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Pessoa



¿Qué día cumple años Pessoa?

Pessoa cumple los años el 13 de junio.


¿Qué día nació Pessoa?

Pessoa nació el día 13 de junio de 1888.


¿Cuántos años tiene Pessoa?

La edad actual es 135 años. Pessoa cumplirá 136 años el 13 de junio de este año.


¿De qué signo es Pessoa?

Pessoa es del signo de Geminis.


¿Dónde nació Pessoa?

Pessoa nació en Lisboa.


Fernando Pessoa (Lisboa, 13 de junio de 1888-ibídem, 30 de noviembre de 1935) fue un escritor portugués, especialmente reconocido por sus heterónimos: Alberto Caeiro, Alexander Search, Álvaro de Campos, Bernardo Soares y Ricardo Reis. Su extensa obra se vio quebrada con su prematura muerte a los 47 años de edad.

Fernando António Nogueira Pessoa nació el 13 de junio de 1888 en la capital portuguesa, hijo de Joaquim de Seabra Pessoa, de 38 años, funcionario público del Ministerio de Justicia, y crítico musical del periódico Diario de Notícias, y natural de Lisboa. Su madre, de 26 años, fue Maria Magdalena Pinheiro Nogueira, natural de Isla Terceira (Azores). Vivía con ellos su abuela Dionísia, enferma mental, y dos criadas ancianas, Joana y Emília.

Fue bautizado el 21 de julio en la Iglesia de los Mártires, en el Chiado. Los padrinos fueron su tía Anica (Ana Luísa Pinheiro Nogueira, tía materna) y el General Chaby. El nombre de pila, Fernando António, se encontraba relacionado con San Antonio, del cual su familia reclamaba el linaje con Fernando de Bulhões, nombre de pila de San Antonio, cuyo día tradicionalmente consagrado en Lisboa es el 13 de junio, día en que Fernando Pessoa nació.

Varios hechos marcaron su infancia. Su padre muere a las cinco de la mañana de un 24 de julio, con 43 años, víctima de la tuberculosis. El fallecimiento es notificado por el Diário de Notícias del día. Joaquim de Seabra Pessoa dejó mujer y dos hijos, Fernando con solamente cinco años y su hermano Jorge, que fallecería al año siguiente sin cumplir un año. La madre se ve obligada a subastar parte de los muebles y la familia se muda a una casa más modesta, en el tercer piso del n.º 104 de la Calle de São Marçal. Es también en ese período en el que surge su primer pseudónimo, Chevalier de Pas, hecho relatado por él mismo a Adolfo Casais Monteiro, en una carta del 13 de enero de 1935, en la que habla extensamente sobre el origen de los heterónimos. Ese mismo año crea su primer poema, un poema corto con el epígrafe infantil de A mi querida mamá. Su madre se casa por poderes en segundas nupcias en 1895, en la Iglesia de São Mamede de Lisboa con el comandante João Miguel Rosa, cónsul de Portugal en Durban, a quien había conocido hacía un año. En África Pessoa demostraría desde muy pronto sus habilidades para la literatura.

Por causa de esa boda se mudan a Durban (República de Sudáfrica, entonces colonia británica de Natal) junto a un tío abuelo, Manuel Gualdino da Cunha, en la que pasa la mayor parte de su juventud. Viajan en el navío portugués Funchal hasta Madeira y después en el paquebote inglés Hawarden Castle hasta el Cabo de Buena Esperanza. Teniendo que compartir la atención de la madre con los demás hijos del padrastro, Pessoa se aísla, lo que le permite tener momentos de introspección. En Durban recibe una educación británica, lo que le proporciona un profundo contacto con la lengua inglesa. Sus primeros textos y estudios están redactados en ese idioma. Mantiene contacto con la literatura inglesa a través de autores como Shakespeare, Edgar Allan Poe, John Milton, Lord Byron, John Keats, Percy Shelley, Alfred Tennyson, entre otros. El inglés le permitiría trabajar como correspondiente de comercio en Lisboa, además de emplear el idioma en alguno de sus escritos y de traducir trabajos de poetas ingleses, como El Cuervo y Annabel Lee de Edgar Allan Poe. De hecho, con excepción de Mensagem, los únicos libros publicados en vida por Fernando Pessoa fueron las colecciones de poemas en inglés: Antinous e 35 Sonnets y English Poems I - II e III, escritos entre 1918 y 1921.

