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Peine



El peine es un utensilio plano con púas que sirve para arreglar, desenredar y limpiar el cabello o componer otras fibras. Existen diferentes modelos, que varían en el número y grosor de las púas, que según el tipo de cabello o fibra que se desee arreglar. Los peines se fabricaban antaño en concha de carey pero al estar prohibida la caza de la tortuga, ahora los materiales más habituales son el plástico y la madera. Básicamente, existen los siguientes tipos de peines:

Los peines más antiguos se han encontrado en tumbas egipcias revistiendo formas parecidas a las actuales y con el doble destino de servir para el aseo de la cabeza y para el adorno del cabello. Los de esta segunda clase no se han hallado reales sino en figuras pintadas. Los de aseo constan en realidad y son de madera, no solo de la civilización egipcia si no aún de la prehistórica europea a partir de la primera edad de los metales. En el palacio de Sargón en Korsabad (Asiria) se descubrieron peines con figuras de león en la parte media. El mismo doble carácter antedicho manifiestan los peines hallados en cistas y sepulturas romanas, siendo su material el marfil, la concha de tortuga, el cobre y la madera. Luego comenzaron a ser de metal, lastimando el cuero cabelludo de las damas.

En la Edad Media, se usaban también como objeto litúrgico entre clérigos, de marfil o de madera y tanto los profanos como los religiosos de dicha época (y aún en el siglo XVI) solían adornarse con aquellas figuras en la parte media del objeto entre las dos filas de puntas. El más antiguo de esta última clase es el llamado de San Lupo o San Lope en la catedral de Sens, en Francia, del siglo VII: pero los de más remota fecha entre los profanos son los aludidos de las civilizaciones prehistórica, egipcia, griega y romana en diferentes museos tales como los de Louvre, Británico, de Bruselas, Nápoles, Madrid, etc.[1]

Si nos enfocamos en México, en un principio los mayas utilizaban aún más que la vestimenta, los tocados como una forma de alargar el rostro y representar a personas de mayor jerarquía, por lo tanto los peines, hechos de madera o hueso, solían utilizarse no sólo para limpiar y cuidar el cabello, también se usaban como pequeños adornos, y es ahí donde el material variaba, pues se fabricaban con piedras preciosas como el jade (Taladoire, 2005). Con el paso del tiempo y durante el periodo novohispano, los peines se fabricaban de otros materiales como madera y metales como el cobre. Además las peinetas, servían como un elemento más para denotar la pertenencia a un nivel alto dentro de la jerarquía social, algunas incluso estaban hechas de oro (Goitia, 2006).

A finales del siglo XVI las personas que practicaban el arreglo y cuidado del cabello eran generalmente plebeyos y realizaban su trabajo visitando las casas de quienes solicitaban su servicio, una de las herramientas básicas que utilizaban era el peine (Gonzalbo, 2009).

A finales del siglo XIX y principios del XX, época de la Revolución Mexicana, comenzó a surgir de manera formal el llamado “peluquero”, quien utilizaba navajas, peines y tijeras para cortar el cabello, además ya tenía un lugar específico en donde brindaba sus servicios (Avilés, 1999).

Sin embargo un avance notable para la historia de la herramienta se dio a partir del plástico o la parkesina, creada en 1861 por el inventor británico Alexander Parkes, que mostró que podía usarse para producir diversas herramientas entre ellas el peine (Schwarz, 2009).

Actualmente el peine es una herramienta básica y se encuentra implícito en nuestras actividades cotidianas.

Escarmenador: instrumento para desenredar, desenmarañar. v. escarmenar. Usado en estado de Morelos; México por algunas personas de edad avanzada en la región oriente del estado. Y para la gramática puede ser usados acicalar, atusar, componer, adornar, ondular, marcar, batir, cardar ejem. Luis alfonso santiago licona se va a componer el cabello [2]




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