La Copa Intercontinental, por extensión Copa Intercontinental de Clubes Campeones y oficialmente desde 1980 Copa Europea-Sudamericana, fue una competición internacional de clubes de fútbol que enfrentaba anualmente al campeón de la Liga de Campeones de la UEFA con el vencedor de la Copa Libertadores de la Conmebol.
De acuerdo con el estatuto FIFA y los reglamentos de la misma, era una competición oficial, de carácter intercontinental, organizada por UEFA y Conmebol, que siempre la han incluido en sus honores oficiales, además de estar, indirectamente, regida por la federación mundial, porque tenía la autorización expedida por la misma.
La FIFA la incluye en la lista de títulos mundiales oficiales,Copa Río, que sin embargo no tuvo el reconocimiento como competencia cesionaria del título mundial y tampoco como competición oficial por la FIFA (no tiene el respaldo indirecto que cuentan las competiciones confederales e interconfederales) requisitos estos que tiene la Copa Intercontinental.
(publicada por la entidad con documento oficial catalogado en su sitio web en la sección Official Documents) a diferencia de otras competiciones de nivel mundial, como por ejemplo laA partir de 1980 la organización logística pasó a la Asociación de Fútbol de Japón,
siempre bajo el mando oficial UEFA-Conmebol. Desde 1960 hasta 1979 el torneo era desarrollado en el formato ida y vuelta en los países de origen de los respectivos representativos confederativos, mientras que desde 1980 hasta 2004 se disputó, luego de sufrir una reestructuración luego de la cual fue renombrada como Copa Europea-Sudamericana, en los meses de noviembre o diciembre en las ciudades japonesas de Tokio (de 1980 a 2001) y Yokohama (de 2002 a 2004). Desde 1980 fue concedido un segundo trofeo (que flanqueaba la Copa Intercontinental) a los campeones conocido como Copa Toyota, en alusión al patrocinador del trofeo, y por el que en ocasiones se refería así a la competición.
A partir de 2005 dejó de disputarse debido a que se fusionó con el Campeonato Mundial de Clubes de la FIFA y fue reemplazado con la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, disputada en Japón, un torneo en el que participan los equipos vencedores de los principales torneos internacionales organizados por cada una de las 6 confederaciones continentales afiliadas a la FIFA: UEFA, Conmebol, Concacaf, AFC, CAF y OFC y, a partir de la edición 2007, el equipo ganador de liga del país organizador del certamen.
Los clubes que lograron el título en el mayor número de ocasiones son, en orden cronológico, Peñarol, Nacional, Milan, Real Madrid y Boca Juniors, todos con 3 títulos; mientras que los clubes argentinos reúnen el mayor número de títulos por asociación nacional (9). Asimismo, los clubes afiliados a la Conmebol reúnen el mayor número de títulos en el torneo (22).
El 27 de octubre de 2017 fue oficializada con el reconocimiento de la Federación Internacional de Fútbol Asociado como antecesora directa de la Copa Mundial de Clubes, por lo que sus ganadores también recibieron el título oficial de Campeones del Mundo de Clubes de la FIFA.
Desde su creación en 1960 fue considerada la competición internacional de clubes con mayor jerarquía a nivel mundial debido a que confrontaba los equipos representativos de las dos confederaciones con mayor desarrollo deportivo tanto a nivel de clubes como de selecciones, además de las únicas que, al momento de la inauguración del mismo, organizaban torneos a nivel confederativo; por lo que el equipo que lograba conquistarla era denominado por los medios de comunicación, la comunidad deportiva internacional y la misma FIFA (con textos de producciones del Centro de noticias y no catalogadas en el sitio web de la FIFA como documentos oficiales de la entidad), con el título honorífico de facto de "campeón del mundo". Esta condecoración de facto (sin reconocimiento total) dejó de tener efecto a partir del 27 de octubre de 2017, cuando a través de un Comunicado Oficial, emitido por su único órgano competente, el Consejo (ex Comité Ejecutivo), la Federación Internacional de Fútbol Asociado FIFA reconoció oficialmente (de iure) a los ganadores de este certamen como legítimos Campeones del Mundo de Clubes. Esta decisión, tuvo como base un pedido formal de reconocimiento por parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol hacia la FIFA, de los títulos logrados por los campeones de la Intercontinental, bajo el rango de "Campeones del Mundo oficiales". De esta forma, se logró el reconocimiento como tales para 19 clubes del fútbol europeo-sudamericano, incluyendo de esta lista a los que posteriormente ganaran el Mundial de Clubes, quienes en contrapartida "engrosaron" sus palmarés de títulos mundiales bajo dicho reconocimiento.