Cursa la primaria en la escuela de monjas irlandesas de West Street, donde realiza su primera comunión y recorre en tres años el equivalente a cinco cursos. En 1899 ingresa en la Durban High School, donde permanecerá durante tres años y será uno de los primeros alumnos de su promoción, más adelante creará el heterónimo Alexander Search, con el cual se envía cartas a sí mismo. En el año 1901 aprueba con distinción su primer examen de la Cape School High Examination y escribe sus primeros versos en inglés. En ese mismo año muere Henriqueta, su hermana, con dos años. En 1901 parte de vacaciones con su familia a Portugal. En el barco en el que viajan (el paquebote König) va el cuerpo de su hermana fallecida. En Lisboa vive con la familia en Pedrouços y después en la Avenida de D. Carlos I, n.º. 109, 3º. izquierda. En la capital portuguesa nace João Maria, cuarto hijo del segundo matrimonio de la madre de Fernando Pessoa. Viajan todos a Isla Terceira, en las Azores, donde vive la familia materna. Parten también a Tavira donde se detienen para visitar a los parientes paternos. En esa época escribe el poema Cuando ella pasa.

Fernando Pessoa permaneció en Lisboa cuando el resto de la familia se traslada de nuevo a Durban: la madre, el padrastro, los hermanos y la criada Paciência que había venido con ellos. Regresa solo a África en el vapor Herzog. En esa época intenta escribir novelas en inglés y se matricula en la Commercial School. Estudia allí por la noche, mientras por el día se dedica a disciplinas humanísticas. En 1903, se presenta a las pruebas de ingreso para la Universidad del Cabo de Buena Esperanza. En el examen de admisión no obtiene una buena clasificación, pero obtiene la mejor entre los 899 candidatos en el ensayo de estilo inglés. Recibe por eso el Queen Victoria Memorial Prize («Premio Reina Victoria»). Un año después nuevamente se matricula en la Durban High School donde frecuenta el equivalente a un primer año universitario. Profundiza su cultura leyendo clásicos ingleses y latinos; escribe poesía y prosa en inglés y surgen los heterónimos Charles Robert Anon y H. M. F. Lecher. Nace su hermana María Clara y publica en el periódico del Liceo un ensayo crítico titulado Macaulay. Finalmente termina con éxito sus estudios en Sudáfrica tras realizar en la Universidad el «Intermediate Examination in Arts», logrando buenos resultados.

Dejando a su familia en Durban, regresó definitivamente a la capital portuguesa, solo, en 1905. Pasa a vivir con su abuela Dionísia y dos tías en la Calle Bela Vista, 17. La madre y el padrastro también regresan a Lisboa durante un periodo de vacaciones de un año durante el cual Pessoa vuelve a vivir con ellos. Continúa la producción de poemas en inglés y en 1906 se matricula en el curso superior de letras, actual Facultad de Letras de la Universidad de Lisboa, que abandona, a causa de una huelga estudiantil, sin siquiera haber terminado el primer año. Es en esta época cuando entra en contacto con importantes escritores de la literatura portuguesa. Se interesa por la obra de Cesário Verde y por los sermones del Padre Antônio Vieira.

