x
1

Viaje de Pedro Tafur



Andanzas y viajes de Pedro Tafur (originalmente Tractado de las andanças e viajes de Pero Tafur o Itinerario) es un libro de viajes medieval escrito hacia 1454 por el caballero, escritor y viajero castellano Pedro Tafur. En él relata su periplo realizado entre 1436 y 1439 por lugares del Mediterráneo (Creta, Rodas, Chipre, Quíos o Egipto), de Oriente Próximo (Tierra Santa, Esmirna, Trebisonda y Crimea) y gran parte de Europa (Estrasburgo, Bruselas, Maguncia, Bohemia, Viena, Venecia, Suiza, Hungría), incluyendo Roma y Constantinopla (Bizancio), ciudad que visitó poco antes de su conquista musulmana.[2]

Se conserva en un único manuscrito de principios del siglo XVIII y en él se realiza una descripción geográfica, política y social de los lugares que visita.

Pero Tafur vivió, llevó a cabo su viaje y la elaboración de su obra, en el siglo XV. Juan II de Castilla es proclamado rey en 1406, cuando muere Enrique III de Castilla y finaliza su reinado con su muerte en 1454, pero no es mayor de edad hasta 1419 y es en 1426 cuando comienza su reinado. Con la muerte del monarca, Tafur inicia la elaboración de su libro de viajes, en la segunda mitad del siglo XV. En 1454 empieza el reinado de Enrique IV en Castilla y en 1479 Fernando II de Aragón sube al trono y finaliza la unión dinástica entre Castilla y Aragón.

El siglo XV inicia un periodo conocido como la Era de los Descubrimientos, que se alarga hasta principios del siglo XVII. Esta época estuvo marcada por una gran expansión territorial por parte de portugueses, británicos y españoles. De la mano de estos descubrimientos territoriales, vinieron una serie de descubrimientos y avances tecnológicos en este siglo como: la brújula, la imprenta, el astrolabio o la carabela. A pesar de que la peste en Europa alcanzó su máximo en el siglo XVI, en el siglo XV estuvo marcado aún por las consecuencias de esta.

Pedro Tafur visitó los tres continentes conocidos en su época, aunque Asia y África de manera más superficial, y describió tanto las poblaciones (de las que le interesaron especialmente las ciudades) como las costumbres de sus habitantes. También observó la naturaleza y la fauna, en muchas ocasiones exótica para un europeo. No deja de reseñar la política, sociedad, industria y comercio de las tierras que recorrió, contextualizando históricamente estos aspectos en la medida de sus conocimientos y de la información que recibía.[3]​ Uno de los puntos de interés del relato es su encuentro con el afamado viajero veneciano Niccolò dei Conti, quien le proporcionó noticias sobre el Medio y Extremo Oriente con que completar la descripción del mundo hasta entonces conocido.[4]

Andanzas y viajes aparece ya citado por Ambrosio de Morales o Gonzalo Argote de Molina, quien lo tuvo entre los manuscritos que consultaba al escribir su obra maestra Nobleza de Andalucía. Ambos la denominan Itinerario en lugar de con el nombre que le asigna el manuscrito del siglo XVIII, aunque el primer nombre es menos adecuado ya que el viaje de Tafur no es un itinerario al uso de los que emprendían los peregrinos a Tierra Santa, sino que tiene un afán más individualista y humanista, el del curioso que desea tener una experiencia vital enriquecedora. Además, y a diferencia del otro gran libro de viajes español del siglo XV, la Embajada a Tamorlán de Ruy González de Clavijo, el libro de Tafur no es un diario ni una crónica, sino un relato elaborado a quince años de distancia de la experiencia del viaje. [5][6]

Según señala Francisco Javier Villalba, el libro de viajes o aventuras de Tafur carece de calidad literaria y no está escrito por un verdadero historiador.[4]​ Relata sus viajes utilizando una prosa simple, primitiva e ingenua, carente de la ambición y la cultura de la gran literatura, pero que lejos de ser tosca y monótona, trasluce una inteligencia viva y un agudo sentido de la observación, lo que le aporta frescura a su estilo, plagado de detalles curiosos. En resumen, su obra es considerada generalmente como un libro de viajes, interesante por ser de los pocos medievales que se han conservado en España, pero atípico, entre otras razones por la distancia temporal transcurrida entre la realización del itinerario y su redacción.[7]

