x
1

Videoconsolas de sexta generación



La sexta generación de consolas comienza a finales del siglo XX. La primera consola de esta generación fue la Sega Dreamcast, lanzada en Japón el 27 de noviembre de 1998, siendo la de mayor éxito comercial la PlayStation 2 de Sony, aparecida en el año 2000. En el terreno de las portátiles, la Game Boy Advance de Nintendo tuvo mayor éxito.

Todas las consolas de sobremesa de sexta generación poseen mandos ergonómicos, memorias externas, y, la diferencia más importante, conexiones de internet y red para jugar en línea o en una conexión cerrada. Es en esta generación que Sony Computer Entertainment lanza su segunda consola de videojuegos, Microsoft ocupa lugar en el mundo de las videoconsolas, Nintendo prescinde de cartuchos y usa un formato propio, Nintendo Optical Disc, mientras que SEGA sale del sector con su última consola.

Las videoconsolas de sexta generación son las siguientes.

Sega Dreamcast de SEGA.

PlayStation 2 de Sony.

GameCube de Nintendo.

Xbox de Microsoft.

Nintendo iQue de Nintendo.

Game Boy Advance de Nintendo.

Game Boy Micro de Nintendo.

N-Gage de Nokia.

N-Gage QD de Nokia.

GP32 de GamePark.

Game Boy Advance SP de Nintendo

Neo Geo Pocket Color de SNK

SwanCrystal de Namco Bandai

Tapwave Zodiac de Tapwave

Pokémon mini de Nintendo

La sexta generación se dio por iniciada una vez SEGA confeccionó y lanzó a la venta su Dreamcast en 1998, lanzada a tan temprana época, buscando desbancar a PlayStation y Nintendo 64. Mientras las demás compañías, como SONY y Nintendo luchaban por mantener sus consolas en el mercado, Dreamcast gozaba de ventas aceptables al principio, al menos hasta que SONY quiso responder a tan próspero desempeño. En 2000, sale a la luz la PlayStation 2, que, de repente, comienza a robar público de la Dreamcast. Por su parte, en 2002, Nintendo dice adiós a los limitantes cartuchos y se abre paso al mundo de los discos con su GameCube, disponiendo de un formato óptico propietario. Microsoft quiere ganar terreno en el mundo de los videojuegos a su vez, y, por ende, la Xbox hace su entrada. Las cuatro consolas tuvieron una larga y reconocible disputa, apostándolo todo por mantenerse en un buen puesto. Finalmente, tras los lanzamientos de Microsoft y Sony, Dreamcast queda arruinada, con apenas 10 millones de unidades vendidas. Por tan decepcionantes ventas, además de los problemas internos y económicos de la compañía, Dreamcast se marcha del mercado muy pronto, abandonando la producción de la consola en 2001, despidiendo a SEGA del mercado de las consolas caseras. Mientras tanto, GameCube es superada por Xbox, por unos tres millones de unidades en ventas aproximadamente. PlayStation 2 iba cada vez más arriba, ganando la mayor cantidad de títulos y ventas de la generación, de modo que GameCube y Xbox no pudieron prevalecer. En 2007, Dreamcast recibe su último videojuego. GameCube y Xbox reciben el suyo en 2008. Por su parte, PlayStation 2 sigue recibiendo una numerosa cantidad de títulos, ascendiendo los 8,000 títulos, y recibiendo el último juego oficial de su catálogo en 2014, siendo este Fifa 14. En 2013, SONY anuncia el fin de PlayStation 2, cesando su producción y a la vez, termina la sexta generación, con unos largos y bien vividos 15 años de competencia y duras hazañas.

Esta generación fue conocida como la era de los 128 bits puesto que, aunque estrictamente hablando, las consolas eran de 32 (Xbox y Dreamcast[1]​) o 64 bits, algunas de ellas poseían capacidades SIMD de 128 bits (podían efectuar 4 operaciones con números de 32 bits en una instrucción, algo similar a las instrucciones SSE incluidas en el procesador Pentium III) o algunos de sus buses eran de ese tamaño, lo que fue aprovechado por algunas compañías, particularmente Sega y Sony, para promocionar sus consolas como de 128 bits.