En agosto de 1907 muere su abuela Dionísia, dejándole una pequeña herencia. Con ese dinero montó una pequeña tipografía, que rápidamente quebró, en la Calle Conceição da Glória, 38-4.º, con el nombre de «Empresa Íbis — Tipografía Editora — Oficinas a Vapor». A partir de 1908, se dedica a la traducción de correspondencia comercial, un trabajo que se podría denominar como de "corresponsal extranjero". En esa profesión trabajará toda su vida, teniendo una modesta vida pública. En esa oficina conoce a una joven burguesa de 19 años, Ofélia Queiroz, cuando tiene 31 años, y se le declara. Salen juntos durante casi un año y mantienen correspondencia epistolar, pero la relación se ve interrumpida por las extravagancias literarias del poeta, quien a veces firma sus cartas como Álvaro de Campos, a quien Ofelia odia. Poco antes de romper, Pessoa le escribe:

Inicia su actividad de ensayista y crítico literario con la publicación, en 1912 en la revista «Águia», del artículo La nueva poesía portuguesa sociológicamente considerada, al que seguirán otros.

Empezó a traducir y a escribir para la revista de vanguardia Orpheu (1915), Atena (dirigida por él mismo), Ruy Vaz (a partir de 1924) o Presença (en 1927). Su primer libro de poemas, Antinous, apareció en inglés en 1918. En 1926 Pessoa requiere la patente de invención de un Anuario Indicador Sintético, por Nombres y Otras Clasificaciones, Consultable en Cualquier Lengua. En esta época dirige junto con su cuñado la Revista de Comercio y Contabilidad.

Su primera obra en portugués, el poema patriótico Mensagem (Mensaje), única que publicó en vida, no apareció hasta 1934.

Pessoa es internado el día 29 de noviembre de 1935, en el Hospital de São Luís dos Franceses, con el diagnóstico de "cólico hepático" (probablemente una colangitis aguda causada por un cálculo biliar), falleciendo a causa de las complicaciones posiblemente asociadas a una cirrosis provocada por el excesivo consumo de alcohol a lo largo de su vida (a título de curiosidad, se sabe que era fiel al aguardiente de la marca "Águia Real"). El día 30 de noviembre muere a los 47 años. En los últimos momentos de vida pide sus gafas y clama por sus heterónimos.

Su último texto escrito estaba en inglés, idioma en que fuera educado:

Se puede afirmar que la vida de Pessoa estuvo dedicada a crear y que, de tanto crear, creó también otras vidas a través de sus heterónimos: ese fue su principal característica y el principal interés de su personalidad, en apariencia tan pacata. Algunos críticos se preguntan si Pessoa realmente habría revelado su verdadero yo, o si en realidad no será todo un producto de su vasta creación. Al tratar temas subjetivos y usar la heteronimia,[2]​ Pessoa se convierte en extremadamente enigmático. Ese enigma es el que motiva buena parte de las investigaciones sobre su obra. El poeta y crítico brasileño Frederico Barbosa declara que Fernando Pessoa fue o enigma em pessoa (con el doble significado de el enigma en Pessoa y el enigma en persona).[3][n 1]​ Escribió hasta su mismo lecho de muerte. Tenía un interés esencialmente intelectual, pudiéndose decir que su vida fue una constante divulgación de la lengua portuguesa, y en palabras de su heterónimo Bernardo Soares: Minha pátria é a língua portuguesa («mi patria es la lengua portuguesa»). O también a través de un poema:

Parafraseando el lema de la Liga hanseática, Navigare necesse est, vivere non necesse (navegar es necesario, pero vivir no lo es), Pessoa dice en el poema Navegar é Preciso:

Otra interpretación de ese poema indicaría que la navegación es el resultado de la actitud racionalista del mundo occidental: la navegación exigiría "precisión", mientras que la vida quedaría dispensada de tenerla.

Fernando Pessoa es sin duda alguna el poeta portugués más importante del siglo XX. En su poema Autopsicografia, afirmó que el poeta era «un fingidor» de sí mismo y toda su obra se concibe como un «drama en gente» en que dialogan diversas voces o heterónimos, equivalentes a los «apócrifos» de Antonio Machado, que representan diferentes cosmovisiones.

