La arquidiócesis de Lingayén-Dagupán (en latín, Archidioecesis Lingayensis-Dagupanensis) es una arquidiócesis de rito latino de la Iglesia católica en Filipinas. La diócesis de Lingayén fue erigida el 19 de mayo de 1928 con la bula Continuam omnium del papa Pío XI. Su catedral es la de San Juan Evangelista en Dagupán, y su concatedral es la parroquia de la Epifanía del Señor en Lingayén.
La diócesis de Lingayén fue creada durante la ocupación estadounidense de Filipinas como sufragánea de la arquidiócesis de Manila, segregando parroquias tanto de la entonces diócesis de Nueva Segovia como de Manila.
El 11 de febrero de 1954 mediante bula Exitiosum bellum del papa Pío XII la sede episcopal fue trasladad de Lingayén a Dagupán y, al mismo tiempo, la diócesis ha sido renombrado como la diócesis de Lingayén-Dagupán.
El 12 de junio de 1955 esta diócesis cede parte de su territorio en beneficio de la nueva prelatura territorial de Iba, hoy diócesis del mismo nombre.
El 16 de febrero de 1963 fue elevada a sede metropolitana y simultáneamente se crean a expensas suyas dos nuevas diócesis: Cabanatúan y de Tarlac .
El 12 de enero de 1985 cede territorio para la formación de las nuevas sedes episcopales de Alaminos e di Urdaneta.
La provincia eclesiástica comprende además de esta propia arquidiócesis de Lingayén-Dagupán las siguientes diócesis sufragáneas:
El territorio de esta Arquidiócesis, situada en el centro de la provincia de Pangasinán, se divide a efectos pastorales en 5 vicarías, a saber:
De acuerdo al Anuario Pontificio 2020 la arquidiócesis tenía a fines de 2019 un total de 1 213 500 fieles bautizados.
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