x
1

SMS Emden (1908)



El SMS Emden fue un crucero ligero (Kleiner Kreuzer en alemán) alemán de la Kaiserliche Marine durante la Primera Guerra Mundial. Destacado en la colonia alemana de Kiau Chau en Tsingtao, no formaba parte de la escuadra del almirante Graf von Spee, y se dedicó a efectuar una notable guerra de corso en el Océano Índico, entorpeciendo las rutas de navegación y hundiendo más de 16 barcos enemigos. Constituía clase con el SMS Dresden y se diferenciaba de su gemelo por tener motores convencionales de pistón, en vez de turbinas.

De 3000 t de desplazamiento, armado con 10 cañones de 105 mm, más diversas ametralladoras.

De 118 m de eslora, de gráciles líneas, con una dotación de 361 hombres, tenía un potente aparato de TSH (telegrafía sin hilos). Su comandante era Karl von Müller, de 40 años de edad.

En 1910, la nave es destinada a la base sita en el protectorado alemán de Tsingtao, donde participó en la contención de la revuelta de los sokehs en Pohnpei.

El 20 de junio de 1914, la escuadra de cruceros alemana zarpó hacia el Pacífico aunque el Emdem permaneció en Tsingtao. El 29 de junio se recibió la noticia del asesinato del Archiduque Francisco Fernando de Austria. Su comandante, el capitán de fragata von Müller, puso al buque en estado de alerta. El 31 de julio, fue advertido desde Berlín de que la guerra era inminente, de modo que la noche de ese día dejó el fondeadero y se adentró en el Mar Amarillo. El 4 de agosto, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda declaró el estado de guerra y, ese mismo día, el Emden capturó su primera presa, el vapor correo ruso Ryazan, que escoltó hasta Tsingtao. Más tarde, zarpó acompañado de un crucero auxiliar y del buque carbonero Markomannia hacia la isla de Pagán.

Estando anclada la flota alemana del Pacífico al mando del vicealmirante conde Maximilian von Spee en la Isla de Pagán (Nueva Guinea Alemana) en las Islas Marianas, fue sorprendida por el estallido de la Primera Guerra Mundial y se aprestó a dirigirse a Alemania para participar en la guerra naval. El comandante del SMS Emden, Karl von Müller, en conferencia con el almirante Graf von Spee en el SMS Scharnhorst, pidió y consiguió autorización para atacar las rutas marítimas británicas en el Océano Índico como corsario.

El almirante Graf von Spee sopesó las cualidades de von Müller con la aparentemente débil embarcación que iba a dirigir y finalmente le concedió lo solicitado. Además, su gemelo el SMS Dresden ya se dirigía para reunirse con la flota.

En los primeros días de septiembre, el SMS Emden hizo la mitad de sus presas y el 22 de ese mismo mes atacó las instalaciones de la Burmah Oil Company en el puerto de Madrás, bombardeándolas y causando algunas bajas civiles. Con esta acción consiguió paralizar el comercio británico.

A fines de septiembre se dirigió a la Isla de Diego García, colonia británica, y allí fueron recibidos —para su sorpresa— con gran estima por parte de los británicos, que no sabían del estado de guerra existente: la desinformada colonia, que desconocía que ahora eran enemigos, los agasajó, dio una fiesta en su honor y les entregó vituallas.

El 28 de octubre, tras haber hundido 4 naves mercantes, atacó por sorpresa el puerto británico de Penang, disfrazado como crucero británico, y hundió el crucero ruso Zemciug y el cañonero francés Mousquet.

Los éxitos del SMS Emden causaron gran respeto y admiración por quienes eran sus enemigos, dada la caballerosidad demostrada por von Müller hacia sus prisioneros y por su imaginativa audacia y valentía.

Siguió operando por el Océano Índico y el 9 de noviembre, después de hundir más mercantes, se dirigió a las Islas Cocos (Australia) 12°11′10.24″S 96°49′47.07″E / -12.1861778, 96.8297417, donde existía una estación de radio, central de unión de los cables submarinos de Australia. Mientras enviaba un destacamento de asalto al mando del primer oficial Helmuth von Mücke para destruir la estación de radio de la isla, esta alcanzó a radiar un mensaje de alerta, el cual fue interceptado por el crucero australiano HMAS Sydney, lo cual acarrearía la perdición del crucero alemán.

Los telegrafistas del SMS Emden calcularon mal la posición del crucero enemigo y cuando estaban finalizando las maniobras de inutilización de las instalaciones enemigas, se les vino encima sorpresivamente el Sydney, mucho mejor armado que el SMS Emden. Von Müller cortó amarras y aceptó el desigual combate.

El destacamento alemán de asalto en tierra se fugó hacia el otro lado de la isla, se apoderó de un velero desvencijado y huyó al mando del primer oficial del Emden, Helmuth von Mücke, quien quería llevar a sus hombres a Alemania. La odisea de estos hombres se convertiría en un episodio épico.

Este grupo de hombres navegó hasta las Indias Orientales Neerlandesas (la actual Indonesia) y se pusieron en contacto con el cónsul alemán, quien les proporcionó un barco de vapor, con el que los marineros del Emden navegaron hasta el Mar Rojo. Una vez llegaron al Mar Rojo, los alemanes vieron barcos británicos, por lo que decidieron desembarcar y continuar a pie hasta encontrar la vía de tren que comunicaba Constantinopla con Arabia. Los marineros, una vez desembarcaron, fueron recibidos por las autoridades turcas (el Imperio Otomano era aliado del Imperio Alemán en la Primera Guerra Mundial) y llevados a Sanaá. Allí los turcos impidieron su salida, pero los alemanes finalmente salieron y se encaminaron al norte, en busca de la vía ferroviaria, que por fin lograron encontrar y desde allí atravesaron Siria hasta llegar a Constantinopla el 29 de mayo de 1915, justo después de la Batalla de Gallipoli. Durante el trayecto habían fallecido seis marineros alemanes, víctimas de enfermedades y emboscadas. Los hombres de Hellmuth von Mücke fueron recibidos como héroes de guerra en Alemania y luego embarcados en diferentes unidades navales: para cuando terminó la guerra, la mitad había fallecido en combate.

El primer oficial del Emden, von Mücke (1889-1957) llegó a Alemania, donde fue recibido como un héroe. Tras la guerra fue un ferviente pacifista, que criticó duramente a los nazis y especialmente a Hitler, por lo que estuvo internado en un campo de concentración entre 1937 y 1939. Von Mücke murió en 1957.

Inicialmente el SMS Emden, con 178 hombres remanentes, consiguió impactos iniciales en el Sydney. Este se alejó del alcance artillero y procedió luego a machacarlo a cañonazos. Después de 30 minutos, el SMS Emden era un derelicto en llamas con 134 muertos y el resto herido de gravedad, entre ellos von Müller.

El SMS Emden encalló a propósito en unos bajíos de la Isla Norte 11°50′12.20″S 96°49′41.25″E / -11.8367222, 96.8281250 para evitar el hundimiento con los heridos. Después fueron hechos prisioneros y a von Müller se le permitió conservar su espada en honor a su valentía. La tripulación y su comandante fueron recluidos en la Isla de Malta, que era colonia británica, y luego el capitán de fragata Karl von Müller fue trasladado al Reino Unido a un campo de oficiales alemanes prisioneros. Al final de la guerra fue repatriado. En su país se le concedió la Medalla al Mérito. Murió de malaria, la cual había contraído 23 años atrás, en 1923.




Escribe un comentario o lo que quieras sobre SMS Emden (1908) (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!