Las ventas, quizás, constituyeron la mayor disputa de la generación. Al principio, Dreamcast vendía reconocibles números de unidades. Aun así, quedó aparte en un cuarto lugar tras el paso de GameCube, Xbox y PlayStation 2, con 10 millones de unidades vendidas. Las ventas más numerosas de todas fueron las de PlayStation 2, que ascendieron a 160 millones de unidades, convirtiéndose en la videoconsola casera más vendida de la historia. Mientras, Xbox queda con 24 millones y GameCube con 21 millones, Dreamcast queda apartada de las demás consolas con solo 10 millones de unidades vendidas.

1.º lugar: PlayStation 2 (160,18 millones)

2.º lugar: Xbox (24 millones)

3.º lugar: GameCube (21,74 millones)

4.º lugar: Dreamcast (10,7 millones)

El diseño de cada una fue un factor determinante a la hora de elegir una buena consola. Por su parte, el diseño de PlayStation 2 no fue el más aceptable, pero fue bastante atractivo. Algunos poseedores de Xbox se quejan aun hoy en día de que la consola, no solo tiene la forma de un maletero grande, sino que pesa como tal. GameCube tuvo el diseño más ingenioso, con forma de cubo, compacto, pequeño y ligero al gusto del usuario. Dreamcast no quedó muy atrás, puesto que su diseño era aún más atractivo que algunos otros, sobre todo el de Xbox, que, según sus usuarios, no es de los mejores.

La Arquitectura Interna de cada consola es el punto más interesante de cada una de ellas. No todas gozaron de una poderosa arquitectura interna, pero al menos bastó para satisfacer a los jugadores ansiosos de experiencias ricas. Xbox supone ser la superior de todas ellas, con un fuerte procesador basado en arquitectura x86. Seguido está GameCube con un procesador PowerPC de IBM, muy cercano a la potencia de Xbox. Tras este, se sitúa PlayStation 2 y Dreamcast, con una arquitectura interna inferior a las dos consolas anteriores, contando con un Emotion Engine e Hitachi respectivamente. Se dice por creencia popular que en cuanto a potencia se refiere Xbox está en 1.er lugar, GameCube en 2.º, PlayStation 2 y Dreamcast quedarían empatadas en 3.º lugar, debido a que fueron la menos desarrolladas de su generación, por haber sido la primeras en salir al mercado. Sin embargo todas gozaron de relativa paridad a la hora de ejecutar los títulos multiplataforma, destacándose cada una en sus juegos exclusivos ya que por sus notables diferencias en cuanto a hardware cada una tenía aspectos superiores en relación a sus competidoras así como debilidades.

En esta generación destacaron los discos distribuidores de juegos. Para Nintendo, sería algo nuevo usar discos en una consola, pero conocía la inferioridad de un cartucho ante un disco. PlayStation 2 y Xbox apostaron por intergrar un lector de DVD en su infraestructura, capaz de leer DVD con software (4.7 GBs / 8.5 GBs en doble capa), películas o bien, CD con música. En concreto, los juegos de ambas consolas fueron distribuidos en DVD comunes, pero preparados para la tarea. GameCube utiliza sus propios discos: los GameCube Optical Discs (GODs) que soportan 1.5 GBs de datos, más que suficiente para almacenar buenos juegos y de indudable calidad. No obstante, existieron más de 15 juegos que tuvieron que ser almacenados y distribuidos en dos discos de 1.5 GBs. Estos pequeños discos eran basados en el ya visto formato mini-DVD, de igual capacidad, 3 GBs de doble capa. Dreamcast, igualmente, usa sus propios discos llamados los GD-ROM, basados en los CD normales, salvo por la capacidad, que es 1 GB. Irónicamente, SEGA buscaba evitar la piratería con estos discos y lograron todo lo contrario, pudiéndose arrancar juegos piratas desde la consola con un CD normal, tan solo quemando ISOs en ellos, sin necesidad de modificar la consola en absoluto. Esto ayudó a que las ventas de los juegos en Dreamcast bajaran y que algunos juegos planeados para Dreamcast no se llegaran a desarrollar. Incluso uno que otro videojuego terminado no se llegó a lanzar; más bien terminó portado a otra consola con mejor protección.

