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San Clemente (Cuenca)



Ayuntamiento Renacentista de San Clemente, a la derecha la Calle del Arco.

San Clemente es un municipio situado en el suroeste de la provincia de Cuenca, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Es cabeza de partido judicial. Históricamente se conocía la comarca como la Mancha Alta, dentro de la Mancha de Montearagón, topónimo este que provendría del hecho de que los castellanos que viajaran hacia Valencia (que ya había sido conquistada por Jaime I de Aragón en 1238) "montaban" (subían) hacia Aragón, al pasar por este territorio, situado a mayor altitud.

San Clemente dispone de un amplísimo patrimonio histórico, por lo que fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1980,[1]​ así como dos monumentos declarados Bienes de Interés Cultural: La Casa Consistorial[2]​ y la Iglesia de Santiago Apóstol.[3]

Está situado en el sur de la provincia de Cuenca, a 102 kilómetros de la capital provincial, a orillas del río Rus y en la convergencia de las autopistas A-43 y AP-36. Se alza a 722 metros sobre el nivel del mar.

El relieve de su término municipal es predominantemente llano, característico de La Mancha Conquense Baja, comarca de la que es la población más importante.

Un pequeño exclave municipal (Santiago de la Torre) está atravesado por el río Záncara y queda entre los municipios de Las Pedroñeras y El Provencio


San Clemente tiene un clima templado de tipo mediterráneo continentalizado, lo que provoca inviernos muy fríos y veranos muy calurosos. Los vientos dominantes son el solano (del este) en verano, el cierzo (del noroeste) en invierno y el ábrego (del suroeste) durante todo el año.

Las precipitaciones suelen ser escasas, ya sean en forma de lluvia, o en forma de nieve en invierno. Se producen principalmente durante la primavera y el otoño. En ocasiones las lluvias aparecen en verano en forma de grandes tormentas aisladas. Dada su altitud suele nevar algunos días entre diciembre y marzo.

Como consecuencia de estas escasas precipitaciones, las inundaciones en San Clemente han sido muy raras. Se tienen constancia de sólo dos grandes inundaciones:[5]

El municipio de San Clemente es atravesado por el Río Rus, que también cruza por el paraje de Rus (del que toma el nombre). Este río desemboca en el río Záncara. Por ello, el término de San Clemente se encuentra en la cuenca hidrográfica del río Záncara, afluente del Guadiana.

En el término de San Clemente existe una variedad de aves importante, pero de población reducida que debe ser protegida. Por ello, existen dos áreas identificadas de protección: la ZEPA nºES390 y la IBA nºES185.

La Zona de especial protección para las aves (ZEPA, con código número ES0000390[6]​) abarca diversos términos municipales de la provincia de Cuenca, pero principalmente en el término de San Clemente. Esta ZEPA Esteparia fue reconocida en 2004, protegiendo 10 677,81 hectáreas. Está dividida en dos subzonas, mucho más amplia la del norte.

La importancia de la zona radica en una variada y bien equilibrada representación del conjunto de especies típicamente esteparias, destacando las abundantes colonias de cernícalo primilla (las más importantes de la provincia) y las zonas de pastizales y eriales ocupadas por pteróclidos reproductores. Se trata del segundo núcleo de importancia para la avutarda a nivel provincial. También alberga las poblaciones de alondra de Dupont en estepas más térmicas de la provincia.[7]

Existen algunos ejemplares de águila imperial ibérica en el entorno, por lo que el Programa de Conservación del Águila Imperial Ibérica solicitaba, en un listado de 200 medidas, la ampliación de la ZEPA de San Clemente.[8]

El Área importante para las Aves (IBA, Important Bird Area) nº ES185 se extiende entre Villarrobledo y San Clemente. Tiene un total de 103 000 hectáreas con los criterios A1, B2, C1, C2, C6. Importante para las poblaciones de aves esteparias, especialmente Cernícalo Primilla (95 parejas reproductoras), Avutarda Común (37-120 parejas reproductoras), Sisón Común (al menos 2500 parejas reproductoras), Ganga Ibérica (mínimo 150 parejas reproductoras), Ganga Ortega (100 individuos), Alcaraván Común (abundante).[9]

Los testimonios arqueológicos que rodean la Villa de San Clemente marcan los inicios de su andadura, tanto en la Edad del Bronce Medio (1500 a 1250 a.C), con restos en la Morra de Rus y el Cerro del Toril, como en la época Celtibérica (en la que destaca un poblado celtíbero).

