x
1

Una rosa brotó



Una rosa ha brotado, (en alemán: Es ist ein Ros entsprungen), es un villancico navideño e himno mariano de origen alemán.

Se piensa que la letra fue escrita por un autor anónimo que expresa el cumplimiento de la profecía del profeta:

La obra apareció por primera vez impresa al final del siglo XVI. El himno ha sido utilizado tanto por católicos como por protestantes, estando el foco de la canción en la Virgen María o en Jesús, respectivamente.[1]​ Además, ha habido numerosas versiones del himno, con longitudes y textos variables. En 1844, el himnólogo alemán de: Friedrich Layriz añadió tres estrofas más, la primera de ellas, Das Blümelein so kleine so kleine, fue muy popular y ha sido incluida en los himnarios católicos.[2]

La tonada hoy más familiar aparece en el Himnario Speyer (impreso en Colonia en 1599), y la armonización más usual fue escrita por el compositor alemán Michael Praetorius en 1609.[1]

La traducción inglesa "Lo, How a Rose E'er Blooming" fue escrita por Theodore Baker en 1894.[3]​ Una traducción de los primeros dos versos del himno como "Una Rosa Inmaculada" fue escrita por Catherine Winkworth y fue arreglada como un himno a cuatro voces SATB por Herbert Howells en 1919 y Philip Ledger en 2002.[1][4]

Es ist ein Ros entsprungen,
aus einer Wurzel zart,
wie uns die Alten sungen,
von Jesse war die Art
und hat ein Blümlein bracht
mitten im kalten Winter,
wohl zu der halben Nacht.

Una rosa ha brotado
en un lindo vergel,
el capullo anunciado
del tallo de Jesé.
Ha nacido una flor
en medio de la noche,
de un invierno helador.[6]

Das Röslein, das ich meine,
davon Jesaia sagt,
ist Maria die reine
die uns das Blümlein bracht.
Aus Gottes ew’gem Rat
hat sie ein Kind geboren
und blieb ein reine Magd.
oder: Welches uns selig macht.

El capullo de rosa al que me refiero,
Ya menciona Isaías:
Es María inmaculada,
Que nos trajo la florecilla.
De la eterna palabra de Dios
Ha dado a luz un hijo,
Y se mantiene doncella y pura.
O bien: Que nos ha bendecido.

Das Blümelein, so kleine,
das duftet uns so süß,
mit seinem hellen Scheine
vertreibt’s die Finsternis.
Wahr Mensch und wahrer Gott,
hilft uns aus allem Leide,
rettet von Sünd und Tod.

La florecita minúscula,
Que tan dulce nos huele,
Con su brillo tan claro,
Disipa las tinieblas.
¡Hombre verdadero y Dios verdadero!
Nos ayuda en las penas
Y nos salva del pecado y la muerte.

La tonada fue utilizada por Johannes Brahms como base para un preludio coral para órgano, más tarde transcrito para orquesta por Erich Leinsdorf, y por Hugo Distler como base para su oratorio de 1933 Die Weihnachtsgeschichte (La Historia de Navidad). El compositor sueco Jan Sandström escribió en 1990 Es ist ein Ros entsprungen para dos coros a capela, el cual incorpora la armonización de Praetorius. Weihnachtsmusik, (Música de Navidad) (1921) para dos violines, chelo, piano y armonio de Arnold Schönberg es una breve fantasía de la tonada.

Algunos notables interpretaciones por artistas populares contemporáneos incluyen a:



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Una rosa brotó (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!