Sexo, pudor y lágrimas

Sexo, pudor y lágrimas es una película mexicana dirigida por Antonio Serrano y estrenada en 1999.

Tomás (Demián Bichir) regresa a México después de un viaje de siete años por el mundo a visitar a sus amigos Carlos (Víctor Hugo Martin) y Ana (Susana Zabaleta), una pareja de esposos que está pasando por problemas en su relación. Ana es seducida por Tomás, su exnovio, lo que causa que Carlos expulse a Tomás de la casa, en vez de él, se va Ana. Esto se convierte en una guerra de hombres contra mujeres cuando Miguel (Jorge Salinas) se muda con ellos y Ana al departamento de Miguel para unirse con Andrea (Cecilia Suárez) y María (Mónica Dionne) en su boicot en contra del hombre.

Es de conocimiento general que esta obra visual es básicamente una autobiografía de (Alex Syntek), y no solo porque ésta lleve el mismo nombre de una de sus canciones, si no que se inspira fuertemente en la vida sexual del cantautor, siendo que éste ha declarado que su capacidad para reproducirse es "Igual a una tragicomedia" pues no hay cosa que pueda salvarle de, al finalizar el acto, romper en llanto. Por obvias razones, esto influye de una manera significante en su autoestima, ya que ha afirmado que no hay mujer que haya podido serle comprensiva después de sucederle uno de esos arranques. Siendo así que "Sexo, pudor y lágrimas" plasma la vida de un artista.

Fue el segundo gran éxito del cine mexicano de la llamada Nueva Era, rompió récords de audiencia en México y se mostró en los cines por más de 27 semanas. Está basada en la obra de teatro del mismo nombre, de Antonio Serrano, que se presentó durante dos años. Recaudó, en total, 115 millones de pesos, y se convirtió, en aquel momento, en la tercera película más taquillera de México.