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Pruebas de Rainhill



Las Pruebas de Rainhill fueron un importante concurso realizado en octubre de 1829, para poner a prueba la idea de George Stephenson de que las locomotoras de vapor proporcionarían la mejor fuerza motriz para el Ferrocarril de Liverpool y Mánchester (FL&M), entonces casi terminado.[1]​ Se presentaron cinco locomotoras, que debían recorrer 1 milla (1,6 km) de distancia sobre la vía construida en Rainhill, en Lancashire (ahora Merseyside).

La Rocket de Stephenson fue la única locomotora que completó las pruebas, siendo declarada ganadora. Los directores del ferrocarril FL&M aceptaron que las locomotoras deberían operar los servicios en su nueva línea, y George y Robert Stephenson recibieron el contrato para producir las locomotoras necesarias.

Los directores del Ferrocarril de Liverpool y Mánchester (FL&M) originalmente tenían la intención de utilizar máquinas de vapor estacionarias para arrastrar los trenes a lo largo de la vía utilizando cables. Habían designado a George Stephenson como su ingeniero de línea en 1826, quien abogó firmemente por el uso de locomotoras de vapor.[1]​ A medida que el ferrocarril se acercaba a su finalización, los directores decidieron celebrar un concurso para decidir si las locomotoras podrían usarse para tirar de los trenes; que se convirtió en las Pruebas de Rainhill.[2]​ Se ofreció un premio de 500 libras al ganador. Tres ingenieros notables fueron seleccionados como jueces: John Urpeth Rastrick, un ingeniero de locomotoras de Stourbridge; Nicholas Wood, un ingeniero de minas de Killingworth con considerable experiencia en diseño de locomotoras; y John Kennedy, un hilador de algodón de Mánchester y uno de los principales defensores del ferrocarril.

La compañía FL&M estableció las reglas para los ensayos, que pasaron por varias revisiones. Los requisitos finales, bajo los que se realizó la competición, fueron:

Se inscribieron oficialmente diez locomotoras para las pruebas, pero el día en que comenzó la competición, el 6 de octubre de 1829, solo cinco máquinas estaban en disposición de iniciar el concurso:[4]

El trazado del FL&M que pasaba por Rainhill Village era recto y nivelado a lo largo de más de 1 milla (1,6 km), por lo que fue elegido como el lugar más adecuado para realizar las pruebas. Las locomotoras iban a correr en Kenrick's Cross, en la milla al este del lado de Mánchester de Rainhill Bridge.[5]​ Dos o tres locomotoras corrieron cada día, y se realizaron varias pruebas a cada una de ellas en el transcurso de seis días.[2]​ Entre 10.000 y 15.000 personas se presentaron para ver las pruebas, y bandas musicales brindaron entretenimiento al público.

La Cycloped fue el primer contendiente en abandonar la competición. Utilizaba un caballo que caminaba sobre una correa de transmisión para obtener energía y fue retirada después de que se accidentase cuando el caballo rompió la cinta de propulsión. La siguiente locomotora en retirarse fue la Perseverance, que sufrió daños durante el tránsito hacia el lugar de las pruebas. Burstall, su constructor, se pasó los primeros cinco días en los senderos reparando su locomotora, y aunque funcionó el sexto día, no logró alcanzar las 10 millas por hora (16,1 km/h) requeridas de velocidad y se retiró de la prueba. Se le otorgó un premio de consolación de 25 libras.

La Sans Pareil casi completó las pruebas, aunque al principio había algunas dudas sobre si se le permitiría competir, ya que sobrepasaba en 300 libras (136,1 kg) el peso máximo autorizado. Sin embargo, finalmente completó ocho viajes antes de romper un cilindro. A pesar del fracaso, fue comprada por el FL&M, donde funcionó durante dos años antes de ser arrendada al Ferrocarril de Bolton y Leigh.

