La Real Federación de Fútbol de Madrid (RFFM), es la institución encargada de todas las modalidades y divisiones de fútbol de la Comunidad de Madrid así como de su selección autonómica desde su fundación el 26 de julio de 1988. Su sede se encuentra en Madrid.
Existente bajo el nombre de Federación Madrileña de Fútbol —que cambió por el actual el 1 de diciembre de 1988— desde 1987, tuvo sus orígenes en la Federación Regional Centro más tarde renombrada como Federación Castellana de Fútbol tras la adhesión de los clubes de la Federación Regional Castellano Leonesa de Fútbol. Esta fue fundada el 13 de octubre del año 1913, auspiciando a los diferentes equipos de las provincias de Ávila, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Madrid, Segovia y Toledo, siendo la primera federación que agrupaba a los clubes de la denominada región del Centro.
Bajo tal denominación surgió en 1915 el primer combinado de la Federación, bajo el nombre de Selección de fútbol del Centro —mejor conocida como selección castellana de fútbol— para participar en la recientemente fundada Copa Príncipe de Asturias. Desde entonces se ha mantenido hasta la actualidad, siendo la predecesora directa de la actual Selección de la Comunidad de Madrid.
Finalmente, el 7 de junio de 2013, con motivo del centenario de la Federación Madrileña de Fútbol —bajo sus antecedentes de Federación Centro y Federación Castellana—, se organizó un encuentro amistoso conmemorativo contra la selección autonómica de Andalucía. El partido tuvo lugar en el Estadio de Vallecas de Madrid, ante aproximadamente 9 000 espectadores. El rival fue curiosamente el mismo que en el partido homenaje por el quincuagésimo aniversario. Para el citado partido del centenario se pensó en invitar a la selección catalana, pero finalmente se declinó la opción para evitar polémicas políticas y/o ideológicas.
"Por ser una temporada de ensayo la que finalizó el 30 de junio, la Federación Castellana ha prescindido de sus derechos reglamentarios. Así, todos los Clubes de presupuestos reducidos han podido participar en las competiciones sin abonar ni una sola peseta a la Federación, salvo las exiguas correspondientes a las licencias de susjugadores.
Delegaciones Comarcales.- "Extendiéndose la jurisdicción de la Castellana a provincias donde ha brotado con extraordinaria pujanza el germen futbolístico, si bien se venía desarrollando este deporte en forma anárquica por falta de organismos revestidos de fuerza oficial para imponer sus decisiones coordinadoras, encauzadoras. Era menester para ello una intervención ministerial que robusteciera la autoridad de las Federaciones deportivas. Así lo captó enseguida el C.O.E.-C.N.D. y, a su propuesta, el Ministerio de la Gobernación promulgó órdenes circulares, a cuya virtud no es posible practicar deporte alguno sin el ascenso previo de las respectivas Federaciones. [...] Con el fin de atender eficazmente a la reorganización de estos cuantiosos y nuevos elementos y velar por su disciplina, organización de competiciones y cuanto constituye la maquinaria federativa, el Consejo Regional ha designado unas Delegaciones comarcales en Valladolid y Ciudad Real, integradas por hombres de reconocida solvencia moral y deportiva. Habrán de formarse más, porque es necesario que Ávila, Segovia, Toledo, Guadalajara y todas las provincias filiales, funcionen organismos delegados de la Castellana para poder cumplir la misión que la Superioridad impuso a la Regional. Como es obligado, hasta que el fútbol organizado esté en condiciones de atender a sus propias necesidades con los ingresos obtenidos en cada delegación, la Caja dela Federación Regional Castellana ha de atender a los gastos iniciales y de entretenimiento de las diferentes comarcales".
La Guerra Civil afectó seriamente al fútbol nacional y federativo, viendo como se paralizaba cualquier actividad. La reconstrucción no fue sencilla y, como en todos los órdenes sociales y culturales, la Guerra marcó su devenir. Tales acontecimientos quedaron reflejados en una memoria de la Federación Castellana como reflejo a la situación de la época que fue publicada en Madrid en el mes de julio de 1940 y firmada por los miembros del Consejo Directivo.