Durante la Época Romana (republicana e imperial) aparece el Puente Romano construido para flanquear el río Rus. Esta obra es un magnífico puente de tres arcos de fábrica de sillar siendo el mejor conservado de todos los puentes romanos de la provincia. También hay constancia de un miliario de la vía Segobriga-Carthago Nova que pasaba por la actual Villa.

De la época Tardorromana (s.III y IV d.C) se aprecian restos pertenecientes a antiguas villas romanas, el descubrimiento de un fuste de columna visigoda, decorada con motivos geométricos sobre la caliza, nos demuestran también el paso de este pueblo visigodo. Dicho fuste se puede reconocer como parte integrante de un cancel perteneciente a una antigua basílica visigoda.

Cuenta la tradición que en un altozano de la llanura del término de San Clemente, a ocho kilómetros al norte de la villa y cerca del nacimiento del río Rus, existió una población goda que veneraba una Virgen; con motivo de la invasión musulmana, la ocultó en una cueva excavada en la roca, para evitar su profanación. En dicho paraje se instaló posteriormente una población mora, de cuyo asentamiento quedan ruinas. Corresponden a varios paramentos de mampostería pertenecientes a los muros de una fortaleza rural, y que están derrumbados a los pies del actual torreón-palomar (del siglo XIX). Una vez reconquistado este territorio por huestes cristianas, un pastor halló la imagen de la Virgen en una cueva popularmente conocida como de la Mora, al pie de dicho castillo. La Virgen, Virgen de Rus por el nombre del paraje donde fue encontrada, es hoy la Patrona de San Clemente, estando construida su ermita a los pies de la mencionada fortaleza.

El nombre actual de la villa le viene de uno de aquellos caballeros que se estableció en sus campos, llamado Clemente Pérez de Rus, nombre que indica la procedencia o naturaleza de dicho hidalgo (el Castillo de Rus), población anterior a la fundación de San Clemente.

La conquista de Cuenca y Alarcón por Alfonso VIII y la posterior derrota de los almohades en las Navas de Tolosa en 1212, es la causa directa de la anexión de San Clemente y su territorio a Castilla.

Dependiente de Alarcón pasa con ella a formar parte del Marquesado de Villena y vivirá sus muchas vicisitudes, bajo el señorío de los Manuel, primero y más tarde de los Infantes de Aragón, pasando finalmente a manos de Don Juan Pacheco, Maestre de la Orden de Santiago y primer Marqués de Villena.

En aquellos tiempos de la reconstitución política de los pueblos bajo el patrocinio de los reyes, todos aspiraban a la autonomía e independencia de los señoríos mediante fueros y carta-pueblas, y uno de ellos fue San Clemente, consiguiendo, con fecha 10 de diciembre de 1445, que Don Juan Pacheco lo elevase a Villa, título que le reconocieron Juan II de Aragón y Navarra y Enrique IV de Castilla.

Un hecho importante en la historia de San Clemente radica en la guerra que mantuvieron los Reyes Católicos contra los seguidores de Beltraneja, aspirante al trono que ostentaba Isabel la Católica entre los años 1476-1479, entre cuyos seguidores se encontraba Don Diego Pacheco, Marqués de Villena. En este enfrentamiento, el pueblo de San Clemente decidió apoyar a Isabel la Católica y se revela contra el poder del Marqués de Villena. Una vez finalizada la guerra con victoria para el bando isabelino, el apoyo que San Clemente le brindó le sirvió para que los Reyes Católicos decidieran incorporar la villa de San Clemente a la corona, haciéndola de realengo y otorgándole la independencia de la villa de Alarcón; recibiendo la visita de los Reyes Católicos el 9 de agosto de 1488, visita en la que, como gesto de gratitud por el apoyo prestado, confirmaron los privilegios que anteriormente les habían otorgado, jurando “de facer guardar y facer mandar guardar todas las cosas y mercedes y privilegios que tenía dicha villa”.

