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Thymus serpyllum



Thymus serpyllum, también conocido como serpol, es una planta de la familia Lamiaceae. Otros nombres que recibe son: hierbaluna, tomillo del monte serpolio, tomillo salsero,[1]​ tomillo sanjuanero,[1]​ salsa de pastor.

Vivaz, de tallo leñoso, que crece y se ramifica horizontalmente, apoyándose en el suelo. De la misma manera, produce otras ramificaciones verticales que llegan a tener hasta 50 cm de altura, igual que los extremos de los tallos horizontales, que se levantan hasta alcanzar esa misma altura. Existen muchas variedades de serpoles con diferentes características morfológicas. Todas tienen en común las flores, en forma de tubo que se divide en dos labios, el superior con tres divisiones profundas (a diferencia del tomillo, en que las divisiones son muy poco pronunciadas). Sin embargo, unos serpoles están cubiertos de vellosidad y a otros les falta; unos tienen las hojas alargadas y otros redondeadas; incluso sus flores adquieren diversas coloraciones y desprenden distintos aromas. En algunas partes se llama tomillo silvestre, tomillo salvaje, serpollo o salsa de pastor.[2][3]

Esta planta vive en el centro y norte de Europa, donde no hay tomillo, en los valles y en las montañas. Se ha encontrado hasta una altitud de 2.500 metros. Esta planta prefiere los rincones áridos, secos, pedregosos o los claros de los bosques. También crece en las laderas escarpadas de las montañas.

Flores y hojas poseen un aceite esencial rico en cimol y pineno, sustancias aromáticas (el timol y el carvacrol, característicos del tomillo, también se encuentra pero en muy poca proporción). Taninos, resina y sustancias amargas son también propias del serpol.

El serpol posee cualidades para mitigar la tos. también es antiséptico y antipirético, tónico digestivo, ayuda a realizar la digestión y elimina las lombrices de los intestinos. Además, en general, tonifica el organismo al actuar sobre los centros nerviosos y favorecer la circulación sanguínea.

Otra de las propiedades medicinales del serpol es la de ser un efectivo febrífugo natural que ayuda a despejar las vías respiratorias.

El serpol ayuda a prevenir el contagio de hongos en piscinas y duchas públicas. Los beneficios del serpol se emplean en ungüentos destinados a calmar las cefaleas tensionales; es así que se consigue aprovechar las propiedades analgésicas del serpol, tanto en casos de reumatismo como de gota, lumbago o, incluso, pies cansados.

El extracto de serpol entra en la composición de gotas y jarabes contra la tos, los catarros y los trastornos gastrointestinales.

Se utilizan las sumidades floridas, que deben recogerse en cuanto se abren los capullos, durante todo el verano. Se secan a la sombra y se guardan al abrigo de la luz y la humedad.

Como remedio medicinal, aplicación más usual es en infusión, dos veces al día detrás de las comidas. Se puede consumir también como tonificante. Contra la tos, se puede mezclar con la flor de tilo a partes iguales, y la mezcla, endulzada con miel, se consume tomando una cucharada sopera cada hora durante el día. En la cocina, se usa para condimentar los cocidos y asados.

La pomada o ungüento de serpol es conocida por sus propiedades para problemas reumáticos o respiratorios.[cita requerida]

Thymus serpyllum fue descrita por Félix de Avelar Brotero y publicado en Flora Lusitanica 1: 176. 1804.[4]

Número de cromosomas de Thymus caespititius (Fam. Labiatae) y táxones infraespecíficos: 2n=30[5]

Ver: Thymus

serpyllum: epíteto latíno que significa "como el tomillo".[6]



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