Así pues, mucha de la solera vivida por diferentes clubes castellanos se vio drásticamente interrumpida, viéndose muy mermados y sin apenas integrantes debido al ostracismo, teniendo que afrontar una reconstrucción a todos los niveles dentro de las sociedades. Dicho renacer se vio también mermado por la repercusión que alcanzó a todos los niveles —incluyendo las Federaciones de las que dependían los clubes—. Pese a ello, grandes figuras emergieron para el resurgir futbolístico castellano. Desde figuras de los Comité de Competición de las diferentes categorías, hasta las presidencias y juntas directivas de los clubes implicados. Así, la habitual condecoración de la Medalla al Mérito del Fútbol otorgada por la Federación —hasta la fecha concedida a una única personalidad— recayó en varias personas por su actuación en sus respectivos cargos en favor de la reconstrucción del fútbol en la región Centro.
A nivel nacional, quien había sufrido las mismas consecuencias, las perspectivas no son mucho mejores y muchos equipos se ven abocados a la desaparición o interrupción de sus actividades. Destacan los casos del Real Oviedo, quien no pudo participar en la Primera División —que le correspondía por trayectoria— debido a que su campo se vio destruido y fue reemplazado por el Atlético Aviación —antiguo Athletic Club de Madrid y que tuvo que fusionarse con el Aviación Nacional del Ejército del Aire, equipo de la aeronáutica militar franquista, para evitar su desaparición—; o equipos como el Eibar Football Club, el Compostela Club de Fútbol, el Imperio Club de Fútbol o el Xerez Fútbol Club quienes tras unos años no consiguieron asentarse y acabaron por extinguirse. De igual modo, muchos de los futbolistas profesionales hubieron de dejar la práctica deportiva por los hechos acontecidos, como el guardameta Ricardo Zamora, quien volvió al panorama como entrenador.
Para el siguiente año, la Federación contaba con ciento veinte clubes, ochenta y seis de ellos de Madrid, diecinueve de Valladolid, dos de Toledo, diez de Ciudad Real, uno de Salamanca y otro de Segovia,
mientras que en el ámbito aficionado contaba con alrededor de mil seiscientas fichas federativas, lo que denotaba un lento pero fuerte resurgir, y en el que el fútbol comenzaba a abrirse en el apartado femenino. Otra de las ayudas provinieron de las selecciones autonómicas, quienes jugaron partidos benéficos para ayudar a la refinanciación de las diferentes Federaciones Regionales. Con fecha 20 de enero de 2014, la Federación anuncia la concesión por parte de la Casa del Rey del título honorífico de "Real" modificando su denominación a la actual.
Tras las elecciones a la Asamblea General celebradas el 8 de noviembre de 2016, fue investido Francisco Díez Ibáñez como presidente de la RFFM en la Asamblea General Constituyente del 22 de diciembre de 2016.
La Medalla al Mérito del Fútbol fue la máxima distinción que otorgaba la Federación en reconocimiento a las labores realizadas en favor del fútbol. Su primer fallo data de la temporada 1931-32 cuando le fue otorgada al exfutbolista y expresidente del Real Madrid Club de Fútbol, el hispano-francés Pedro Parages por las destacadas labores desempeñadas en favor del cada vez más creciente deporte en España.
El último en recibir la más antigua condecoración de la Federación fue Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, en el año 2013.
A la Medalla al Mérito del Fútbol se unieron distintos premios en reconocimiento al trabajo, la constancia y la perseverancia en el fútbol bajo el nombre de Homenaje al Mérito Deportivo en el Fútbol de Madrid en la vigésimo quinta Gala del Fútbol de Madrid.
Estos premian a los que mejor representan dichos valores distinguidos por club, presidente, institución, delegado de club, medio de comunicación, colaborador de la Federación, a título póstumo, comité de árbitros, entrenadores y su escuela, mutualidad, escuela de formación y futbolista.A continuación se muestran los últimos premiados.
Mario Migueláñez Martín (Colaboración y apoyo patrocinio a RFFM)
Juan José Granero González (Ascenso a Segunda B con Navalcarnero)
El principal representante de la Comunidad de Madrid a nivel de selecciones de fútbol es la selección madrileña absoluta. Esta se encuentra formada por distintos jugadores nacidos en la Comunidad y que participen en alguno de los clubes federados y adscritos a la Federación de Fútbol de Madrid, siendo dependientes de la Real Federación Española de Fútbol.
Tiene sus orígenes en la antigua selección castellana, formada en el año 1915 para representar a la Federación Castellana de Fútbol, predecesora de la actual Federación constituida oficialmente en 1988. Pese a ello, la selección madrileña tuvo en ocasiones su propio combinado diferenciándose del castellano, que agrupaba a las distintas provincias de las regiones del centro.
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