A la hora de leer, GameCube fue bastante superior ante sus competidoras, pues su lector estuvo siempre supuesto a leer los discos a una velocidad muy superior a los lectores de DVD comunes, logrando cargarse los juegos más rápido. Incluso, hay juegos de la consola que no tienen tiempos de pausa para cargar, sino que se leen a velocidad de cartucho.

La consola más incompleta de este aspecto es GameCube, que solo sirve, literalmente, para jugar. No reproduce CD ni DVD ya que solo caben discos de 8cm. PlayStation 2 y Xbox reproducen CD y DVD con películas o música. Además, Xbox contiene disco duro para almacenar archivos multimedia. Dreamcast también puede reproducir música en CD.

Una vez más, GameCube queda atrás en esta categoría, pues su conexión a Internet solo se limita a multijugador en línea. Mientras, en PlayStation 2, Xbox y Dreamcast poseen esta función, además de poder navegar en Internet versátilmente. Dreamcast fue la primera consola en integrar un módem para jugar en línea y navegar por Internet. GameCube nunca tuvo puertos Ethernet, pero bien pueden adaptarse a ella accesorios para suplir conexión Ethernet y banda ancha. No obstante, pocos fueron los juegos en línea de GameCube.

Los mandos acostumbraron en esta generación a tener gatillos sensibles a la presión, como en el caso de GameCube, Dreamcast, Xbox, quedando fuera PlayStation 2. El mando de Dreamcast era bastante grande y caracterizaba por el VMU, conectable por detrás del mando. Su mini-pantalla proporcionaba más información al jugador. En Xbox, el mando posee un diseño peculiar y también acepta memory cards por detrás. Otra cosa característica de los mandos es la función de vibración integrada en ellos. El mando de GameCube es el más cómodo, según los fanes. No recibe ninguna especie de accesorio, por auscencia de entradas. Sus palancas fueron muy bien criticadas por muchos jugadores. El Dualshock 2 de PlayStation 2 es, según algunos de los fanes, el más incómodo de los mandos de la sexta generación. Sus palancas se sostenían en el dedo difícilmente, obligando al jugador a conformarse con la cruceta, si era posible usarla en su reemplazo.

Cada compañía aprendió una nueva lección en esta generación. Podría bien decirse que hubo cambios para cada una de ellas. Destaca en la generación el histórico triunfo de PlayStation 2 que, gracias a sus numerosas ventas, se posiciona por mucho como la consola más vendida de la historia de los videojuegos, así como la más larga en tiempo de producción, con 13 años de seguimiento por parte de SONY. Nintendo prescinde del cartucho con GameCube, siendo su primera consola capaz de leer discos de juegos. Poco después el mismo formato, pero de diferente tamaño, sería adaptado en Wii y más tarde en Wii U, ascendiendo la capacidad de almacenamiento. Xbox marcó la entrada de Microsoft al mundo de los videojuegos, acoplándose con 25 millones de unidades vendidas. SEGA se rinde ante sus competidores, dejando soporte a la Dreamcast hasta el 2001, y abandonando definitivamente desde entonces el mercado de fabricación de consolas domésticas. De hecho, su épica rivalidad con Nintendo terminó al brindar apoyo a la GameCube con títulos de Sonic the Hedgehog, entre otros.

La práctica de publicitar el número de bits de una consola para tratar de destacarse cayó prácticamente en desuso luego de esta generación. En las especificaciones oficiales de las consolas PlayStation 4 y Xbox One de la octava generación, la única mención a la arquitectura que hicieron tanto Sony[2]​ como Microsoft[3]​ es que utilizan un procesador x86-64 (64 bits), a pesar de que ambas consolas poseen capacidades SIMD de 256 bits.




Escribe un comentario o lo que quieras sobre Videoconsolas de sexta generación (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!