x
1

Rectosigmoidoscopia




La colonoscopia o colonoscopía es una exploración que permite la visualización directa de todo el intestino grueso y también, si es necesario, la parte final del intestino delgado (íleon terminal).

Se utiliza a modo de prueba diagnóstica de forma similar a la sigmoidoscopia, permite la extracción de biopsias y la realización de terapéutica endoscópica. Se demostró que la realización de este estudio con la extracción de pólipos, disminuye notablemente la mortalidad por el cáncer de colon.[1]

Previo a su realización, el intestino grueso (colon) es preparado de tal forma que no queden residuos sólidos (mediante laxantes o catárticos). Se realiza un tacto rectal y se introduce por el ano un colonoscopio, que es un tubo flexible con una cámara en su extremo. Se visualizan de manera progresiva los segmentos que componen al colon (recto, sigmoides, colon descendente, colon transverso, colon ascendente y ciego). En algunos casos, la colonoscopia puede realizarse bajo sedación (generalmente sedación profunda inconsciente), en la cual se aplican medicamentos intravenosos y el paciente entra en un estado que permite realizar el estudio sin experimentar molestias durante el procedimiento. No es una anestesia general, dado que el paciente despierta rápidamente en cuanto sea requerido y además respira por sus propios medios.

Tiene múltiples aplicaciones; algunas de las más frecuentes son:

A pesar de su correcta realización, no está exenta de riesgo de complicaciones (principalmente perforación de colon y/o hemorragia), lo que ocurre aproximadamente en 1/1.000 exploraciones. Aumenta la probabilidad de aparición si se realizan procedimientos terapéuticos (esclerosis, polipectomía, dilataciones, etc., alcanzando hasta el 1% el riesgo de aparición de complicaciones).



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Rectosigmoidoscopia (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!