En fútbol, los árbitros asistentes, anteriormente denominados jueces de línea o abanderados y, comúnmente, y en términos no oficiales conocidos también como auxiliares o linieres (esta última voz adaptada fonéticamente del término inglés lineen; estos términos son no oficiales e inventados en la prensa), son dos personas encargadas, como su nombre indica, de asistir al árbitro de un partido de fútbol en la fuera del terreno de juego o en dado caso que se requiera ingresando en el terreno de juego. La función principal del árbitro asistente es juzgar el fuera de juego, además de ayudar al árbitro en situaciones que lo requieran, ya que en algunos casos como en los saques de banda, meta o esquina, entre otras decisiones no están los árbitros asistentes.
Estos árbitros asistentes deberán estar presentes en todos los encuentros, tal como lo indican las reglas del fútbol, (“se designarán”), aunque en categorías inferiores se suele prescindir de los mismos simplemente por la ausencia de árbitros suficientes. En ocasiones junto a estos, habrá un cuarto árbitro que pudiera sustituir a alguno de los anteriores.
Toda decisión del árbitro asistente estará subordinada a lo que el principal indique, pues la labor del árbitro asistente es la de asistir, no insistir. El asistente está para ayudar al árbitro principal del partido, indicándole aquello que este no pudiera apreciar por su lejanía de la jugada o cualquier otra circunstancia. De igual modo, el árbitro podrá delegar algunas de sus labores para depositar su total confianza en sus asistentes, despreocupándose en cierto modo de ciertas labores (como pudiera ser apreciar si el balón ha salido totalmente de los límites del terreno de juego).
El árbitro asistente vestirá de igual modo (siempre que se pudiera) que el árbitro principal y se caracterizará por portar una bandera con la cual ayudará al árbitro señalando las señales ya estipuladas en las reglas de juego. Cada asistente recorrerá durante el partido la mitad de la línea de banda que queda a la derecha de la línea del centro del campo, cubriendo su campo de acción las zonas más próximas a esta zona, así como aquellas que por su ubicación pudieran resultar de una visibilidad mejor, como puedan ser las líneas de meta y de banda colindantes con “su” banda.
Entre sus funciones, estarán las de señalar cuando: un jugador se encuentre en fuera de juego (no solo posición, sino también influencia), un balón ha traspasado totalmente los límites del terreno de juego, un jugador comete alguna infracción cerca de su zona, un equipo quiera realizar una sustitución, se comete alguna infracción grave que el árbitro principal no haya percibido, se debe efectuar un saque de banda, meta o esquina, en un tiro penal el portero se haya adelantado. Así como podrán ayudar al árbitro principal en tareas como: controlar que en la zona de banquillos todo transcurre de forma adecuada (tarea del cuarto árbitro cuando lo hubiera), ayudará a acomodar la barrera para que los defensores se encuentren a la distancia correcta (9,15 m) siempre y cuando el árbitro le pida la ayuda, indicar que se ha cometido una infracción dentro del área penal que el árbitro principal no haya detectado siempre y cuando el árbitro no lo observó por alguna razón ya sea distancia, etc o el árbitro pida la asistencia, después de esto es decisión del árbitro ya que el penal ocurre casi siempre en el campo del árbitro y el asistente no puede meterse al campo de su compañero. Entre sus funciones también entraría el hecho de que un árbitro asistente ve que el árbitro ha cometido un error disciplinario evidente (dos tarjetas amarillas al mismo jugador sin expulsarle, tarjeta roja o amarilla al jugador equivocado, que un jugador ha golpeado dos veces el balón en un penal, etc.), deberá intervenir inmediatamente avisando al principal, en situaciones mencionadas anteriormente lo mejor que el árbitro asistente puede hacer es evitar que su compañero reanude el juego e informarle de su error pero solo en dichas situaciones mencionadas. El 4º árbitro también ayudará en este caso, si fuera necesario. El árbitro asistente no deberá señalar infracciones que se cometan a una distancia excesiva de su zona, así como las infracciones por cesión al guardameta. Todas sus funciones están establecidas en la Regla N.º 6 de las Reglas de Juego, creadas por la IFAB.
Las señalizaciones que realizará el árbitro asistente son de una variedad tan amplia como lo permite la estética de cada persona, pero siempre siguiendo las pautas ya establecidas en las reglas de juego. Así, durante el juego, el asistente correrá con la bandera desplegada, cogida de la parte media o inferior del mástil, llevándola con el brazo que esté más próximo al interior del terreno de juego. Cuando vaya a realizarse una señalización, se procurará emplear directamente el brazo correspondiente al sentido del saque, y se evitará cambiar la bandera de mano por encima de la cabeza ya que genera confusión, si se necesitó levantar rápido y no se pudo levantar con el brazo hacia donde va el saque o dicho señalamiento hay que bajar la bandera y pasarla por debajo de la cintura para pasarla de mano, nunca se pasa por encima de la cabeza.
Las Reglas no establecen nada sobre la señalización del asistente referida a la ventaja. Sin embargo, cuando sea del todo evidente y notorio que en una falta cercana procede la ventaja, o que un pase a un jugador en fuera de juego es cortado inmediatamente por la defensa iniciando un claro contragolpe, puede ser conveniente realizar un gesto discreto con el brazo para expresar que se omitió una señalización.
Nota: Un gesto muy común para esta circunstancia es extender el brazo libre (el que no lleva la bandera) hacia el frente, mientras corre.
