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Satellite Science Fiction



Satellite Science Fiction fue una revista de ciencia ficción estadounidense publicada de octubre de 1956 a abril de 1959 por la editorial de Leo Margulies Renown Publications. Inicialmente se publicaba una novela completa en cada número junto con algunos relatos cortos; esta política tenía por objeto permitirle competir con los libros en rústica, que por entonces estaban adquiriendo una cuota de mercado cada vez mayor. Sam Merwin editó los dos primeros números; Margulies se hizo cargo cuando Merwin lo dejó y posteriormente contrató a Frank Belknap Long para el número de febrero de 1959. En ese número se cambió el formato digest, que se venía utilizando desde sus inicios, al tamaño letter con la esperanza de que la revista destacara más en los quioscos. La prueba fue un fracaso y Margulies canceló la revista al conocerse las cifras de ventas.

Entre las novelas publicadas por la revista se encontraba la versión original de la primera novela de Philip K. Dick, The Cosmic Puppets, y obras con buena acogida de Algis Budrys y Jack Vance, aunque la calidad de las obras publicadas no siempre fue alta. Isaac Asimov, Arthur C. Clarke y L. Sprague de Camp fueron algunos de los autores que contribuyeron con relatos cortos. Sam Moskowitz escribió para la revista una serie de artículos sobre los inicios de la ciencia ficción, artículos que posteriormente formaron parte de su libro Explorers of the Infinite. En 1958 Margulies localizó la primera publicación en una revista de La máquina del tiempo (The Time Machine) de H. G. Wells de 1894 a 1895 y reeditó un breve extracto de la misma que se había omitido en todas las publicaciones posteriores.

En 1952 Leo Margulies y H. Lawrence Herbert fundaron King-Size Publications, que editó Saint Detective Magazine y Fantastic Universe.[2]​ En 1956 la compañía estaba endeudada y Margulies le vendió su parte a Herbert;[3]​ con el dinero de la venta fundó Renown Publications y lanzó Michael Shayne Mystery Magazine en septiembre de 1956 y el primer número de Satellite Science Fiction en octubre.[4][5]​ Los directivos de la distribuidora de Satellite, PDC, eran viejos amigos de Margulies.[6]​ La revista comenzó con una distribución bimestral, aunque Margulies esperaba que con el tiempo fuera mensual.[7]​ El primer editor fue Sam Merwin, con quien Margulies había trabajado desde los años 1930.[6]​ Margulies también esperaba crear una editorial, Renown Books, con el objetivo de publicar cuatro libros al mes, uno de los cuales sería de ciencia ficción y aparecería en Satellite antes de que se publicara en forma de libro.[8]

Merwin se marchó tras la publicación de los dos primeros números y Margulies tomó el relevo como editor con el número de febrero de 1957.[9]​ En un intento de hacer la revista más visible en los quioscos, cambió el formato digest que se venía utilizando hasta entonces por el tamaño letter[n 1]​ con el número de febrero de 1959, al tiempo que cedía las labores de edición a Frank Belknap Long y pasando a una periodicidad mensual. Esto resultó ser un error.[10]​ Los costes de producción del nuevo formato eran más elevados[9]​ y las cifras de ventas del primer número del nuevo formato fueron pobres; cuando Margulies vio los resultados, cerró inmediatamente la revista.[10]​ El número de junio de 1959 se había montado pero no llegó a publicarse, aunque algunas galeradas de prueba llegaron a manos de los coleccionistas.[10][11][n 2]​ El final de la revista también supuso el fin de los planes de Margulies para Renown Books.[8]

Los libros en rústica representaban una parte cada vez mayor del mercado de la ciencia ficción a mediados del decenio de 1950; su éxito se debía en parte porque ofrecían novelas, algo que la mayoría de los lectores preferían en lugar de relatos cortos, por lo que Margulies decidió combatir la amenaza de los libros de bolsillo incluyendo una novela en cada número de la revista. Esta era una estrategia que ya había sido utilizada por revistas pulp de ciencia ficción como Startling Stories, de la que Margulies había sido director editorial. Esto era poco habitual en las revistas en formato digest, en las que un relato de tan solo 15 000 palabras podía aparecer como una novela en la página de contenidos, pero Margulies adquirió para Satellite verdaderas obras de un tamaño habitual para una novela, con una extensión media de unas 40 000 palabras.[5][9]​ Utilizó el eslogan «La revista que es un libro» en los anuncios de la revista,[5]​ y el texto «¡Una novela completa de ciencia ficción en cada número!» apareció en muchas de las portadas.[7][n 3]

En los dos primeros números se publicó la novela de Algis Budrys The Man From Earth y la primera novela de Philip K. Dick, bajo el título A Glass of Darkness; ambas se revisaron posteriormente y aparecieron como libros de bolsillo en los dos años siguientes, con los títulos Man of Earth y The Cosmic Puppets, respectivamente.[9]​ No fue posible mantener el alto nivel de estos dos números y, en opinión de los historiadores de la ciencia ficción Malcolm Edwards y Mike Ashley, la calidad de la revista disminuyó a partir de entonces.[9][15]Planet for Plunder, de Hal Clement, que apareció en el tercer número, estaba narrada desde la perspectiva de un extraterrestre en una misión a la Tierra; era demasiado corta para encajar en la política de Margulies de publicar una novela como pieza central de la revista, así que Merwin escribió capítulos adicionales narrados con el punto de vista humano y alternó ambos enfoques en la versión publicada.[15]​ Ashley valora mucho la novela corta original de Clement, que posteriormente se publicó sin modificaciones en 1972, y comenta que los añadidos de Merwin constituyen «una lección objetiva de cómo arruinar una buena historia».[16]​ Edwards y Ashley señalan otras dos novelas como dignas de mención: One Million Cities de J. T. McIntosh (en el número de agosto de 1958) y Los lenguajes de Pao (The Languages of Pao) de Jack Vance (diciembre de 1957),[9][17]​ descrita por los críticos de ciencia ficción Peter Nicholls y David Langford como «uno de los usos más inteligentes en el género de la ciencia ficción» de la hipótesis de Sapir-Whorf, teoría que propone que el lenguaje que uno habla determina su percepción de la realidad.[18]​ La novela de Frank Belknap Long Mission to a Distant Star (febrero de 1958) en su momento se consideró que podría ser el primer número de la colección de novelas proyectada para Renown Books.[8]