Otra de las características de este libro de viajes es la comparación que establece entre las ciudades que visita y ciudades de Castilla, sobre todo con la ciudad de Sevilla, dato que favorece la versión de que pasó su juventud en este lugar. Además, el viaje de Tafur tiene como centro neurálgico, Italia, más concretamente, Venecia, ya que siempre regresa a esta ciudad después de sus andanzas y hace visitas al papa.[8]

Tafur era un hombre que se regía por un modelo de valores religioso y de honor a la batalla, rasgos característicos de un hidalgo castellano.  Estaba a favor de la lucha armada contra el islam, pero a su vez era un hombre caritativo, curioso y práctico. Además, podemos percibir su espíritu ilustrado y que se trataba de un hombre docto por su gusto y admiración por la formación humanística que se refleja en su obra por la admiración con la que habla de los clásicos griegos y romanos y hacia Oriente y por el criterio de sistematización presente en su obra.[4]​ Este orden sistemático lo estudia Ángel Luis Molina Molina,[9]​ y es que Pedro Tafur hace una descripción de los siguientes criterios en todos los lugares que visita:

-       Fertilidad y riqueza de las tierras.

-       Sistema de defensa.

-       Régimen político y administración de la justicia.

-       Costumbres locales y de la nobleza.

Otro de los rasgos fundamentales de un hidalgo castellano es la religiosidad. Esta característica se puede observar en los deberes religiosos que cumple Tafur a lo largo del viaje, su caridad y en uno de los posibles motivos del viaje: la peregrinación a Tierra Santa. Otra de las posibles hipótesis que se manejan es que pudo escuchar a la corte de Juan II narrando la embajada al Gran Tamerlán.

Podemos dividir este relato de forma interna atendiendo a los viajes que realizó Pedro Tafur. Como afirma José Vives, el centro de esta peregrinación fue Italia, y, más concretamente, Venecia, posiblemente por su admiración por el humanismo como veníamos diciendo. Podemos establecer la división que realizó José Vives de la siguiente manera:

Con respecto a la estructura externa, el libro está dividido de la misma manera, atendiendo a los viajes. Comienza con un prólogo, dedicado a Fernando de Guzmán y, a continuación, los cuatro bloques de viajes, subdivididos en las diferentes visitas a ciudades.

Uno de los principales aspectos que debemos tener en cuenta es el hecho de que la motivación principal de viaje no es ni política ni comercial, como ocurre en muchas otras obras, simplemente está impulsada por una justificación de su posición como caballero y afán de aventura.[11]Pero Tafur emprende el viaje movido por la nobleza de su linaje tratando de buscar sus orígenes en los del propio emperador de Constantinopla.[12]​ Sin embargo, esto no le impidió relacionarse con muchos de los principales mandatarios de la época e incluso a vivir algunos de los episodios bélicos más conocidos de la historia.

Basándonos en la división realizada por Ángel Luis Molina Molina,[13]​ comenzaremos en Italia, durante su viaje por estos territorios, en Ferrara, debido a la celebración del Concilio en el que se trataría la unión de la iglesia latina y la griega, conoció al emperador bizantino Juan VIII con quien mantuvo una reunión donde se trataron con gran familiaridad ya que, Pero Tafur conoció a la familia de este durante su viaje por Oriente.

Más tarde, tras verse obligado a viajar a Venecia retomará su viaje en Florencia donde se encontrará al Papa Eugenio IV y al Emperador quienes venían de trasladar el Concilio de Ferrara a Florencia. Tras este encuentro, Pero Tafur regresará a Castilla.

Durante su etapa por Oriente, vivió muy cerca la muerte de muchos personajes conocidos como la del obispo de Nicosia y la del Gran Maestre Antonio de Fluvián, gracias a esto describió en su libro de viajes con mucho detalle todas las ceremonias de entierro y llegó a conocer al sustituto del Gran maestre, el Prior de Alvernia, Juan de Lastic.