El precursor de la Copa Intercontinental fue Henri Delaunay, con la idea de determinar quién era el mejor equipo del mundo. La idea era enfrentar al campeón de Europa y al campeón de América del Sur ya que eran los dos continentes con un fútbol de mayor calidad. Aunque ya antes se había intentado manejar esta idea en el famoso Mundialito de Clubes realizado en los años 1950 en Caracas (Venezuela), que supuso la continuidad de la Copa Internacional de Río. Otro torneo internacional fue el Trofeo Mohamed V (1962-1989), organizado por la Federación de Marruecos, con el visto bueno de la Confederación Africana.
Europa ya tenía cómo designar a su campeón, ya que se disputaba la Copa de Campeones de Europa, pero América del Sur no tenía un sistema comparable. Por eso la Conmebol creó una competición similar, y la llamó Copa de Campeones de América.
El primer partido fue en 1960, por un lado el campeón europeo Real Madrid español y por el otro el primer campeón de la Copa Libertadores, Peñarol de Uruguay. Fueron dos partidos, el primero jugado en Montevideo donde empataron 0-0 y el segundo en Madrid donde el local levantó la copa tras ganar 5-1 y consagrarse como el primer campeón intercontinental.
Algunos periódicos en los años '60 publicaron algunos artículos controvertidos (basado sobre declaraciones de René Courte, subsecretario general de la FIFA y del presidente Stanley Rous) sobre el estado oficial del torneo; probablemente debido a las solicitudes (nunca aceptadas) de otras confederaciones para participar y por los repetidos excesos en los estadios sudamericanos, con el consiguiente deseo de venganza de los europeos, el todo deletéreo para cualquier reputación. Se ha escrito que la FIFA se negó a autorizar la competición en la década de 1960, pero, en realidad, no como una competencia en sí misma, sino como una competencia oficial por el título mundial. De hecho la copa siempre fue oficial a nivel intercontinental, lo demuestra el hecho que las dos confederaciones siempre han reconocido todas las ediciones como oficiales y todas las competiciones oficiales deben ser aprobadas por la FIFA, que siempre reconoce y comanda las confederaciones afiliadas.
En la década de 1970 la preocupación por la integridad de los jugadores, así como la falta de incentivos financieros y la poca relevancia del trofeo (consecuencias del clima hostil de los estadios sudamericanos) hizo que muchos campeones europeos se negaran a participar, lo que provocó la suspensión de las ediciones de 1975 y 1978, así como la sustitución del campeón por el subcampeón europeo en las ediciones de 1971, 1973, 1974, 1977 y 1979. También en 1993 participó el subcampeón de Europa, aunque en esta ocasión por sanción del campeón.
La empresa Toyota asumió el papel de promotor en la edición de 1980, y lo siguió siendo hasta la última edición de la competencia. Desde allí ningún club se negó a jugar la Copa Intercontinental, y la competencia comenzó a disputarse en suelo japonés y disputándose un único partido en lugar de dos, además de entregarse un segundo trofeo correspondiente a la patrocinadora (la Copa Toyota).
Este trofeo se jugó por última vez en 2004. A partir de 2005 el club considerado campeón del mundo es el ganador de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA.
Después de la descontinuación del torneo, ha habido conversaciones con la idea de restaurar la copa, sea entre los ganadores de la Recopa Sudamericana contra el campeón de la Supercopa de Europa, o entre el campeón de la Copa Sudamericana contra el campeón de la UEFA Europa League, esta última se empezó a disputar bajo el nombre de Supercopa Euroamericana, un torneo amistoso disputado en 2015 y 2016.
