La Universidad Gabriela Mistral es una universidad privada autónoma chilena, fundada en 1981 en Santiago y bautizada en honor a la poeta chilena premio Nobel, si bien no posee relación con ella.
Fue fundada de acuerdo a los estatutos de constitución de la Corporación de Derecho Privado sin fines de lucro “Universidad Gabriela Mistral”. Estos fueron firmados el 20 de febrero de 1981 figurando como fundadores Armando Ortiz Ramírez (comandante en jefe de la Fach entre 1952 y 1955); Nicolás Alejandrópulo Santibáñez (contador general); Sylvia Sailer Millas (profesora); Octavio Le-Fort Levisson (notario público); Raúl Blin Necochea (profesor); Carlos Blin Arriagada, académico que se convirtió en el primer rector y presidente de la Junta Directiva de la UGM.
Comenzó en 1981 con un terreno de 3000 m² en la santiaguina comuna de Providencia y una matrícula de 470 alumnos y se fue ampliando con el correr de los años (tres décadas más tarde, en 2012, tenía una sede en Santiago y otra en Puerto Varas, que sumaban 30 309 m² y 2755 estudiantes). El campus de Puerto Varas fue inaugurado en marzo de 2002 en un terreno de 5675 m² teniendo como rector a Enrique Romo, hermano de la dueña de la UGM, Alicia Romo (ubicado en Purísima 737); doce años después comenzó su proceso de cierre que culminó en 2018.
Fue en 2012 cuando entraron a formar parte del directorio de la UGM —que desde un comienzo controlaba Alicia Romo Román— cinco sodalicios, movimiento católico nacido en Perú, que se ha extendido a otros países de América Latina, incluido Chile (al año siguiente, la UGM era gestionada ya totalmente por los sodalicios). En reemplazo de Alicia Romo —la que en el mismo 1981 había ocupado el puesto de Blin, quien ejerció solo unos meses— asumió como rector el sodalicio y filósofo Aldo Giacchetti.
El campus de Huachuraba era un proyecto que, según informaciones de mayo de 2016, estaría compuesto "por 5 etapas", la primera debería comenzar al año siguiente y terminar en 2018; para entender la envergadura del proyecto, se subrayaba que ya en la primera etapa se construirían más de 5.000 m², es decir más del total de que disponía la UGM a la fecha de la noticia. A principios de octubre de ese año, el rector Alberto Vásquez confirmaba que ya contaban con el permiso municipal necesario y que empezarían a construir en 2017. "Ya tenemos compradas 2,2 ha colindantes a Ciudad Empresarial, y está suscrito con un crédito bancario. Hay un aporte de capital, más un crédito propio que ya ha sido otorgado, y que nos permite financiar la compra del terreno y las etapas de construcción", explicaba Vásquez.
En septiembre de 2016 la UGM recuperó la acreditación ante la CNA, que tres años antes había perdido, lo que significaba que desde el año siguiente sus alumnos pudieron optar a los dineros qarantizados a través del Crédito con Aval del Estado. Poco después, se acordó la fusión con la Universidad de Ciencias de la Informática (Ucinf), que tenía problemas financieros desde 2009 y que no estaba acreditada ante la CNA. El acuerdo prevía la absorción tanto de los alumnos como de los profesores de la Ucinf por parte de UGM.
Los ambiciosos planes sobre el nuevo campus —construcción de un total de 30000 m² y ampliación de carreras, entre ellas, la instalación de una Facultad de Aquitectura— no se han podido concretar debido al surgimiento de problemas judiciales con el paño de Huachuraba (ubicado cerca de la Ciudad Empresarial, en avenida El Salto con Américo Vespucio). Como explicaba el rector Hipólito Zañartu a principios de 2019, el problema es que "hay una medida precautoria sobre el campus Huechuraba, y mientras esta exista, en teoría no se puede construir, no se puede vender. La medida la presentó una sociedad que se llama Inmobiliaria del Inca, que es una sociedad que tenía un contrato de arrendamiento y uso con la Ucinf".
Los problemas financieros de la UGM continuaron con los sodalicios y la casa de estudios dos años más tarde volvió a quedarse sin acreditación. Esta situación de crisis llevó finalmente a que la sociedad apostólica Sodalicio de Vida Cristiana dejara la UGM, que a partir de principios de 2020 pasó a ser controlada por Universidad San Sebastián.
El anuncio oficial de que después de 7 años en manos de los sodalicios la UGM cambiaba de sostenedor lo hizo en un comunicado interno enviado la noche del 16 de enero de 2020 el rector Hipólito Zañartu, que al mes siguiente fue reemplazado en este cargo por Sergio Mena.
El proceso de salvataje de la UGM había comenzado antes. La delicada situación financiera de la casa de estudios —que "cerró el 2018 con $2.997 millones en pérdidas, siendo la quinta institución con más números rojos"— venía siendo monitoreado por la Superintendencia de Educación Superior desde julio de 2019 luego de que esta detectara los problemas y desde septiembre ha supervisado el traspado de control.
El nuevo rector debe ahora solucionar urgentemente el problema de una nueva sede, ya que el contrato de arrendamiento de la de Providencia, donde funciona la UGM, termina el 31 ede enero de 2021, y ha sido vendida por Alicia Romo, la exdueña del plantel, a la isapre MasVida.
Según datos del Ministerio de Educación, para el 2020 son solo 959 estudiantes que quedan en la Universidad.
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