Sofía Federica de Mecklemburgo-Schwerin (Al: Sophie Friederike von Mecklenburg-Schwerin) (Schwerin, 24 de agosto de 1758 - Palacio de Sorgenfri, Copenhague, 29 de noviembre de 1794) fue por nacimiento una princesa y duquesa de la casa de Mecklemburgo-Schwerin y por matrimonio Princesa de Dinamarca.
Sofía era hija del príncipe y duque Luis de Mecklemburgo-Schwerin (1725-1778), segundo hijo del duque Cristián Luis II de Mecklemburgo-Schwerin, y de su esposa, la princesa Carlota Sofía de Sajonia-Coburgo-Saalfeld.
El 21 de octubre de 1774 contrajo matrimonio con el príncipe Federico de Dinamarca (1753-1805), heredero al trono danés e hijo del rey Federico V de Dinamarca y de su segunda esposa, la princesa Juliana María de Brunswick-Wolfenbüttel. Este príncipe fue regente del reino entre los años 1772 y 1784 durante la incapacidad de su medio hermano Cristian VII.
Sofía Federica era descrita como alegre, encantadora e inteligente, y aunque tuvo dificultad para adaptarse a este nuevo ambiente real, más rígido y ceremonioso, se convirtió en un personaje muy popular. Se dice que quedó muy desilusionada al encontrarse por primera vez con su esposo, pero con el tiempo ambos llegaron a encariñarse aunque los dos tuvieron amantes. Se decía que la armonía del matrimonio se debía a la mutua comprensión.
Su esposo tenía una amante, Caja Hviid, mientras se rumoreaba que el padre de los hijos de Sofía Federica era Frederik von Blücher, el ayudante de su esposo; el matrimonio pese a estos incidentes fue descrito como feliz lo que suscitó el temor a la influencia que ella pudiese ejercer sobre su esposo e interfiriera en la política del país.
De su matrimonio con Federico de Dinamarca tuvo siete hijos:
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