Games, desarrolladora canadiense de videojuegos independiente. Fue publicado el 6 de mayo de 2014 para PC (vía Steam) y Play Station 4, mientras que para Xbox One se resolvió lanzarse el 18 de junio del mismo año.
Como es una expansión o DLC, la trama del juego sucede de forma simultánea y paralela a los acontecimientos de Outlast.
Outlast: Whistleblower tiene directa relación y se desarrolla de forma simultánea con los sucesos del primer juego, Outlast. Nos ponemos en la piel de Waylon Park, un hombre que trabaja en el Hospital Psiquiátrico de Mount Massive, donde residen pacientes con enfermedades mentales sometidos como sujetos de prueba ante experimentaciones de tortura mental y psicológica ilegales de mano de la Corporación Murkoff. A Park no le agradan mucho las pruebas por las que, en contra de su voluntad, los afectados son sometidos, por lo que resuelve redactar un correo electrónico pidiendo que investiguen al hospital. Se lo terminaría enviando a Miles Upshur, protagonista de Outlast, quien, mientras Park intenta salir del asilo, concluye visitar el manicomio. Desafortunadamente, Waylon es sorprendido por uno de los funcionarios e inmovilizado para llevarlo a experimentación como castigo. Luego del experimento, el caos se apodera del lugar debido al fallo de otras pruebas: el llamado "Walrider" (principal antagonista de Outlast), el cual asesina a todo aquel que se encuentre en el establecimiento. Esto demuestra que, si bien Park es considerado por algunos pacientes como uno de ellos, a lo largo del juego otros le perseguirán e intentarán matarle. En palabras resumidas, la mayoría de la historia abarca la huida de Waylon del lugar para realizar lo que Upshur no alcanzó a lograr: contarle la verdad al mundo acerca del siniestro hospital. Y lo consigue: una vez libre, Waylon consigue la protección de un hombre tan solo conocido como Simon Peacock, que también busca exponer a la malvada corporación Murkoff. Peacock le advierte a Waylon del peligro que correrían él y su familia al subir las grabaciones que obtuvo del psiquiátrico Mount Massive, pero aún así, decide subirlas y sacar la verdad a la luz de una vez por todas.
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