x
1

Santo Tomé (Santa Fe)



¿Dónde nació Santo Tomé (Santa Fe)?

Santo Tomé (Santa Fe) nació en Santa_Fe.


Santo Tomé es una ciudad argentina del departamento La Capital en la provincia de Santa Fe.

A 4 km de la capital provincial, Santa Fe de la Vera Cruz, ya forma parte de esta -con otras localidades- del aglomerado urbano Gran Santa Fe. Contaba con 66 133 habitantes (Indec, 2010), frente a los 44 533 habitantes (Indec, 2001) del censo anterior; Santo Tomé es la localidad más poblada del Gran Santa Fe tras la ciudad de Santa Fe; y la sexta ciudad más poblada de la provincia. Dada su alta tasa de crecimiento, por haberse convertido en una «ciudad dormitorio» de la capital y por la proliferación de sus barrios residenciales, en 2015 se estima una población cercana a los 80 000 habitantes, sobre la base de la tasa de crecimiento poblacional proporcionada por el Indec. En las elecciones del año 2007 registró un total de electores de 45208 personas lo que la convierte en la sexta ciudad de la Provincia.

La localidad fue fundada en 1872, por ley provincial se crea la comuna el 31 de diciembre de 1879 y pasa a ser ciudad el 12 de abril de 1962.

Pueblos originarios vivieron en las orillas de sus ríos y actualmente se han encontrado diversos vestigios[1][2]​ que están siendo investigados para aportar más información acerca de ellos. Aunque para la mayoría de la gente, la historia de Santo Tomé, parece comenzar en el siglo XVI y está asociada a un hombre: Juan de Garay, fundador de Santa Fe y primer propietario de las tierras, según el título que se le otorgó el 21 de mayo de 1576.

A mediados del siglo XVII cuando la ciudad de Santa Fe se traslada a su actual emplazamiento, los padres jesuitas compran las tierras en donde fundaron la “Estanzuela de Santo Tomé”. Nombre que fue adaptado en el uso popular y que testimonia la devoción de los padres de la Compañía por el Apóstol Santo Tomás, al cual los indígenas llamaban “Pay Zumé”.

La nueva estancia poseía tierras altas y fértiles, montes de algarrobos y espinillos que proporcionaban abundante leña, comunicación con el puerto de Buenos Aires y la ciudad de Córdoba y un río que facilitaba el transporte rápido y seguro de mercaderías. Los antiguos caminos reales a Buenos Aires y a Córdoba pasaban por el vado del río Salado conocido como "el paso de Santo Tomé". Tras la expulsión de los religiosos, el gobernador Buccarelli confirmó en 1770 a Francisco Solano Frutos como propietario de esas tierras.

Transcurrirían cien años luego de esta venta, —en los que no faltaron la construcción de un fuerte, el paso del ejército de Manuel Belgrano en,[3]​ en su paso hacia el Paraguay— y las sucesivas ventas de parcelas que fueron generando el "caserío del Paso de Santo Tomé".

Un hecho importante se dio en abril de 1816 cuando el general Eustoquio Díaz Vélez fue enviado por el Directorio de las Provincias Unidas el Río de la Plata en un tercer ataque hacia Santa Fe. Díaz Vélez, intentando evitar una guerra civil y con la finalidad que los pueblos de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y la Banda Oriental enviaran diputados al Congreso de Tucumán, firmó —el día 9— con el comandante de las fuerzas de mar de Santa Fe el Pacto de Santo Tomé, por el cual el Ejército de Observación depuso al director interino Ignacio Álvarez Thomas, traspasó su jefatura a Díaz Vélez, en reemplazo de Manuel Belgrano, y acordó que la paz definitiva debía ratificarse entre ambos gobiernos y ser también aceptada por José Gervasio Artigas. La negativa de Artigas de firmar un acuerdo de paz definitivo provocó la no participación de representantes santafesinos -y sus aliados- en el Congreso de Tucumán y en la Declaración de Independencia de la Argentina.