La ya ciudad alcanza su máximo esplendor durante el periodo que va del siglo XV a la primera mitad del siglo XVI, fechas en las que la zona se repuebla y experimenta un gran desarrollo agrícola y alcanzando una población superior a los dos mil habitantes. En estos años, San Clemente destaca por la riqueza y extensión de sus tierras lo que fue atrayendo a multitud de nobles, hidalgos, campesinos y religiosos. Fijan su asiento en San Clemente, en casas de artísticas portadas, rematadas por sus escudos de armas, las principales familias hidalgas de la comarca, cuyos apellidos han quedado reflejados en la relación de pueblos del Obispado de Cuenca, entre los que cabe destacar a la familia Haro, cuyos importantes miembros dejaron muestra en varios edificios de su paso por la población.

A tenor de todo este esplendor, dice Torres Mena que se consideró a la villa de San Clemente como capital de la Mancha Alta, llamada de Aragón o Montearagón, denominándola la Pequeña Corte Manchega.

Pero al igual que toda la región, y en general en toda la España interior, a comienzos del siglo XVII experimenta los primeros síntomas de decadencia. Entre sus causas hay que señalar las consecuencias de la guerra de los moriscos de Granada, una gran plaga de langosta, una tremenda epidemia de peste y el excesivo poblamiento, todo ello combinado con un descenso de los rendimientos agrícolas y una ganadería limitada por el escaso número de pastos propios y por su exclusión en los circuitos de la trashumancia.

San Clemente se revitalizó durante la segunda mitad del siglo XVII al transmutar su estructura económica agraria en una economía de servicios tanto administrativos como comerciales y artesanales. La población estuvo gobernada por un corregidor y veinte regidores, el último corregidor, al establecer el régimen municipal, era Diego López de Haro, señor del barrio de San Sebastián.

Durante la Guerra de Sucesión, fue cuartel del general Duque de Berwich, mostrando con insignes hechos de armas a su lealtad a Felipe V, quien le concedió el título de “Muy Noble, Muy Leal y Fidelísima Villa”.

Ya en el siglo XIX, durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), fue localidad muy trabajada por los franceses, ya que aquí mandó Napoleón situar a la división Frère, con órdenes de reforzar a los destacamentos de Moncey que operaba en Valencia y de Dupont, que se hallaba en Andalucía. Sin embargo, como atestiguan varios correos y despachos interceptados a los franceses, la división Frére no pudo realizar su cometido por la magnitud de recorridos y la dificultad de comunicaciones así como por los padecimientos que le infringieron los pobladores de San Clemente, entre los que destacó el héroe local Bibiano Hellín, al que cita Pérez Galdós en los Episodios Nacionales.

Una vez finalizada la contienda, en el año 1814, San Clemente quedó señalado como uno de los once partidos judiciales de la provincia de Cuenca, junto a los poblaciones de Cuenca, Huete, Iniesta, Belmonte, La Roda, Requena, Cañete, Priego, Buenache y Tarancón.

El progreso económico e industrial que supuso el ferrocarril a partir de mediados del siglo XIX por las ciudades por donde pasaba, no afectó a San Clemente. Las clases altas de San Clemente (nobleza, iglesia, funcionarios, etc.) no vieron con buenos ojos la revolución social que suponía el ferrocarril, que facilitaba el acercamiento de las distintas clases sociales.

A partir de ese momento, la villa renacentista quedó anclada en el pasado y aislada en el interior de La Mancha del avance industrial del Levante y norte de España.

Durante la Guerra Civil Española se construyó en San Clemente un campo de aviación o aeródromo. Se estableció allí la 3ª escuadrilla del grupo 12 de bombarderos Tupolev SB-2 (katiuska) y algunos cazas biplanos rusos Polikarpov I-15, los chatos.

Según la revisión del Padrón municipal de habitantes del Instituto Nacional de Estadística de España de 2007, la población de San Clemente ascendía a 6879 habitantes, compuesta por 3498 hombres y 3381 mujeres, según la pirámide de población que se muestra.

El último año del que se disponen datos, 2010, la población había subido a 7204 habitantes: 3666 hombres y 3538 mujeres. Este ascenso, que se muestra en la mayor parte de la comarca, es debido exclusivamente a la inmigración, y representa el primer incremento importante de población desde 1970.

El crecimiento por inmigración se puede comprobar revisando las fichas municipales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha de los años 2003[11]​ y 2010.[12]​ En ellas puede comprobarse como en 2002 el número de inmigrantes extranjeros era de 284 personas, mientras que en 2010 ya representaban 1066 personas. El incremento en 782 inmigrantes en estos 8 años es incluso mayor que el incremento total de población (548 habitantes, al pasar de 6656 en 2002 a 7204 en 2010).