Sobre Fernando Pessoa, el poeta y nobel mexicano de Literatura Octavio Paz dijo que «los poetas no tienen biografía; su obra es una biografía» y que en el caso de Pessoa «nada en su vida es sorprendente, nada excepto sus poemas».[cita requerida] Sin embargo, el poeta y traductor Ángel Crespo, autor de la biografía La vida Plural de Fernando Pessoa, opinaba que "Aunque se haya dicho hace años, y en más de una ocasión, que Fernando Pessoa no tuvo biografía, e incluso se le haya querido definir como "el hombre que nunca existió", lo cierto es que el ininterrumpido avance del conocimiento de su asombroso legado literario inédito ha venido demostrando que sí la tuvo y que fue una de las más secretas, intrigantes y ejemplares de nuestro siglo."[4]

El crítico literario estadounidense Harold Bloom lo consideró en su libro The Western Canon ("El canon occidental") el más representativo poeta del siglo XX, junto al chileno Pablo Neruda.[5]

Con motivo de la conmemoración de su nacimiento en 1988 su cuerpo fue trasladado al Monasterio de los Jerónimos de Belém, confirmando el reconocimiento que no tuvo en vida.

Se considera que la gran creación estética de Pessoa fue la invención de los heterónimos, que atraviesa toda su obra. Los heterónimos, a diferencia de los pseudónimos, son personalidades poéticas completas: identidades, que, en principio falsas, se vuelven verdaderas a través de su manifestación artística propia y diversa del autor original. Entre los heterónimos, el mismo Fernando Pessoa pasó a ser llamado ortónimo, ya que era la personalidad original. Con el tiempo, y con la maduración de las demás personalidades, el propio ortónimo se convirtió en un heterónimo más entre otros. Los tres heterónimos más conocidos (y también aquellos con mayor obra poética) fueron Álvaro de Campos, Ricardo Reis y Alberto Caeiro. Un cuarto heterónimo de gran importancia en la obra de Pessoa fue Bernardo Soares, autor del Livro do Desassossego (Libro del desasosiego), una importante obra literaria del siglo XX. Bernardo es considerado un semi-heterónimo por tener muchas semejanzas con Fernando Pessoa y no poseer una personalidad muy característica ni fecha de fallecimiento, al contrario que los otros tres, que tienen fecha de nacimiento y muerte, con excepción de Ricardo Reis (que no tiene fecha de fallecimiento). Por esa razón el escritor y premio Nobel portugués José Saramago pudo escribir su novela «O ano da morte de Ricardo Reis» (El año de la muerte de Ricardo Reis).

A través de los heterónimos Pessoa encauzó una profunda reflexión sobre la relación entre verdad, existencia e identidad. Este último factor tiene una gran importancia en la famosa naturaleza misteriosa del poeta:

La obra ortónima de Pessoa (es decir, la escrita bajo el nombre propio del escritor que crea heterónimos) pasó por diferentes fases, pero que envuelve básicamente la búsqueda de un cierto patriotismo perdido, a través de una actitud sebastianista reinventada. El ortónimo fue profundamente influenciado, en varios momentos, por doctrinas religiosas como la teosofía y sociedades secretas como la masonería. La poesía resultante tiene un cierto aire mítico, heroico (casi épico, pero no en la acepción habitual del término), y por veces trágico. Es un poeta universal, en la medida en que nos fue dando, incluso con contradicciones, una visión a un mismo tiempo múltiple y unitaria de la vida. Es precisamente en este intento de mirar el mundo de forma múltiple (con un fuerte substrato de filosofía racionalista e incluso de influencia oriental) en donde reside una explicación plausible de la creación de los célebres Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Ricardo Reis o de su semi-heterónimo Bernardo Soares.

La principal obra del llamado "Pessoa elemesmo" (Pessoa-él-mismo) es Mensagem, una colección de poemas sobre los grandes personajes históricos portugueses. El libro fue el único publicado en vida del autor.

