La segunda guerra civil centroafricana es un conflicto entre la coalición rebelde Seleka y el Ejército Gubernamental. Muchos de los insurrectos son excombatientes de la guerra civil de 2004 que acusan al presidente François Bozizé de incumplir los tratados de paz que se firmaron en 2007.
Las fuerzas rebeldes han capturado muchas de las mayores ciudades en las regiones central y oriental del país.
La guerra civil de 2004 comenzó con la rebelión de la Unión de Fuerzas Democráticas para la Reagrupación (UFDR) contra el Presidente François Bozizé, la cual degeneró rápidamente en una guerra. Sin embargo, en 2007 se llegó a un acuerdo de paz entre el Gobierno y la UFDR que comprendía una amnistía para sus miembros, su legalización como partido político y la integración de sus combatientes en el Ejército.
Según datos de Human Rights Watch (HRW), cientos de civiles fueron asesinados, más de 10.000 casas fueron incendiadas y 212.000 personas resultaron desplazadas, principalmente en el norte del país.
El 22 de marzo de 2013 los rebeldes rompieron el alto al fuego, tomando control de las ciudades de Damara y Bossangoa. Surgió entonces el temor de que Bangui sería tomada de un momento a otro, provocando una crisis de pánico en su población. En el día 23, los rebeldes logran entrar a la capital tras intensos combates en los barrios aledaños al Palacio de Gobierno. Al día siguiente, los revolucionarios logran tomar el control del recinto gubernamental tras intensos tiroteos entre ellos y los defensores del lugar. Bozizé huye a la República Democrática del Congo y Michel Djotodia queda como presidente interino del país. La Unión Africana decidió suspender al país a raíz del quiebre institucional.
En la segunda semana de diciembre los enfrentamientos armados dejaron 600 muertes, de los cuales 450 en Bangui. El conflicto ha hecho que cerca de 160.000 personas huyan de sus casas.
Para restablecer el orden en la República Centroafricana del conflicto bélico que padeció y padece el país se decidió enviar una misión militar. Durante el proceso de planeamiento de la operación se designó al Cuartel General Operacional de la Unión Europea de Larissa (Grecia) como autoridad de planeamiento y Francia se ofreció como nación marco para la operación, aportando el Cuartel General de la Fuerza y siendo nombrado el general francés Philippe Pontiès como jefe de la misión, por ello Francois Hollande presidente de Francia decidió enviar de Francia una fuerza de cerca de 2 mil soldados en la denominada Operación Sangaris. España es la segunda fuerza que más hombres y apoyo le da a la misión luego de Francia con 22 militares españoles de un total de 60 efectivos internacionales que tiene la misión (hasta el 30 de agosto de 2015) están al mando del Coronel Juan José Martín.
Por otra parte las tropas españolas han intervenido ayudando en misión de adiestramiento a las fuerzas gubernamentales pero han sufrido ataques, en cambio las fuerzas francesas que intervienen directamente en el conflicto han sufrido bajas fatales de tres soldados franceses muertos y 120 heridos.Bangui.
Por su parte se ha registrado que el saldo de bajas españolas es de un efectivo militar herido condecorado con una medalla al igual que otro militar español también condecorado e involucrado también en otro ataque, ambos soldados atacados enEl 10 de mayo de 2015 los grupos armados rivales de República Centroafricana, Seleka y anti-balaka, firmaron un Acuerdo de Paz mediante el que se comprometen al desarme de sus milicias, así como de comenzar un proceso judicial por los crímenes de guerra cometidos durante los dos años de conflicto en el país. El acuerdo tuvo lugar dentro del Foro de Bangui que se está celebrando en la capital del país y contó con la firma de diez grupos armados junto al Ministerio de Defensa. El acuerdo dice que los combatientes de todos los grupos armados en la República Centroafricana, «se comprometen a disponer las armas y renunciar a la lucha armada como medio de hacer declaraciones políticas, así como de entrar en el proceso de Desarme, Desmovilización, Reinserción y Repatriación (DDRR)» además se trataron otras cuestiones como el desarme de los niños soldados entre otros puntos que estarán vigilados por diez mil soldados de paz de las Naciones Unidas
La violencia sigue siendo una constante en Bangui, la capital de República Centroafricana y los militares españoles desplegados en el país son conscientes de ello tras haber sufrido numerosos ataques durante su participación en las dos operaciones en las que se han desplegado. Y en la semana del 4 de noviembre de 2015 han vuelto a tener que enfrentarse a los rebeldes cuando escoltaban un convoy de la misión europea de asesoramiento, sin sufrir daños materiales ni personales.
El 30 de marzo de 2016 Francia anuncio su retirada en el transcurso del mismo año aunque sin indicar fecha precisa. Francia, que llegó a tener 2.500 soldados en ese país, conserva en la actualidad un contingente de 900, que será paulatinamente reducido a lo largo de 2016. Su misión de seguridad será asumida por los cascos azules de la ONU destacados en la Minusca, que tiene previsto desplegar 12.000 soldados. Por otra parte algunos soldados franceses se mantendrán dentro de la operación de la Unión Europea para formar a las tropas centroafricanas.
Las fuerzas francesas, destacadas en dicho país africano, han sido acusadas de cometer abusos sexuales a menores.Tales abusos están siendo investigados.cascos azules pertenecientes a tres países distintos instalados en la República en la cual mujeres, chicas adolescentes y niñas fueron blanco de estos actos horrorosos.
Además de casos de abusos sexuales llevados a cabo por fuerzas francesas también se han dado casos de abusos sexuales llevados a cabo porEscribe un comentario o lo que quieras sobre Rebelión en la República Centroafricana de 2012-2013 (directo, no tienes que registrarte)
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