Fuente: Instituto Nacional de Estadística de España - Elaboración gráfica por Wikipedia

Se encuentra San Clemente en una ubicación privilegiada, en el cruce de la autopista AP-36 y la autovía A-43, y a menos de 30km de la autovía A-3.

Autovías y Autopistas

Autovías y autopistas que conectan con las que pasan por San Clemente

Otras carreteras

La siguiente tabla muestra las distancias de San Clemente a otros pueblos y ciudades relevantes para sus habitantes.

(km)

(km)

(km)

Desde la estación de autobuses de la localidad, hay una importante red de autobuses que conecta con Madrid, Albacete, Cuenca, Valencia y multitud de otras poblaciones cercanas.[13]

Las estaciones ferroviarias más próximas son: la estación ferroviaria de Villarrobledo, a 20 km, y la de Albacete a 78 km. Esta última ciudad, con su conexión AVE, permite rápida comunicación con toda España.

Aunque es un municipio históricamente agricultor, en los años de bonanza (1995-2007) los sectores de Industria y Construcción se acercaron a los valores de empresas y afiliaciones del sector de agricultura, con el sector servicios muy por encima de todos ellos. Sin embargo, a partir de 2007 y con el estallido de la crisis, se observa como desciende drásticamente las empresas y afiliaciones en dichos sectores de Industria y Construcción, mientras que los sectores de Agricultura y Comercio se convierten en salvaguarda de la economía del municipio.

En el sector primario San Clemente es conocido por la producción de vino, ajos, cebollas y queso manchego. Destaca también la elaboración de derivados del cerdo en la famosa empresa "El Piñonero". También está presente la importante empresa de productos alimentarios "El Dorao". Pero una de las bases de su economía son las Cooperativas de Ajos "MANCHAFLOR", Y la de vino "Nuestra Señora de RUS", en las que están representadas muchos de los agricultores de la zona.

El municipio dispone de un polígono industrial, el Polígono Industrial San José, que ha sido ampliado recientemente y ocupa en la actualidad unos 50 000 m².

San Clemente es gobernado, a igual que el resto de municipios españoles, por una corporación local formada por concejales elegidos cada cuatro años en sufragio universal, que a su vez eligen un alcalde. En las elecciones municipales de 2011 salió elegido el popular Vicente García García, quien falleció en el cargo a fines de 2013.[15]​ Le sucedió Maria Soledad Herrera Arribas que, tras ganar su partido las elecciones de 2015, continuó en el cargo hasta 2019. En 2019 el PSOE local ganó las elecciones con 7 concejales frente a los 6 del PP. Sale elegida nueva alcaldesa María Rosario Sevillano Calero.

En siguiente la tabla están los resultados de las elecciones municipales, donde puede comprobarse que hay alternancia de gobierno entre el PSOE y el PP locales.

PSOE

AP/PP

Otros Partidos

Blanco

Nulos

Electoral

PDP: 216 (6,16%)
PRM: 206 (5,87%)
CDS: 206 (5,87%)

1
0
0

PRCM: 171 (4,22%)
TC-PNC: 68 (1,68%)

0
0

(hasta 07/08/1998)
Herminia Esteso Carnicero

(hasta 18/12/2013)

Maria Soledad Herrera Arribas

Edificio de estilo renacentista dentro de la línea del clasicismo puro, en esquina de forma rectangular, con dos plantas más un torreón, coronado por un gran escudo Real de los Austrias. La fachada está dentro del conjunto de la Plaza Mayor, que en su época estuvo completamente porticada. La plaza mayor de San Clemente con el edificio consistorial, representaba el centro de la vida comunitaria y el poder municipal de la villa. Durante toda la Edad Moderna se desarrollaron en ella las festividades religiosas más importantes, como la del Corpus Christi, así como actividades lúdicas, entre las que destacaban las corridas de toros.[18]

La construcción del edificio del ayuntamiento data del siglo XVI, durante el reinado de Felipe II. Es obra del arquitecto Domingo de Zalvide, siendo construida en varias fases entre 1566 y 1622. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1992.[2]

El edificio principal está dividido en dos plantas. La planta baja es una galería porticada con siete vanos y columnas dóricas, arcos de medio punto y decoración de molduras.

La puerta principal, descentrada a la derecha, está compuesta por dos arcos de medio punto, y en la enjuta está la figura de un Hércules representado como un anciano barbado con su maza.