El ortónimo es considerado como simbolista y modernista por la evanescencia, la indefinición y la insatisfacción, y por la innovación practicada por entre diversas sendas de formulación del discurso poético (sensacionismo, paulismo, interseccionismo, etc.)[2]

Fernando Pessoa tenía 72 heterónimos. De ellos, los más importantes fueron:

Caeiro, nacido en Lisboa, fue la mayor parte de su vida un campesino casi sin estudios formales —solo cursó la instrucción primaria—, pero es considerado el maestro entre los heterónimos, incluso por el ortónimo. Muertos su padre y su madre, se quedó en casa de una tía abuela, viviendo de una renta modesta. Murió de tuberculosis. También es conocido como el poeta-filósofo, pero él rechazaba ese título y pregonaba una «no filosofía». Creía que los seres simplemente son, y nada más: se irritaba con la metafísica y cualquier tipo de simbolismo de la vida.

De los principales heterónimos de Fernando Pessoa, Caeiro fue el único que no escribió en prosa. Alegaba que solamente la poesía sería capaz de dar cuenta de la realidad.

Caeiro fue descrito por el propio ortónimo (Fernando Pessoa) como no solamente un pagano, sino como el propio paganismo. Definía el amor verdadero como amor hacia algo o alguien simplemente por ser esa cosa o persona, y no por otros principios externos a ella. Poseía un lenguaje estético directo, concreto y simple, pero aun así bastante complejo desde el punto de vista reflexivo. Su ideario se resume en el verso:

Álvaro de Campos se manifiesta, en cierto modo, como una versión hiperbólica del propio Pessoa. De los tres heterónimos es el que se siente más fuerte, su lema es 'sentir todo en todos los sentidos'. «La mejor forma de viajar —escribe— es sentirse». Como tal, su poesía es la más emocionalmente intensa y variada, constantemente haciendo malabares con dos impulsos fundamentales: por un lado, un deseo febril de ser y sentir todo y todos, declarando que «en cada rincón de mi alma se alza un altar a un dios diferente» (aludiendo al deseo de Walt Whitman de «contener multitudes»), por otro, el deseo de un estado de aislamiento y un sentido de la nada.

Como resultado, su estado de ánimo y sus principios variaron entre la exultación violenta y dinámica, ya que él desea ardientemente experimentar la totalidad del universo en sí mismo, en todos los modos posibles (un rasgo particularmente distintivo en este estado es su inclinación futurista, incluida la expresión de gran entusiasmo por el significado de la vida urbana y sus componentes) y un estado de melancolía nostálgica, donde la vida se ve como, esencialmente, vacía.

Una de las preocupaciones constantes del poeta, como parte de su carácter dicotómico, es la de la identidad: no sabe quién es, o mejor dicho, falla en lograr una identidad ideal. Queriendo ser todo, e inevitablemente fallando, se desespera. A diferencia de Caeiro, que no pide nada de la vida, pide demasiado. En su meditación poética 'Tabacaria' pregunta:

¿Cómo voy a saber lo que voy a ser, yo que no sé lo que soy?

¿Ser lo que yo pienso? ¡Pero pienso en ser tantas cosas!

El heterónimo Ricardo Reis se define como latinista y monárquico. De cierta manera, simboliza la herencia clásica en la literatura occidental, expresada en la simetría, armonía, y un cierto bucolismo, con elementos epicúreos y estoicos. El fin inexorable de todos los seres vivos es una constante en su obra, clásica, depurada y disciplinada.

Según Pessoa, Reis se trasladó a Brasil en protesta por la proclamación de la República en Portugal, y no se sabe el año de su muerte.

José Saramago, en El año de la muerte de Ricardo Reis continúa, en una perspectiva personal, el universo de este heterónimo. Saramago hace reencontrarse a Fernando Pessoa, ya muerto, con su heterónimo, que sobrevive a su creador.

En las Páginas Íntimas de Autointerpretación, escribe Fernando Pessoa:

Esta postura amoral de Campos, que recorre sus poemas sensacionistas-futuristas, es paralela a otras actitudes de semejante tenor en los poemas de Alberto Caeiro y Ricardo Reis.