Pocos días después de desconocido el pacto, el gobernador Mariano Vera, atacó la ciudad de Santa Fe y logró reconquistarla viéndose obligado Díaz Vélez a abandonarla ya que tampoco tuvieron éxito los esfuerzos de los comisionados (Comisión de Bienes Extraños) -jurisconsultos doctores Alejo Castex y Miguel Mariano de Villegas, junto al contador Antonio Pósiga- ante el gobierno de la Provincia de Santa Fe para acordar los términos de un cese de hostilidades: "autorizado para estipular con el jefe de ese territorio la transacción de las diferencias que desgraciadamente existen entre ambos territorios". Díaz Vélez dejó el suelo santafesino el 31 de agosto de 1816.

Esta comunidad conformada por unas pocas familias creció hasta convertirse en un centro poblacional de mayor importancia donde la gente experimentaba el deseo de organizarse y poseer sus autoridades e instituciones propias.

Pero no fue hasta el 12 de septiembre de 1872, que el Dr. Simón de Iriondo, gobernador de la provincia de Santa Fe, emitió un decreto en el que reconocía como pueblo al villorio de Santo Tomé. Noventa años después, el crecimiento poblacional y el desarrollo socioeconómico demostraron la pertinencia de reconocerlo como ciudad.

Al igual que los pueblos nacidos en la época colonial, en Santo Tomé la urbanización se fue dando lenta y paulatinamente alrededor de su Iglesia y plaza principal. Con el correr de las décadas se evidenció una tendencia al crecimiento norte-sur que comprende barrios de tradición histórica y numerosos complejos habitacionales que se asentaron en forma vertiginosa en los últimos años.

La atraviesan dos rutas nacionales y una autopista; la Ruta Nacional N.º 19 que nace en esta población y la conecta hacia el oeste con la ciudad de Córdoba y sus localidades intermedias, la Ruta Nacional N.º 11 que llega desde la ciudad de Rosario y la conecta con la capital provincial y siguiendo hacia el norte con la Provincia del Chaco. También la Autopista Rosario-SantaFe,la cual en esta ciudad dibuja un importante nudo de comunicación tanto con el cruce de la ruta hacia la Prov. de Córdoba como con el desvío al Aeropuerto de Sauce Viejo.

La circunda el río Salado que desemboca justamente aquí volcando sus aguas en el paraje cuatro bocas que uniéndose con el Río Santa Fe forman el Río Coronda. El Río Salado le otorga características especiales a la zona tanto por su costanera como por su balneario y sus islas agrestes que permiten el desarrollo de fauna natural y sobre todo de aves que alejadas de la zona de cultivos y de agroquímicos encuentran aquí un espacio donde habitar y procrearse, dando una fisonomía única y maravillosa. Todo esto genera aquí en Santo Tomé un espacio turístico para la zona donde desarrollar deportes acuáticos, náuticos y pesqueros de orilla o con embarcaciones. En su anfiteatro cuyo fondo de escenario son precisamente las islas y los ríos se lleva a cabo anualmente en el mes de diciembre el Festival Nacional de Folklore Paso del Salado que ha vuelto a ser en su edición 2010 sede del pre Cosquín. Demás está decir que Santo Tomé se caracteriza por su creciente comercio y sus pizzerías y cervecerías nocturnas que reciben noche a noche en sus avenidas a numerosos comensales deseosos de pasar un momento agradable en un clima fresco y natural. La actividad cultural de la ciudad no solo se limita al festival de folklore, su Centro Cultural es la base del desarrollo de intensas actividades. También su Fundación Bica desarrolla sus actividades culturales y las promueve a toda la zona y cabe destacar la importante labor que desarrolla la Cámara de Comerciantes.




Escribe un comentario o lo que quieras sobre Santo Tomé (Santa Fe) (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!