En la parte izquierda se encuentra un arco con pilastras estriadas y decoración de círculos en dovelas que da acceso a la planta superior, mediante una gran escalinata interior.

La planta baja y la primera están separadas por entablamiento con arquitrabe y friso, éste con triglifos y metopas, y las metopas decoradas con molduras a modo de rosetones.

La planta primera es también una arquería de siete arcos apoyados en pilastras y con decoración en las enjutas, formando ventanajes cerrados con forja y cristal. Está coronado por un friso corrido decorado con rosetones, algunos con figuras antropomórficas en disposición simétrica, y aparece partido en el centro por el escudo de Carlos I, enmarcado por pilastras jónicas y con decoración de bucráneos en la parte alta, rematado arriba de su entablamento por dos figurillas de angelitos en sus extremos y en medio de éstos un personaje eclesiástico con mitra.

Actualmente la planta primera alberga el Museo de Obra Gráfica "Fundación Antonio Pérez". En la planta baja se ubica la Sala de Exposiciones Temporales del Museo de Obra Gráfica. En su interior se conserva el Archivo Histórico Local, con documentos y copias del siglo XIV.

Extraordinaria obra arquitectónica, de estilo principalmente renacentista del siglo XVI, pero también con elementos góticos de su inicio en el siglo XV y aportes barrocos en su finalización en el siglo XVII. Es una iglesia de planta basilical de tres naves con enormes pilares y capiteles de volutas, sobre los cuales, se apoya un maravilloso conjunto de cúpulas estrelladas. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1992.[3]

La obra actual fue comenzada por los pies del templo, por un maestro de obras de origen vasco, llamado Domingo de Mestraitua[19]​​. Sin embargo, a mediados del siglo XVI el arquitecto Andrés de Vandelvira daría las condiciones para un nuevo proyecto. Posteriormente, en 1560, el Concejo de San Clemente encargó la finalización de las obras al maestro Juan de Orzollo, que introdujo importantes cambios. Orzollo levantó a una misma altura las tres naves sin tener en cuenta lo edificado anteriormente, emplea columnas jónicas y bóvedas de terceletes y en el crucero estrellada. Sin embargo, Vandelvira pensó poner pilares corintios y cerrarla con bóvedas baídas y cúpula en el crucero.

El templo consta de tres naves con capillas entre los contrafuertes y bóvedas de crucería estrellada. Tiene dos portadas una que da a la Plaza Mayor y otra por la plaza de la Iglesia. En el exterior se cruzan fábricas renacentistas con otras góticas; la iglesia conserva de la fábrica gótica la fachada occidental con su torre y los tres últimos tramos con la portada del lado sur. Se aprovechó el espacio entre los contrafuertes para la construcción de capillas, de ellas la correspondiente al último tramo, propiedad de Pallarés, fue reformada en el Renacimiento, cubriéndose con cúpula con casetones.

El interior es una iglesia de planta basilical de tres naves con enormes pilares con capiteles de volutas con modillón, sobre los cuales se apoya un magnífico conjunto de bóvedas de crucería estrelladas. Los dos primeros tramos son de mayor altura, mientras los tres restantes son iguales.

El tratamiento tan clásico de su cabecera, en su exterior, obedece sin duda a un planteamiento urbanístico de la plaza, para cerrar en armonía con el Ayuntamiento. Tiene forma de testero recto, con contrafuertes en el exterior de gran envergadura. En el interior se despliega un impresionante retablo barroco en el Altar Mayor, reconstruido siguiendo las líneas del anterior retablo quemado por los milicianos durante la Guerra Civil Española. El retablo presenta forma de enorme arco de medio punto, quedando dividido en cinco tramos.

La sacristía es de planta rectangular y se cubre con bóveda de medio cañón con casetones en piedra y los cajones alojados en los nichos, donde se conserva la única pieza del altar mayor original.

En el interior de una de las capillas se encuentra una hermosa Cruz de Alabastro, con cerca de tres metros de altura, es una joya escultórica de finales del siglo XV, realizada en alabastro con una clara influencia en el tallado de sus relieves y figuras del estilo gótico-flamenco. El programa iconográfico que rodea a toda la cruz es muy variado, destacando los santos apóstoles con sus atributos iconográficos. La cruz se remata con las imágenes de Cristo crucificado y la Virgen con niño en el otro lado de la cruz (sorprende ver a una Virgen en lo alto de la Cruz), todo ello acompañado por angelitos. Se desconoce el autor, aunque pudo ser algún maestro flamenco de los que trabajó en la Catedral de Cuenca a finales del siglo XV.