En mayo de 2017 surgieron diversas informaciones sobre un posible regreso de la competición para la temporada 2018-19.FIFA que dicha reestructuración pudiera llevarse a cabo con la vigente Copa Mundial de Clubes para ampliarla a un torneo más global en detrimento de la Copa Confederaciones de selecciones. detalles que confirmaron las primeras especulaciones en el invierno de 2016:
Tras las primeras conversaciones al respecto entre representantes de las dos confederaciones, surgieron nuevas informaciones aludiendo el presidente de laTras la instauración del Campeonato Mundial de Clubes de la FIFA, disputada desde el año 2000 en reemplazo de la Copa Intercontinental, surgió una polémica en torno a la designación o reconocimiento a los vencedores. La misma, se basaba en el tema de la validez o no del título de Campeón Mundial de Clubes adjudicado hasta esa fecha para los campeones de esta Copa Intercontinental. La duda tomó aún mayor fuerza, dada la existencia de otros torneos similares como uno jugado y organizado por la Confederación Africana de Fútbol (CAF) y la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) entre 1986 y 1998. Asimismo, la situación se agravó por el hecho de que ninguna de las dos competiciones eran organizadas por la FIFA, lo que motivó a que el 28 de enero de 2017 su presidente Gianni Infantino emitiese un comunicado en el que no reconocía la oficialidad como torneo mundial de la Copa Intercontinetal Europeo-Sudamericana. Meses después el organismo cambió de parecer tras estudiar una petición elevada por la CONMEBOL que terminó por reconocer a los ganadores de la Copa Intercontinental como campeones mundiales.
El fundamento estaba basado en el hecho de que FIFA considerase a la Copa Intercontinental como el primer y hasta ese momento, único antecedente reconocido de un torneo de equipos a nivel mundial a la actual Copa Mundial de Clubes de la FIFA debido a que confrontaba los equipos representativos de las dos confederaciones con mayor desarrollo deportivo tanto a nivel de clubes como de selecciones. Bajo el aspecto jurídico-federativo, la FIFA tiene la competencia exclusiva y absoluta de organizar y validar competiciones oficiales entre sus afiliados. Finalmente, en Calcuta el 27 de octubre de 2017, el Consejo de la FIFA, gracias a los amplios poderes que le otorgò el estatuto, aceptó tal solicitud y con una nota oficial reconoció a los 25 clubes vencedores de la competición con el título oficial de campeones del mundo.
El dictamen equipara el título de la Copa Intercontinental al título (no a la competición) del vigente Mundial de Clubes de la FIFA, incluyéndolo en la lista oficial de títulos mundiales emitido da la federación mundial, que, por lo tanto, promocionó la unificación jurídica de esta competición con la actual, reconociendo que fue organizada por UEFA y Conmebol pero permitiéndole asignar el propio título mundial. Lógicamente la FIFA, en respecto a la historia de la Copa Intercontinental, ilustrada en el documento oficial, no promocionò la unificación estadística no absorbendo el trofeo, cambiando solo el título conferido, también porque no fue necesario; de hecho para el estatuto de la FIFA la Copa Intercontinental ya era una competencia oficial a diferencia, por ejemplo, de la Copa Rey Fahd que se convirtió en Copa FIFA Confederaciones. La entidad máxima diferenció los varios torneos cesionarios del título mundial (no iguales en términos de nombre, historia, reglamento, organización y trofeo material) en Copa Mundial de Clubes de la FIFA (2000-actual), Copa Intercontinental (1960-1979) y Toyota Cup (1980-2004). Exactamente como había pedido la Conmebol y como sucedió, por ejemplo, también para el palmarés del Campeonato Brasileño, hubo la unificación de los títulos de campeones (considerados todos oficiales) diferenciando las competiciones, (Torneo Roberto Gomes Pedrosa, Taça Brasil, Serie A) también aquí organizadas por diferentes federaciones (FPF con FFD en el 1967, CBD desde 1959 a 1978, CBF desde 1979) en la lista de ganadores emitida da la federación principal, la CBF. También en Italia ha habido otro caso notable. La FIGC reconoce como oficial el título del campeonato nacional organizado por la CCI que ganó la Pro Vercelli.
Entre 1960 y 1979, se disputaron partidos de ida y vuelta. Entre 1960 y 1968, se consagraba campeón aquel equipo que hubiera sumado más puntos entre los dos partidos, por eso en algunos casos se necesitaba un tercer partido. Desde 1969 hasta 1979 se proclamaba campeón aquel equipo se sumara más puntos entre los dos partidos, pero si ambos habían ganado un partido se proclamaba campeón aquel que hubiese tenido más goles a favor; si los dos partidos habían finalizado empatados, se jugaría un tiempo suplementario y de persistir la igualdad se recurría a la definición por penales.
A partir de 1980, la final se disputó a partido único, disputándose el partido en Japón. Hasta 2001 los encuentros se celebraron en el Estadio Nacional de Tokio y a partir de 2002 se celebró en el Estadio Internacional de Yokohama, sede de la final de la Copa Mundial de Fútbol de 2002.