La última locomotora en abandonar fue la Novelty. A diferencia de la Cycloped, utilizó tecnología avanzada para 1829 y fue más ligera y considerablemente más rápida que las otras locomotoras de la competición. Fue la favorita de la multitud y alcanzó unas sorprendentes 28 millas por hora (45,1 km/h) en el primer día de competición.[5]​ Más adelante sufrió daños en una tubería de la caldera, que no pudo repararse adecuadamente allí mismo. Sin embargo, funcionó al día siguiente y alcanzó 15 millas por hora (24,1 km/h) antes de que la tubería reparada fallara y dañara el motor lo suficiente como para que tuviera que ser retirada.

La Rocket fue la única locomotora que completó las pruebas. Promedió 12 millas por hora (19,3 km/h) y alcanzó una velocidad máxima de 30 millas por hora (48,3 km/h) transportando 13 toneladas, y fue declarada ganadora del premio de 500 libras (equivalentes a 43219 libras hoy). Los Stephenson recibieron el contrato para producir locomotoras para el FL&M.[6]

En 1980 se celebró el Rocket 150, un evento organizado para conmemorar el 150 aniversario de las pruebas de Rainhill. Se construyó una réplica de la Novelty para el evento, al que también asistieron réplicas de la Sans Pareil y de la Rocket (más un vagón). En el primer día, sucedió un desastre. La Rocket, ante la consternación de los espectadores, no pudo empezar a correr. Se salió de los rieles cuando iniciaba la marcha en el apartadero de Bold Colliery, y deformó las pestañas de sus dos grandes ruedas motrices. Esa noche, el personal de una empresa local de transporte por carretera se reunió en un hotel de Liverpool con el constructor de la réplica de la Rocket, y acordó que, en las primeras horas de la mañana siguiente, fabricarían urgentemente algunas piezas de acero (cuñas) en sus talleres cercanos, para arreglar la rueda motriz doblada antes de que comenzara el desfile del segundo día. Al mismo tiempo, la British Rail acordó poner un equipo de personal en los apartaderos de Bold para "enderezar" los rieles doblados. Ambas tareas se completaron a tiempo y la réplica de la Rocket participó con éxito en los siguientes dos días de los ensayos.

Al evento también asistieron:

Dos locomotoras de la Clase 86, la 86214 Sans Pareil[7]​ y la 86235 Novelty[8]​ fueron pintadas con una variación de la librea Rail Blue, con el logotipo de BR reemplazado por el motivo Rocket 150 sobre un fondo amarillo.

En una reciente reconstrucción histórica (2002) de los ensayos de Rainhill usando motores de réplica, ni la Sans Pareil (11 de 20 carreras) ni la Novelty (10 de 20 carreras) completaron el concurso. Al calcular las velocidades y la eficiencia del combustible, se descubrió que la Rocket habría vuelto a ganar, ya que su tecnología relativamente moderna la convirtió en una locomotora mucho más fiable que las otras. La Novelty casi la igualaba en términos de eficiencia, pero su diseño de cámara de combustión hizo que se detuviera gradualmente debido a una acumulación de cenizas fundidas (similar al "clínker" de las fábricas de cemento) que cortaba el suministro de aire. La reconstrucción de las pruebas se realizó en el Ferrocarril de Llangollen, Gales, y fueron objeto de un documental de la serie Timewatch de la BBC en 2003.

Esta reconstrucción no debe considerarse excesivamente precisa, debido a los importantes compromisos de los organizadores con la televisión, a las diferencias en la experiencia de las tripulaciones, al combustible utilizado, a las modificaciones realizadas a las réplicas para adecuarlas a las normas de seguridad modernas, a los materiales y métodos de construcción modernos, y a la subsiguiente adquisición de experiencia operativa. Se hicieron comparaciones homogéneas entre las máquinas solo después de que los cálculos tuvieran en cuenta estas diferencias.

Las réplicas registraron grandes diferencias respecto a las máquinas originales de 1829.



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