Construida en el siglo XV, anterior a 1445, por orden de Hernán González del Castillo, corregidor de Ávila, durante el reinado de Juan II y bisnieto y familiar directo de Clemente Pérez de Rus, fundador de la villa.

Es una torre de planta cuadrada que está exenta en tres de sus lados. Consta de dos cuerpos separados por una imposta y escalonados. El primero con tres plantas con ventanas ojivales pareadas; y el segundo, de una planta, con ventana de arco de medio punto solamente en una de sus caras. Remate con almenas y gárgolas, una por cada cara. Cubierta a cuatro aguas rematada con una cruz de hierro.

Esta torre es la edificación más antigua del pueblo. Por su ubicación y altura, su utilización debió ser, más que para un uso estrictamente militar, a una estructura de vigilancia de los terrenos situados alrededor de la villa.

En la actualidad, la torre ha sido restaurada, situando en ella la Oficina de Turismo y, desde 1998, el Museo Etnográfico de Labranza, en donde se pueden ver: artesanía popular, utensilios de cocina como los usados para fabricar el queso, la tradicional matanza o el horno de pan, piezas en desuso como carburos, candiles, etc., diversos útiles de agricultura como tijeras de podar, hoces, maquinaria antigua, aperos y aparejos de animales utilizados en trabajos del campo, una aventadora manual de madera, etc., antiguas romanas, juegos de pesas y medidas, y un apartado de fabricación del vino. Desde la planta mirador se puede contemplar unas bellas panorámicas del pueblo y sus alrededores.

El Castillo de Santiago de la Torre se encuentra al oeste de San Clemente, a orillas del río Záncara. Se trata de un castillo medieval que perteneció inicialmente a la Orden de Santiago, así como al Marquesado de Villena y a los Reyes Católicos. Se encuentra en un lamentable estado de abandono que amenaza ruina, pues ni tan siquiera está declarado como Bien de Interés Cultural que permita su protección y conservación.

Se conserva un pequeño puente y un tramo de la calzada que unía la localidad con Segóbriga

El Domingo de Resurrección, las cuadrillas de jóvenes y no tan jóvenes, se reúnen en la Plaza Mayor bajo los soportales del antiguo Ayuntamiento, con dinero en efectivo, y empieza uno de los espectáculos más bonitos y pintorescos de toda Castilla-La Mancha, "la subasta de las andas de la Virgen de Rus". Con la plaza abarrotada de gente de pie en los bancos, con la guardia civil y policía local, para poner orden, un notario y gente de la hermandad como testigos fiables y en un plazo límite de media hora, a usos y costumbres, empieza una de las cuadrillas pujando una cantidad de dinero que tiene que dejar en la mesa y a la vista de todos, la siguiente peña hará lo mismo, hasta que la última peña, en el último segundo puje con la cantidad más alta. Hasta "palos" se han llegado a dar las cuadrillas, en el último minuto, para poder llegar los últimos a la mesa con la cantidad de dinero más alta para pujar. La subasta de la Cruz sigue el mismo ritual, pero con las peñas más jóvenes; cuando por fin este pintoresco espectáculo finaliza, se aplaude y todo el mundo se va a Misa de 1. Después de cada puja el alcalde de esta nuestra localidad dice: ¡¡ACEPTADA!! con lo que los jóvenes quedan satisfechos sabiendo que durante unos segundos la cruz es suya.

Esta romería está considerada de Interés Turístico Regional, en la cual durante el fin de semana antes del Día de Rus, se celebra un Mercado Medieval en la Plaza Mayor y la Torre Vieja.

En el año 2011 se pagó 60 100 euros por llevar a la Virgen y la Cruz, en la cual abre el camino han pagado por ella 5755 euros. En el año 2012 se pagó 69 000 euros, récord absoluto por portar las andas de la Virgen de Rus.

