Arzobispado de Manila

La Arquidiócesis de Manila (Archidioecesis Manilenses) es la más antigua de las diócesis filipinas. Localizada en la ciudad del mismo nombre, su parroquia sede es la Basílica Catedral de la Inmaculada Concepción

Cubre la arquidiócesis poco más de 315 kilómetros cuadrados divididos en 316 parroquias. Tiene como diócesis sufragáneas las de Imus, Malolos, Antipolo, Novaliches, Parañaque, Cubao, Kalookan, Pasig y San Pablo. Tiene a su cargo más de 2,700,000 católicos, con 475 sacerdotes.

Al formarse en base al mandato constitucional la Diputación Provincial de las Islas Filipinas esta arquidiócesis coincide con una de la cuatro provincias en que se ha dividido el Reyno de Filipinas para facilitar las elecciones de diputados:

A finales del siglo XIX su prelado se hallaba asistido del cabildo eclesiástico compuesto de un deán, cuatro dignidades, a saber, arcediano, chantre, maestrescuela y tesorero, un doctoral, un penitenciario, un magistral, algunos canónigos de gracia y varios prebendados y capellanes de coro.^[2]​

La diócesis comprendía las provincias y distritos de Manila, Bataán, Batangas, Bulacán, Cavite, Infanta, Laguna, Mindoro, Mórong, Nueva Écija, Pampanga, Príncipe, Tárlac y Zambales, contándose en ella 259 parroquias con 1,811.445 almas.^[2]​

Tras los esfuerzos misioneros de los españoles, el papa Gregorio XIII estableció en febrero de 1579 la Diócesis de Manila, sufragánea de la Archidiócesis de México. De su territorio original se erigieron las diócesis de Cebú, de Nueva Cáceres y de Nueva Segovia (1595), siendo Manila elevada a arquidiócesis ese mismo año.

Otras diócesis creadas a partir del territorio de Manila han sido Lipá (1910), San Fernando (1948), Imus y Malolos (1961), Antipolo (1983), Novaliches y Parañaque (2002), y finalmente en 2003 se erigen también las diócesis de Cubao, Kalookan y Pasig.

El 17 de septiembre de 1581 llegó a Manila su primer obispo: Domingo de Salazar (1579 - 1594)^[3]​

Le sucedieron:

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