x
1

Teatro de aficionados



El teatro aficionado o de aficionados, también conocido como teatro amateur, es el teatro realizado por actores no profesionales.

Las compañías de teatro amateur pueden realizar obras, musicales, ópera ligera, pantomima o espectáculos de variedades, y desarrollar una actividad tanto social como artística. Las producciones se pueden dar en todo tipo de lugares tanto en aquellos al uso como en los no canónicos: desde recintos al aire abierto, escuelas, ateneos o centros cívicos hasta salas alternativas o teatros profesionales importantes, con una producción e implicación que también puede variar entre la comedia ligera al drama más exigente.

Más que por la calidad, el teatro aficionado se distingue del teatro profesional o comercial sencillamente en que no se recibe remuneración por el trabajo realizado. El que una producción sea amateur o cuente con actores aficionados no significa que no pueda conllevar una gestión económica profesional y con beneficios: por ejemplo para que la compañía pueda dotarse de mejores equipos o al realizar una función benéfica en pro de una tercera entidad.

Otra diferencia es que los actores aficionados normalmente están agrupados o federados en entidades del tercer sector vinculados por cuotas de socio o labores de voluntariado, a diferencia de los actores profesionales que tienen sus propios gremios y estructuras privadas y se rigen por contratos, convenios laborales así como por un código de buenas prácticas propio.

El término afición varía entre dos definiciones: por un lado se entiende por aficionado aquel que no tiene las herramientas ni conocimientos para el desempeño profesional de una función o oficio; y por otro lado se asume como afición aquel estudio, arte, ciencia o actividad deportiva que alguien realiza como pasatiempo o hobbie al margen de su principal profesión.

Existe una gran variedad de teatros dentro del mundo amateur tanto en formato como en calidad, por lo que  algunas agrupaciones -aquellas por ejemplo con un nivel profesional pero que no desean participar de circuitos comerciales- no sienten el epíteto de "amateur" como propio, prefiriéndose referirse a ellas mismas en otros términos como asociación dramática o grupos de teatro o simplemente actores.

A este respecto existe un segmento de teatro no comercial como el teatro de cámara, el teatro experimental o el teatro universitario que prefieren autodenominarse como teatro independiente en cuanto que entienden que tanto el teatro aficionado como el profesional siguen las leyes de mercado (llenar sala, rendir cuentas) mientras que estos buscan una tercera vía más cercana a la investigación y al arte por el arte.

Tanto desde ámbito académico como desde la crítica y el propio gremio se ha tenido -y en algunos ámbitos todavía se tiene- una percepción negativa, de degradación, injerencia y menoscabo del teatro como arte y del sector profesional como medio de vida.

Esta percepción ha ido cambiando en la medida que se ha ido demostrando que el teatro aficionado no sólo no resta público al profesional sino que entra en simbiosis con éste para proporcionarle nuevos públicos, además que el volumen de actores no profesionales es muy superior respecto al de los actores de oficio, por lo que es un nicho de mercado enorme de cara a quien se dedica a la pedagogía o al coaching actoral. Por último, muchos actores profesionales se han iniciado en el oficio y/o encontrado su vocación en grupos aficionados de su barrio o escuela cuando eran jóvenes, incluso niños.[1][2][3]

Un ejemplo del volumen y vitalidad del teatro aficionado: en Reino Unido existen más de 2,500 agrupaciones de teatro aficionado que juntas en 2012 sumaron alrededor de 30.000 representaciones.[4]

Actualmente muchas de los colectivos profesionales o del ámbito profesional como puede ser en el caso de España la Academia de las Artes Escénicas o la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) respaldan o colaboran con las federaciones autonómicas y nacionales, incluso recientemente se ha creado en los Premios Max de teatro una categoría propia con que reconocer la labor del sector.[5]

Una gran parte del teatro aficionado, en especial aquel que depende de ayudas o espacios de organismos públicos o privados para su actividad regular acaba por constituirse legalmente en una asociación y, a su vez, territorialmente se federan en una estructura mayor para conseguir mayor respaldo institucional y mediático, así como para coordinarse y realizar actividades conjuntamente como festivales y premios. En muchos países existe una sola federación territorial o varias federaciones temáticas, en otros existe una federación a nivel regional o estatal que pueden estar reunidas o no en una confederación nacional. A nivel internacional existe la Asociación Internacional de Teatro Amateur (AITA).



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Teatro de aficionados (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!