Parapholis incurva

El balliquillo o Parapholis incurva es una especie de planta herbácea, perteneciente a la familia de las poáceas.^[1]​

Son plantas cleistógamas con tallos que alcanzan un tamaño de hasta 10 cm de altura, generalmente decumbente-ascendentes, robustos. Hojas con lígula de 1 mm, frecuentemente bilobada y glabra; limbo de hasta 7 cm x 1,3 mm, generalmente conduplicado. Espiga de hasta 12 cm, en general marcadamente curvada, con hasta 19 espiguillas. Glumas de 4-6 mm, lanceoladas, sin quilla alada, coriáceas, con margen escarioso estrecho, glabras. Lema de 3-4,5 mm, tan larga como la pálea, con nervios laterales cortos. Anteras de 0,5-0,9 (-1,1) mm. Florece y fructifica de abril a junio.^[2]​

Se encuentra en saladares. Frecuente en el Litoral, Marisma, Campiña Baja, Campiña Alta, Subbética, Grazalema. Distribución general. W y Sur de Europa, Norte de África, W de Asia, Macaronesia (Madeira y Canarias).

Parapholis incurva fue descrita por (L.) C.E.Hubb. y publicado en Blumea 3: 14. 1946.^[3]​

Parapholis: nombre genérico que deriva del griego para = (cercano) y Pholiurus (un género relacionado de hierbas); alternativamente, del griego para = (cercano) y pholis = (escama), en alusión a las glumas colaterales.^[1]​

incurva: epíteto latino que significa "curvada".^[4]​

Tiene un número de cromosomas de: 2n = 38.^[5]​