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Rápel



El rápel es un sistema de descenso por superficies verticales utilizando técnicas de cuerdas.[1]​ Se utiliza en lugares donde el descenso de otra forma es complicado, o inseguro. El rápel es el sistema de descenso o ascenso autónomo ampliamente utilizado, ya que para realizar un descenso solo se requiere, además de conocer la técnica adecuada, llevar consigo una cuerda, y en la mayoría de las técnicas un arnés y un descensor. El rápel es utilizado en excursionismo, montañismo, escalada en roca, espeleología, barranquismo y otras actividades que requieren ejecutar descensos verticales.

El rápel también es utilizado en rescate, tanto en los medios naturales como en los urbanos, así como en operaciones militares.

Las actuales técnicas del rápel, aunque resulte extraño en una actividad sus orígenes en cuestión muchos los remontan a finales del XVIII apenas han comenzado a desarrollarse en la década de los 80. Eso no quiere decir, que en tiempos anteriores, alpinistas individuales no hayan diseñado y utilizado rapeladores similares a los actualmente generalizados. Se sabe por ejemplo, que ya a principios de los años 30 el espeleólogo Henry Brenot utilizaba para sus exploraciones de grandes cimas un rudimentario descensor, y que a mediados de los sesenta, otro espeleólogo, Dressler, fabricaba a pequeña escala unos descensores a poleas, muy similares a los que aún hoy se fabrican con su marca. Pero, como suele ser frecuente en estos casos transcurrió cierto tiempo entre el "invento" y su popularización. Por poner un ejemplo, hasta bien entrados los setenta los manuales de alpinismo, escalada y espeleología recomendaban aún sistemas como el Comici, el Piaz o el Dülfer, y la primera referencia a un rapelador se alude a un rudimentario descensor que el autor llama "gancho de descenso", pero no recomienda su utilización porque "estropea la cuerda y presupone el uso de un utensilio exclusivo para el rápel". Pero en cambio, en estos pocos años transcurridos han aparecido innumerables artilugios para rapelar, e incluso muchos de ellos específicos para alguna faceta determinada de la actividad, como los autoblocantes de espeleología o los "a barra" para grandes verticales.

Sólo se utilizan en casos de emergencia, debido a la menor seguridad que ofrecen.

Éstos son los sistemas más utilizados por su seguridad.

Para la práctica del rápel se requiere de un conjunto de artefactos. El equipo varia según el sistema de rápel que se utilice. Para los sistemas como el Dulfer bastará una cuerda o incluso algo similar a ello (para casos de emergencia), pero para los sistemas con descensor, que son más comunes y seguros, se requiere de equipo más completo.

El equipo colectivo es el que se utiliza para la instalación y puede ser usado por muchas personas. Consiste básicamente de:

El equipo personal es el equipo que usa cada persona. Cómo mínimo se compone de:

Arneses

El arnés es el conjunto de cintas de nailon, poliéster, polipropileno o similar que, cosidas o unidas de diferentes formas, rodean la cintura o todo el tronco, sujetando a la persona durante la actividad, ofrecen seguridad y algo de comodidad, cuando éstas se acomodan al cuerpo. El arnés se utiliza durante los descensos, ascensos y aseguramientos, para distribuir el peso del cuerpo de la persona hacia las sogas que sostienen al escalador.

Los arneses se fabrican con fibras de poliamida o poliéster. Las fibras de las cintas que forman el arnés pueden envejecer de forma natural por contacto por el aire, o por acción de los rayos ultravioleta. La decoloración del arnés es a menudo, un indicador del nivel de degradación de las fibras.

El arnés, con el uso, sufre un desgaste mecánico que le hace perder resistencia. Los rozamientos repetidos cortan las fibras superficiales, reduciendo gradualmente la resistencia del conjunto. Los roces sobre las costuras son aún más peligrosos y pueden tener graves consecuencias.

El arnés debe ser revisado antes, durante y después de cada uso, inmediatamente después de que este sufra alguna agresión, como soportar una carga súbita de importancia, roce por deslizamiento en rampas o similar.

En el medio excursionista se le llama "sistema" al conjunto de objetos o artefactos interconectados que constituyen el sistema de rápel, ya sea el de la cuerda, el personal o todo junto, según se especifique.

En esta sección se describen los diferentes constituyentes de sistema de rápel.

La naturaleza vertical de la práctica del rápel la hace una actividad peligrosa si no se realiza adecuadamente. Contar con entusiasmo y el equipo no basta, se requieren conocimientos técnicos adecuados, por ello siempre que no se tengan debe realizarse bajo la supervisión de una persona calificada para la actividad.

El sistema completo de rápel, que va desde el anclaje hasta el extremo inferior de la cuerda, pasando por la persona que realiza el rápel y su equipo personal constituyen una cadena, en la cual, si un eslabón falla, toda la cadena fallará. Por ello, absolutamente todo dentro del sistema es de crucial importancia. De entre todo destaca la persona, que por su naturaleza es el punto crítico en la cadena de seguridad. Quién realiza un rápel debe ser una persona física y mentalmente apta para ello, de otra forma será necesaria una especial precaución. En general, constituye un deporte seguro.




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