La romería en honor a la Virgen de Rus se celebra el domingo siguiente al Domingo de Resurrección. La noche anterior a la romería, los hortelanos, llevan a la hortelana Virgen del Remedio, desde la capilla del colegio de Nuestra Señora del Remedio hasta la Iglesia de Santiago Apóstol. La imagen es bailada y piropeada al compás de los pasodobles y pasacalles hasta la entrada de la iglesia. Por la mañana a las 5:30, se celebra una Misa en honor a la Virgen del Remedio. Después se saca la Virgen y se pasea bailando desde la iglesia hasta "El Santo", pasando por los dos conventos que se encuentran en este recorrido. La imagen se transporta corriendo desde San Clemente hasta Rus a 9 kilómetros de San Clemente, haciendo un descanso a mitad de camino a la sombra de la carrasca. Cuando la Virgen del Remedio llega al puente de Rus es bailada a ritmo de charanga hasta la ermita donde se encontrará con la Virgen de Rus. Junto a la ermita, se celebra una Misa con las imágenes de la Virgen del Remedio y la Virgen de Rus Patrona de San Clemente.

En la ermita, se intercambian las imágenes. La Virgen de Rus, sale a las 12:00 de la ermita hasta el puente a ritmo de charangas, a continuación, se cubre con la lona y se hace el camino inverso a San Clemente, al llegar a la entrada de San Clemente la Virgen de Rus, sobre las 13:30 es destapada y dada la vuelta al compás del himno de España para mirar a su pueblo querido, donde permanecerá 43 días. La Virgen de Rus es bailada a ritmo de pasodobles hasta la plaza del Carmen, donde a las 15:00 se meterá la Virgen de Rus con la típica "carrerilla" al convento de las Carmelitas.

Después de llegar, las monjas y el muñidor de la Virgen engalanan y adornan a la Virgen de Rus para que a las 21:00 esté preparada para salir en un recorrido de 500 metros, que le llevará tres horas y que será desde las carmelitas hasta la Iglesia de Santiago Apóstol. En este recorrido la Virgen solo baila al compás de la música y lo hace llevada por 4 personas unos 17 segundos acompañada por la cruz que ira a su mismo ritmo. Al llegar la media noche la Virgen llega a la Iglesia de Santiago Apóstol donde bailará el himno nacional de España y posteriormente se le canta la Salve. En los 43 días que la Patrona está en San Clemente, se reza una salve a las 21:00 en la Iglesia de Santiago Apóstol.

El lunes de Pentecostés se realiza el "El día de Rus" en el cual se celebra una Misa a las 5:30, a las 6 aproximadamente sale la Virgen de Rus desde la Iglesia de Santiago Apóstol hasta llegar al Santo donde será tapada para salir corriendo hasta Rus; al llegar a Rus, sobre las 10:30 la Virgen de Rus es destapada en el puente y llevada hasta la ermita donde se encontrara con la Virgen del Remedio, se celebra una Misa junto a la ermita y a las 12:00 la Virgen del Remedio es bailada desde la ermita hasta el puente donde más tarde será tapada con la lona para salir corriendo camino a San Clemente. A las 13:30 llega y es destapada y dada la vuelta para emprender su camino a ritmo de pasodobles hasta la plaza del Carmen donde a las 15:00 pasará con la típica "carrerilla". Más tarde es engalanada y puesta en las andas para salir por la noche en procesión hasta la Iglesia de Santiago Apóstol donde llegará a media noche, donde permanecerá 13 días, en los que se le cantará la Salve.

El día del Corpus Christi, a las 21:00 la Virgen del Remedio se pone en otras andas con su manto y sus joyas más preciadas para bajar hasta su casa, el Colegio de Nuestra Señora de los Remedios, donde permanecerá hasta el año siguiente.

Constituidas por una amplia programación de actos culturales, deportivos, literarios, exposiciones, bailes y actuaciones. Se puede disfrutar de atracciones en el recinto ferial, verbena en el Parque Municipal. Día oficial y festivo: 19 de agosto.

Se celebra el 16 de julio, sacando en procesión a la Virgen del Carmen del Convento de las Carmelitas, situado en la plaza del Mercado. La procesión transcurre por varias calles aledañas, donde los vecinos sacan sus plantas para adornar y pétalos de rosa decoran el suelo al paso de la imagen.

Se celebra el 17 de enero, se lleva a cabo la bendición de animales, procesión con el santo y se da el puñao (tostones de trigo y cañamones) y los caballitos que son bollos con huevos duros y anises, todo ello regado con cuerva (bebida típica a base de vino tinto con azúcar y fruta).

La emisora de radio Onda San Clemente emite en todo el término municipal con la frecuencia 107,6 MHz de FM.



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