Adelgunda de Braganza (Bronnbach, Reino de Wurtemberg, 1858 - Gunten, Suiza, 1946) fue una infanta de Portugal con el tratamiento de alteza real, que fue regente del príncipe Eduardo Nuño de Braganza al trono portugués durante la minoría de edad de éste. Ostentó el título de duquesa de Guimarães.
Nació en Bronnbach (Reino de Würtemberg) el 10 de noviembre de 1858, siendo hija del rey Miguel I de Portugal y de la princesa Adelaida de Löwenstein-Wertheim-Rosenberg. Adelgunda era nieta por vía paterna del rey Juan VI de Portugal y de la infanta Carlota Joaquina de España y por línea materna del príncipe heredero Constantino José de Löwenstein-Wertheim-Rosenberg y de la princesa María Inés de Hohenlohe-Lagenburg.
El 15 de octubre de 1876, se casó en Salzburgo con el príncipe Enrique Carlos de Borbón-Parma, conde de Bardi. Enrique era hijo del duque Carlos III de Parma y de la princesa Luisa de Francia. El príncipe participó en la Tercera Guerra Carlista - habiendo peleado en la Batalla de Lacar - y las lesiones sufridas resultaron en invalidez permanente. La pareja no tuvo hijos, ya que los nueve embarazos de Aldegundes terminaron en abortos espontáneos. Los embarazos interrumpidos, el último en 1890, fueron motivo de gran sufrimiento para ambos.
La pareja dividió su tiempo entre el Castillo Seebenstein en Austria y el Palacio Vendramin Calergi en Venecia. Aldegunda pasó muchos años cuidando la discapacidad de su marido. El conde de Bardi fue descrito por sus familiares como un hombre desagradable que tiranizaba a su esposa. El 14 de abril de 1905, después de casi treinta años de matrimonio, Enrique murió a los 54 años. La princesa luego se acercó a muchos de sus sobrinos, en particular María Adelaida de Nassau-Weilburg, Gran Duquesa de Luxemburgo, con quien Aldegundes mantuvo una estrecha relación desde su abdicación hasta su muerte prematura.
Entre 1920 y 1928, Aldegunda de Braganza actuó como "regente por defecto" en representación de su sobrino nieto y miguelista pretendiente al trono portugués, Eduardo Nuno de Braganza, que solo tenía 12 años cuando su hermano, Miguel de Braganza, renunció a sus derechos en favor de su hijo. Al comienzo de su "regencia", en 1920, tomó el título de séptima duquesa de Guimarães. En 1921, escribió un manifiesto en el que describía los objetivos de la Casa Real.para la restauración de la monarquía portuguesa. En ese período, el 17 de abril de 1922, Aldegunda presuntamente firmó un convenio con el rey D. Manuel II de Portugal, a través de sus abogados el Conde de Almada y Aires de Ornelas respectivamente, conocido por el Pacto de París, por lo que presuntamente se reconoció que, en ausencia de un heredero directo, aceptará al Sucesor designado por las Cortes Gerais da Nação Portuguesa. Según sus perspectivas este sería el mencionado Duarte Nuno que vivía con ella en Seebenstein hasta la ocupación alemana en Austria, cuando toda la familia se trasladó a Berna, Suiza, donde falleció el 15 de abril de 1946, a los 87 años.
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