Todos los partidos se jugaron a un único partido de 90 minutos (dividido en dos tiempos de 45 minutos más el tiempo añadido) y 15 minutos de descanso. En caso de que el partido terminara empatado se debían jugar 30 minutos de prórroga (dividido en dos tiempos de 15 minutos más el añadido) en el cual no había descanso. Si la igualdad todavía persistía los equipos debían ejecutar 5 penales cada uno, en forma alterna. Si al cabo de esos 5 penalties no se definía el ganador, se debía pasar a la «muerte súbita», donde los equipos debían seguir lanzando un solo penal. El ganador era aquel que convirtiera en el mismo turno en el que su rival fallase.
Esta tabla muestra los resultados de las finales de cada edición de la Copa Intercontinental.
Los once puntos logrados por el Club Atlético Peñarol le sitúan como líder la clasificación histórica de la competición entre los 44 equipos que alguna vez han participado en la misma. Un punto por debajo se encuentra el segundo clasificado, el argentino Club Atlético Independiente, quien a su vez se sitúa otro punto por encima de los terceros, la Associazione Calcio Milan y el Real Madrid Club de Fútbol.
A continuación se ofrece dicha clasificación atendiendo al sistema de puntuación de dos o tres puntos por victoria, establecido por la FIFA a partir de la temporada 1994-95.
El brasileño Edson Arantes do Nascimento Pelé es el máximo goleador histórico de la competición con siete goles en tres partidos. Tras él se sitúa el ecuatoriano Alberto Spencer con seis goles en siete encuentros —siendo los dos únicos en anotar más de cinco tantos—, seguidos ambos por cinco jugadores con tres goles cada uno.
El citado jugador carioca fue además el único en la historia en conseguir anotar un hat-trick en la competición.
Nota: No contabilizados los partidos y goles en la competición sucesora del Mundial de Clubes FIFA.
El argentino Miguel Ángel Santoro es el jugador con más presencias en la historia de la competición con ocho partidos en cuatro participaciones. Tras él se sitúa el ecuatoriano Alberto Spencer y los uruguayos Luis Cubilla y Ricardo Pavoni con siete encuentros cada uno, seguidos ambos por seis jugadores con seis participaciones cada uno.
Nota: No contabilizados los partidos y goles en la competición sucesora del Mundial de Clubes FIFA.
El delantero peruano Claudio Pizarro, que ganó la Copa Intercontinental con el Bayern de Múnich en 2001, habló sobre cómo europeos y sudamericanos ven la competencia diferentemente: "todos los jugadores sueñan de ganar el torneo, pero definitivamente, representa mucho más para los sudamericanos que para los europeos, en el minuto que un equipo sudamericano gana la Libertadores, todo lo que se habla es disputar la Copa Intercontinental, en América del Sur, esa competición es sobre cuál es el mejor equipo del mundo.
En realidad, en Europa, la Copa Intercontinental, fue muy importante para los equipos latinos, mientras, especialmente en los países anglosajones y germánicos, el trofeo tuvo menos relevancia. Los equipos latinos siempre jugaron las finales a diferencia de los equipos neerlandeses, alemanes e ingleses, quienes por distintos motivos declinaron la participación en ocasiones. La copa fue muy sentida en España, Portugal e Italia. El Milan, por ejemplo, en los años 1989 y 1990, reprodujo el trofeo en el uniforme oficial y se inspiró en este para aprobar el logotipo usado en el año de su centenario (1999). En Italia, esa copa era muy popular, basta pensar que los tres mayores diarios deportivos del país (y toda la prensa en general) siempre celebraron con gran entusiasmo las victorias de los equipos de casa. La Copa Intercontinental, fue muy considerada para los italianos que todos los años recuerdan los triunfos. Es considerado un trofeo máximo para un club, más alto también que el campeonato mundial de clubes gracias al equilibrio dado por las reglas sobre los jugadores extranjeros y la diferencia económica no muy alta, factores que a lo largo de los años han fortalecido a los equipos europeos y deteriorado a los sudamericanos especialmente en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA. El Real Madrid por ejemplo celebra sus victorias cada año y la prensa y los aficionados, también celebran el gol de Raúl, uno de los más bellos e importantes en la historia del club. También en Portugal, como en España e Italia, prensa, equipos y aficionados siempre consideraron el trofeo muy prestigioso".
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