Supermercados Monterey

Monterey (pronunciado Monterrey) fue una cadena de supermercados creada en los años 1950 en el Perú. Contaba con tiendas en Lima, Arequipa, Trujillo, Chiclayo, Cusco, Piura, Sullana y Talara. Monterey pertenecía a los mismos dueños de la cadena de tiendas por departamento Oechsle. La empresa cesó sus operaciones en 1993.

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En 1954 se inauguró el primer supermercado Monterey con el nombre de "Monterrey" es decir, con doble "r", en el emblemático Jr. de la Unión, en pleno centro histórico de la ciudad de Lima. A lo largo de varias décadas, las tiendas Monterey (que inicialmente tenían el nombre con doble r: Monterrey), tuvieron un gran desarrollo hasta convertirse, no sólo en la principal cadena de supermercados de la capital peruana, sino también en provincias, ya que los supermercados Monterey fueron los pioneros en abrir tiendas en las capitales de Arequipa, Cusco, La Libertad, Lambayeque y Piura.

Cuando llegó a Arequipa y se estableció en la Calle Mercaderes, y posteriormente en su local en el Centro Comercial Cayma, encontró que ya existía un establecimiento llamado "Casa Monterrey" ubicado en la calle Deán Valdivia, en el centro de Arequipa, el cual había existido desde el año 1961 y se dedicaba a la venta de ropa y calzado. Casa Monterrey tenía ya registrado el nombre y por lo tanto era de su propiedad de marca por lo que le estableció un juicio, es decir, Casa Monterrey enjuició a los Supermercados Monterrey por uso ilícito del nombre, determinando la justicia peruana que efectivamente los supermercados Monterrey no podían usar el nombre propiedad de la Casa Monterrey, es así que por no perder el nombre completamente, los supermercados Monterrey tuvieron que quitarle una "r" a su nombre y quedar como "Monterey".

En 1991 el grupo Tschudi decide vender la cadena por decisión familiar, la cual es adquirida por la familia Lau, quienes asumen la debacle financiera en la que los Tschudi dejaron su cadena e incluso fueron arrastrados económicamente a la quiebra de sus 2 otras empresas: una que vendía menestras y la otra conservas, dejando deudas al fisco, beneficios sociales sin pagar, deudas a proveedores y acreedores y un cierre violento en su sede principal un 23 de diciembre, dejando al personal sin gratificación ni pago de salarios de ese mes. Posteriormente ingresó una junta liquidadora que hizo su esfuerzo por tratar de arreglar las cosas, pero de manera muy lenta y llamando por teléfono al personal perjudicado. Para entonces la moneda peruana se había devaluado tanto que más costaba el taxi de ida y vuelta... habían pasado muchos años y el gobierno de Alberto Fujimori había sincerado la moneda.

La situación de crisis económica, social y política por la que atravesó el Perú desde mediados de la década de los años 1980 e inicios de los 1990, causó una destrucción total de la mayoría de empresas de retail nacionales y siendo Monterey el líder de los supermercados en ese tiempo, no podía estar al margen de todo el terrible problema que se vivía con una inflación que marcaba récords mundiales y el avance del terrorismo en la sociedad peruana. Ante este panorama, Monterey tuvo que cerrar operaciones a comienzos de 1993.

Muchos de los locales que los supermercados Monterey tuvo en la ciudad de Lima fueron arrendados por otras cadenas o supermercados mucho más pequeños como empresa, o simplemente dejados en un abandono total.

Los supermercados Monterey forman parte de la historia comercial del Perú, sus logotipos: primero del reyecito y luego los clásicos colores rojo y verde de los puntos o círculos de su imagen, aún evocan nostalgia y Monterey se constituye en una lovemark peruana que debería ser relanzada por algún inversionista local o extranjero, tal y como lo hicieron con otra lovemark como Oechsle, que dicho sea de paso, formó parte de la misma empresa dueña de Monterey.

Monterey incluía los siguientes locales en Lima:

Callao:

Provincias:

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