Véanse estos versos del maestro Caeiro, en el poema Ayer el predicador de verdades propias:

A su vez, Ricardo Reis se revela aún más chocante. En la oda Oí contar que otrora, cuando Persia, dos jugadores de ajedrez prosiguen la partida sabiendo que la destrucción y la muerte campan por su ciudad, que el enemigo invadió. Y sentencia este heterónimo epicureísta:

Este aspecto es uno de los que presenta una notoria influencia —o por lo menos, proximidad— con la estética futurista de Marinetti, que, a pesar de todo, Pessoa siempre rechazó. Es también la parcela más visible de una cierta falta de solidaridad social e incluso humana que parece, según muchos críticos, ser común a toda la obra del poeta. Esta tendencia dio argumentos a cierta corriente política que clasifica a Fernando Pessoa como un «autor de derechas».

Sin embargo, otros críticos contraargumentan que es absurdo pretender clasificar un poeta como Pessoa con criterios políticos. Según estos, Pessoa estaba más interesado en un arte puramente estético, para el que las cuestiones políticas, sociales o incluso morales no eran atinentes. Presentan ejemplos que evitan conclusiones simplistas. Al final de su vida Pessoa fue autor de textos (e incluso poemas) que revelan un profundo malestar en relación con António de Oliveira Salazar y a la recién estrenada dictadura del Estado Novo. Hay también poemas del Pessoa ortónimo imbuidos de tal solidaridad —incluso moralismo— que la heteronimia parece tendencialmente negar, como "El niño de su madre" o "Tomamos la ciudad después de un intenso bombardeo".

Fernando Pessoa tuvo relaciones con el ocultismo y el misticismo, especialmente con la masonería y los Rosacruces (si bien no se conoce ninguna afiliación concreta a una logia o fraternidad de esas organizaciones), habiendo inclusive defendido públicamente las organizaciones iniciáticas en el "Diário de Lisboa", el 4 de febrero de 1935, contra los ataques por parte de la dictadura del Estado Novo. Su poema críptico más conocido y apreciado entre los esoteristas se titula "En el túmulo de Christian Rosenkreutz". Tenía la costumbre de hacer consultas astrológicas para sí mismo (según consta en su partida de nacimiento, nació a las 15h 20; tenía ascendiente Escorpión y el Sol en Géminis). Realizó más de mil horóscopos.

Cierta vez, leyendo una publicación inglesa del famoso ocultista Aleister Crowley, Fernando encontró errores en el horóscopo y escribió al inglés para corregirlo, puesto que era conocedor y practicante de la astrología, conocimientos que impresionaron a Crowley, quien, aficionado a los viajes, llegó a ir a Portugal para conocer al poeta. Junto con él fue la maga alemana Miss Jaeger, quien se carteó con el poeta utilizando un pseudónimo ocultista. En 1985, la serie documental de TVE, El arte de vivir, rueda y emite el capítulo Fernando Pessoa, geografía del desasosiego sobre los aspectos más esotéricos y humanistas del autor luso, con guion y textos de Carlos Villarrubia. El documental-reelaborado-se emite en diversas cadenas americanas en 1989, dentro de la serie documental Por la ruta de los vientos.

El compositor Tom Jobim transformó el poema El Tajo es más bello que el río que corre por mi aldea en música. La cantante Dulce Pontes musicalizó el poema El Infante. El grupo lusitano de Goth Metal Moonspell, musicalizó el poema Opio.También el grupo Secos e Molhados puso música al poema Não, não digas nada («No, no digas nada»). Y la cantautora Liliana Felipe adaptó y musicalizó "Tabaquería".

Pessoa dejó una nota biográfica, escrita el 30 de marzo de 1935, parcialmente publicada como introducción al poema "À memória do Presidente-Rei Sidónio Pais" (A la memoria del Presidente-Rei Sidónio Pais), editado por la Editorial Império en 1940. Siendo el texto de autoría del propio Pessoa, deberá notarse que constituye una biografía bastante subjetiva e incompleta, hecha de acuerdo con los deseos e interpretaciones de él mismo en ese momento de su vida.

Se han encontrado en un baúl cerca de 30000 páginas inéditas.

Prácticamente la totalidad de las obras de Pessoa han sido publicadas de manera póstuma. Esta es una selección de los títulos más significativos:

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