En su paso por la Europa Transalpina no se nombran a muchos mandatarios importantes de la época, entre las relaciones sociales que mantiene Pero, solo se resalta el nombre del Marqués de Miçina, quien le recibió unos días después de haber estado batallando contra los bohemios.

El manuscrito que se conserva es más bien tardío, de principios del siglo XVIII. Se trata de una copia de 91 folios originario del Colegio Mayor de San Bartolomé de Cuenca. Comienza con un prólogo dirigiéndose a Don Fernando de Guzmán, comendador de la orden de Calatrava. Se supone que se difundieron al menos dos copias, una de ellas dedicada al comendador Fernando de Guzmán u una para los propios herederos de Pero. Esta copia del siglo XVIII debió de ser de un antígrafo ya deteriorado con importantes lagunas en el prólogo y comienzo del texto, otras menores en el interior y falto de algún folio final.[14]​  Actualmente se encuentra en la Biblioteca de la Universidad de Salamanca, en el Fondo Histórico.[15]


Edición de 1874

Tafur, Pero. Andanças É Viajes De Pero Tafur Por Diversas Partes Del Mundo Avidos: (1435-1439.). Editado por Marcos Jiménez de la Espada. Colección De Libros Españoles Raros Ó Curiosos, T. 8. Madrid: Impr. De M. Ginesta, 1874.

Se trata de una obra de más de 600 páginas el cual se divide en dos volúmenes, el primero conteniendo el texto y una introducción junto con un vocabulario geográfico no completo y el segundo volumen donde se recogen las ilustraciones y notas. Esta edición presentaba muchos fallos y destacaba por su falta de criterio y organización.  

Edición de 1934

Tafur, Pero. Andanças e viajes de Pero Tafur, editado por José María Ramos García, Madrid, Hernando, 1934 (Biblioteca Clásica, 265).

Es una edición divulgativa que moderniza la ortografía, con estudio preliminar y glosario.. Esta es una edición divulgativa, no contiene ninguna nota, está precedida por un estudio preliminar, un resumen de la edición anterior y un glosario.

Edición de 2005

Tafur, Pedro. Andanzas y viajes por diversas partes del mundo habidos, Dueñas (Palencia), Simancas (el Parnasillo), 2005.

Edición de 2006

Viajes medievales, tomo II (Embajada a Tamorlán, Andanças e viajes de Pero Tafur, Diarios de Colón). Edición y prólogo de Miguel Ángel Pérez Priego, Fundación José Antonio de Castro, 2006.

Edición de 2009

Tafur, Pero. Andanças E Viajes, editado por Miguel Ángel Pérez Priego, Clásicos Andaluces. Sevilla: Fundación José Manuel Lara, 2009.

Edición de 2018

Tafur, Pero. Andanzas Y Viajes, editado por Miguel Ángel Pérez Priego, 1ª ed. Letras Hispánicas, 802. Madrid: Cátedra, 2018.

Alemán

K. Haebler, Peter Tafurs Reisen im deutschen Reiche in den Jahren 1438-1439, Zeitschrift für all g. Geschichte, Kultur u. Literatur, 1887.

Haebler tradujo al alemán la parte del viaje de Pero Tafur por las tierras del Imperio Germánico y países limítrofes. Esta traducción está incompleta ya que Häbler suprimió todo aquello que no le pareció interesante.

K.Stehlin y R. Thommen, Aus der Reisebeschreibung des Pero Tafur , 1438 und 1439, Basler Zeitschrift für Geschichte und Altertumskunde, 1926.

Se trata de una muy buena traducción pero que desgraciadamente solo traduce la parte del viaje que se desarrolla al Norte de los Alpes.

Inglés

Malcolm Letts, Travels and adventures 1435-1439, colección The Broadway Travellers, Nueva York, Harper and Bros, 1926.

Malcolm Letts, Travels and adventures 1435-1439, Londres, G. Routledge and Sons, 1926.

Árabe

Ḥasan Ḥabashī, Riḥlat Ṭāfūr fī ʻālam al-qarn al-khāmis ʻashar al-mīlādī, El Cairo, Dār al-Maʻārif bi-Miṣr, 1968.

Ruso

L. K. Masielia Saichesa, Stranstviia i puteshestviia, Moscú, Indrik, 2006.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Viaje de Pedro Tafur (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!