Cannonball (estilizado en pantalla como Cannonball!) es una película estadounidense de 1976 de acción y comedia, dirigida por Paul Bartel y protagonizada por David Carradine. La película es una de las dos cintas lanzadas en 1976 que se basaron en una verdadera carrera ilegal entre Nueva York y Los Ángeles, que tuvo lugar durante varios años en los Estados Unidos (el otro fue Locos al volante). El mismo tema se convirtió más tarde en la base de las películas Banzai Runner, The Cannonball Run y sus secuelas Cannonball Run II y Speed Zone.
El nombre de la película y el argumento se inspiraron en Erwin G. "Cannon Ball" Baker (1882-1960), que viajó por los Estados Unidos varias veces y en el The Cannonball Baker Sea-To-Shining-Sea Memorial Trophy Dash, una carrera ilegal presentada por Brock Yates para protestar contra el límite de velocidad de 55 Mph.
El Gran Premio de Trans-America es una carrera ilegal que se celebra todos los años entre Los Ángeles (muelle de Santa Mónica) y la ciudad de Nueva York. Recientemente liberado de la cárcel, donde cumplía una condena por matar a una niña mientras conducía en estado de ebriedad, el piloto de carreras Coy "Cannonball" Buckman (David Carradine) espera ganar la carrera y volver a encarrilar su carrera. El equipo de carreras Modern Motors le ha prometido un contrato a él o a su archirrival Cade Redman (Bill McKinney), quien también está en la carrera; el contrato será para el que gane. Coy todavía está en libertad condicional y cuando su oficial de libertad condicional, Linda Maxwell (Veronica Hamel), con quien está teniendo una aventura complicada, descubre que cruzará las fronteras estatales en violación de su libertad condicional, ella intenta detenerlo, solo para que él la obligue a acompañarlo en la carrera.
Redman también tiene compañía en forma de cantante de country Perman Waters (Gerrit Graham) y su mánager Sharma Capri (Judy Canova) quienes han acordado pagar los gastos de carrera de Redman a cambio de que los lleve con él a Nueva York en su Dodge Charger R/T 1968.
Otros competidores incluyen a los novios surfistas adolescentes Jim Crandell (Robert Carradine) y Maryann (Belinda Balaski) conduciendo el Chevrolet Corvette C3 1976 del padre de Maryann, Terry McMillan de mediana edad en un Chevrolet Blazer 1975, tres camareras sexys, Sandy (Mary Woronov), Ginny (Glynn Rubin) y Wendy (Diane Lee Hart) en una camioneta mejorada, el arrogante conductor alemán Wolfe Messer (James Keach) en un De Tomaso Pantera 1972, Beutell (Stanley Bennett Clay), un afroestadounidense de muy buen gusto en un Lincoln Continental ha sido contratado por una adinerada pareja de ancianos para transportarlos a Nueva York (sin saber que lo está usando para participar en la carrera) y el mejor amigo de Buckman, Zippo (Archie Hahn) en un Pontiac Firebird Trans Am 1970 idéntico al de Coy. Sin que Coy lo sepa, su hermano Bennie (Dick Miller) ha apostado fuertemente en la carrera y planea usar métodos clandestinos para asegurar que Coy gane.
A medida que la carrera degenera en un derby de demolición violento, Bennie explota a Messer, mientras que McMillan intenta hacer trampa haciendo volar su Blazer desde LAX al aeropuerto LaGuardia de Nueva York, donde espera la carrera con su amante Louisa (Louisa Moritz). El Lincoln prestado por Beutell se daña cada vez más a medida que avanza la carrera, mientras que Jim y Maryann enfrentan problemas en el motor con una correa del ventilador rota. La rivalidad entre Coy y el cada vez más inestable Redman se sale de control cuando los dos luchan e intentan forzarse el uno al otro fuera de la carretera, con Coy estrellando su Trans Am después de que Redman rompe los faros. Después de cambiar a un Ford Mustang 1969 que tomó prestado de algunos hot-rodders locales, Coy tiene un último enfrentamiento con Redman, quien ha echado a Perman y Sharma de su auto después de discutir con ellos. Una pieza de la guitarra de Perman, que Redman rompió con furia después de cansarse del canto de Perman y las transmisiones de radio en la carretera, se aloja detrás de los pedales del automóvil, lo que hace que Redman pierda el control y se estrelle contra el costado de un puente sin terminar. Finalmente, Redman muere cuando el coche explota.
Bennie, por su parte, ha enviado a un pistolero a matar al conductor del "otro" Trans Am rojo mientras golpea a Coy. No sabe que el conductor es Zippo o que Linda ahora viaja con él, ya que Coy pensó que era más seguro para ella hacerlo ya que Redman lo perseguía. Mientras estaba con Zippo, descubrió que era Zippo quien conducía el automóvil en el que murió la niña, no Coy. Coy asumió la culpa porque sabía que Zippo, siendo el más débil, nunca sobreviviría en la cárcel.
El pistolero de Bennie mata a Zippo a tiros y el Trans-Am se estrella y explota. Linda salta lejos, pero está gravemente herida. Jim y Maryann ven los restos y recogen a Linda en coma, llevándola al hospital. Detrás de ellos, la presencia del Trans-Am destrozado en la autopista provoca un choque de varios coches.
Terry McMillan y Louisa llegan primero a la línea de meta, pero Louisa deja escapar que el Blazer fue llevado allí y él está descalificado. Las chicas de la furgoneta y Coy están codo a codo cuando cruzan a la ciudad de Nueva York (con Coy conduciendo por el puente George Washington y las chicas tomando el túnel Lincoln hasta que Sandy intenta tomar un atajo cuando las chicas se pierden y están atrapado en el tráfico y la camioneta se estrella. Coy llega a la línea de meta y está a punto de sellar su tarjeta de tiempo, convirtiéndolo en el ganador oficial, cuando le informan sobre el accidente de Zippo y Linda y se da cuenta de que Bennie lo causó. no se puede sellar y le da las piezas a Bennie, a quien se lleva el gángster Lester Marks (interpretado por el director de la película Paul Bartel) a quien le debe todo el dinero que apostó por Coy, presumiblemente para ser asesinado. Asegurado de su contrato de carreras, Coy es llevado al hospital para ser reunido con Linda por el gerente del equipo. Habiendo decidido terminar la carrera a pesar de creer que no pueden ganar después de haber perdido tanto tiempo, Jim y Maryann son los siguientes en llegar a la meta. Están sorprendidos y encantados de que les digan que son los ganadores del primer premio de $100,000.
En el hospital, Coy y Linda disfrutan de su reencuentro, mientras Beutell entrega el Lincoln, ahora completamente destrozado, a sus horrorizados dueños frente a un hotel en la ciudad.
Varios actores y directores aparecen en la película realizando un cameo.
Bartel dijo más tarde que trabajó durante un año en Death Race 2000 por $ 5.000, así que cuando lo terminé necesitaba desesperadamente dinero. Lo único que todos querían de mí era otra foto del auto, de ahí Cannonball. Corman me había inculcado la idea de que si Death Race 2000 había sido "más dura" y "más real", habría sido más popular. Como un tonto, le creí". Bartel dice: "No estoy, y nunca lo he estado, mucho interesado en los coches y las carreras", por lo que decidió cargar la película "cameos y trucos de personajes que me interesaron". Su escena favorita fue aquella en la que Bartel, interpretando al dueño de un club nocturno, toca el piano y canta mientras dos gánsteres golpean a Dick Miller.
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