Las novelas de los primeros cinco números eran todas originales, pero en agosto de 1957 la novela central de ese número fue una reedición: The Year of the Comet, de John Christopher, que había sido publicada en el Reino Unido en 1955 pero aún no había aparecido en Estados Unidos. Le siguieron más reediciones, entre ellas Wall of Fire de Charles Eric Maine, The Resurrected Man de E. C. Tubb y The Man With Absolute Motion de Noel Loomis, todas también publicadas con anterioridad en el Reino Unido pero no en EE. UU.[10]

Dado que la extensión de toda la revista era de unas 53 000 palabras, había poco espacio para otras historias o para artículos de no ficción, por lo que los relatos que acompañaban a las novelas eran normalmente breves exposiciones de una idea o broma; en Four-Billion Dollar Door, de Michael Shaara, el primer viaje tripulado que aterriza en la Luna tiene éxito, pero descubren que la puerta se ha congelado y no se puede abrir.[20]Arthur C. Clarke y Dal Stevens fueron colaboradores frecuentes en el apartado de ficción corta y también su publicaron relatos de otros escritores conocidos, como Isaac Asimov o L. Sprague de Camp.[9][21]​ Margulies se enteró de que un par de páginas de la novela de H. G. Wells de 1895, La máquina del tiempo (The Time Machine), se habían omitido en todas las ediciones de la novela desde su publicación original por capítulos en The New Review en 1894-1895 , por lo que costeó una búsqueda bibliográfica y se vio recompensado con el descubrimiento de la revista que contenía las páginas que faltaban en la Biblioteca Pública de Nueva York, al otro lado de la calle donde estaba su oficina. El material omitido, que hablaba de un futuro lejano en el que los humanos habían degenerado en pequeñas criaturas similares a conejos, se publicó en el número de agosto de 1958.[7]

Sam Moskowitz inició una sección de reseñas de libros en febrero de 1957 que rápidamente se convirtió en una serie de artículos sobre los primeros tiempos de la ciencia ficción; comenzó con «The Real Earth Satellite Story» en el número de junio de 1957, sobre la concepción de la idea de los satélites artificiales durante los inicios de la ciencia ficción. Moskowitz también propuso relatos que podrían reeditarse para complementar los artículos, como el relato corto de Fitz James O'Brien de 1864 How I Overcame My Gravity, que acompañaba al ensayo sobre O'Brien del número de junio de 1958. La mayoría de estos artículos fueron posteriormente adaptados para su libro Explorers of the Infinite, aunque las ilustraciones, que reproducían las primeras ilustraciones o portadas, no fueron incluidas en esta versión en libro.[21]​ Margulies redactó un editorial para cada número, excepto el último.[7][n 3]​ En el número de abril de 1959 su editorial sostenía que una sección de «cartas al director» era una forma de «[fortalecer] el vínculo entre escritores y lectores»,[7]​ por lo que introdujo dicha sección en el número de mayo de 1959, que resultó ser el último.[n 3]

En opinión de Mike Ashley el apartado gráfico de Satellite no fue notable; hace una buena valoración de la media docena de portadas de Alex Schomburg, pero describe las ilustraciones interiores, muchas de ellas de Leo Morey, como «mediocres».[10][22]

Cuando se cambió el formato, a principios de 1959, Margulies abandonó su política de incluir una novela completa en cada número y añadió un «Department of Lost Stories» (Departamento de Historias Perdidas) para reeditar viejas historias, seleccionadas a petición de los lectores; el primero en reeditarse fue el relato corto de Ralph Milne Farley[n 4]​ de 1932 Abductor Minimi Digit, solicitado por Theodore Sturgeon.[10]​ El número de junio de 1959, que no llegó a distribuirse, incluía The Strange Birth, de Philip José Farmer, que finalmente apareció en el número de mayo de 1960 de The Magazine of Fantasy & Science Fiction con el título de Open to Me, My Sister.[24][25][26]​ Se conserva una maqueta de la portada de julio de 1959, que muestra algunos de los contenidos previstos; los dos números no publicados habrían contenido relatos y artículos de Arthur C. Clarke, A. E. van Vogt y Frank Herbert, entre otros. La mayoría finalmente se publicaron en otras revistas.[26]

Los primeros catorce números de la revista se publicaron en formato digest y se pasó a tamaño letter[n 1]​ con los cuatro últimos. Mantuvo una periodicidad bimestral hasta el cambio de formato, momento en el que pasó a ser mensual. Se publicaron tres volúmenes de seis números cada uno; los de formato digest tenían 128 páginas cada uno y los del tamaño letter 64. El precio de todos todos los números fue de 35 centavos. Sam Merwin editó los dos primeros números, le sucedió Leo Margulies durante el resto de la etapa digest y Frank Belknap Long se hizo cargo de la edición de los cuatro números de formato letter.[27]​ La esposa de Margulies, Cylvia, fue editora gerente (con su nombre de soltera, Cylvia Kleinmande) todos los números.[27][28]​ La editorial de todos los números fue Renown Publications, propiedad de Leo Margulies.[27][28]



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