Pero si visualizamos las Reglas de Juego, observamos que tanto en la Regla 6 - Árbitros Asistentes como en las directrices, en ningún momento se hace mención a este gesto, por tanto, es erróneo y ha dejado de utilizarse. Aunque en diferentes partidos de ámbito internacional, los asistentes lo siguen haciendo, hemos de decir que es totalmente erróneo. En su lugar, el asistente no hace gesto alguno y solo sigue la jugada. El único juez que puede aplicarla con el gesto característo es el árbitro en su Regla 5.
Nada establecen las Reglas sobre cómo debe proceder el asistente para señalizar al árbitro la existencia de una infracción disciplinaria o una incidencia. Se aconseja levantar el banderín y establecer una comunicación directa y próxima con el árbitro. Dentro de esta comunicación directa visual con el árbitro principal, entraría en juego lo acordado en la "charla prepartido", donde se preparan todos los aspectos que pudieran ocurrir en el campo para evitar equívocos o confusiones. Puede hacerse con un gesto discreto previamente concertado y así evitar llamar al árbitro para hablar con él, lo que generaría confusión en el público y enlentecería el juego.
Banderín con el mástil paralelo al suelo y la tela extendida, por encima de la cabeza, sostenido de sus extremos por ambos brazos completamente estirados. La tela no debe cogerse con la mano, salvo que las condiciones climatológicas así lo aconsejen.
Señalará el sentido del saque con el banderín por encima de su cabeza, formando 45º respecto del cuerpo y hacia el banderín de esquina (de su banda) del equipo contrario al que saca. Si existen dudas sobre si salió o no el balón, primeramente levantará el banderín verticalmente, hasta que pite el árbitro, y luego señalará el sentido del saque. Actualmente en las divisiones más importantes del fútbol, los banderines llevan equipados un botón pulsador que activa una señal acústica y vibradora en un brazalete que porta el árbitro, y que es más discreto a la hora de señalar que el balón ha salido de los límites del terreno de juego, entre otras cosas.
Banderín horizontal y paralelo al suelo, señalando el área de meta del equipo que debe ejecutarlo. Si no está claro que el balón salió, se aconseja señalar en dos tiempos (primero vertical, arriba, y luego el saque). Solo se señalan los saques de meta del medio campo asumido.
Banderín formando 45º, por debajo de la cabeza, señalando el vértice del área de esquina de su banda y de la mitad de campo que es de su responsabilidad. Si no está claro que el balón salió, se aconseja señalar en dos tiempos (primero vertical, arriba, y luego el saque). Solo se señalan los saques de esquina del medio campo asumido.
Cuando se cometa una falta dentro del área penal fuera del campo visual del árbitro, especialmente cerca del árbitro asistente, este deberá establecer primero contacto visual con el árbitro para ver dónde está y qué medida ha tomado. Si el árbitro no ha tomado ninguna medida, el árbitro asistente deberá levantar su banderín, empleará la señal electrónica acústica y se desplazará ostensiblemente a lo largo de la línea de banda hacia el banderín de esquina. Esta es la forma que recomienda la IFAB, pero tiene el inconveniente de que obliga al árbitro a pitar el penal. Por ello, muchos árbitros y árbitros asistentes conciertan señales más discretas para hacer ver que presumiblemente ha ocurrido una infracción dentro del área. La más común es cruzar la bandera por delante de las piernas, ya que es un gesto no perceptible por el público o jugadores y no compromete la decisión final del árbitro, ya que si finalmente decide no pitar penal porque no lo vio claro, se descruza la bandera y se continúa con el juego.
Las Reglas no indican el procedimiento que debe seguir el asistente para señalar gol. Para indicar al árbitro que el balón entró a gol, el asistente correrá hacia el centro del campo sin perder de vista al mismo y sin hacer ninguna señal con la bandera; no es necesario llegar al centro del campo, pero se extremará la precaución para comprobar que el gol no ha sido anulado y que el árbitro advirtió la señal. Se aconseja mantener contacto visual con el árbitro principal y, en caso de que el gol sea claro y el árbitro no lo haya percibido, se comunicará con alguna señal discreta la consecución de dicho tanto.
No hay nada establecido sobre cómo debe contrastar su cronometraje el asistente con el del árbitro, por propia iniciativa o a requerimiento de este. El equipo arbitral debe acordar antes del partido la forma en que se verificará el cronometraje
La señalización consta de dos fases. En la primera fase, tras verificar la posición y la influencia del jugador, el asistente levantará verticalmente su banderín y buscará enlace visual con el árbitro. Si se señala fuera de juego con el banderín y el árbitro no lo ve inmediatamente, el árbitro asistente deberá seguir la jugada o continuar señalándolo hasta que el árbitro principal lo vea o el balón sea claramente controlado por el equipo defensor.
En la segunda fase, tras pitar el árbitro, el asistente indicará en qué tercio del terreno de juego (a lo ancho) se produjo la infracción, señalando hacia el interior del campo, a la altura del lugar en que debe ejecutarse el saque, de igual manera que si señalara un saque de esquina (si el jugador estaba próximo a él), un saque de meta (si el infractor estaba en la zona central) o un saque de banda (si el infractor estaba en la banda opuesta). La técnica es la siguiente: Banderín a 45º indicará fuera de juego cerca de su posición; a 90º si ocurrió a la altura del medio del campo, y a 135º si se sanciona a un jugador en el sector más próximo a la línea de banda del otro árbitro asistente.
Si un asistente tiene alguna duda sobre una infracción de fuera de juego, la FIFA no recomienda alzar el banderín (es decir, beneficiará al atacante). Para garantizar la valoración correcta del fuera de juego, un árbitro asistente no debe levantar el banderín antes de valorar el movimiento del balón (dirección, velocidad, distancia, desviación, etc.) y la implicación del jugador en el juego activo por interferir el juego, interferir a un oponente o conseguir ventaja de su posición.
En categorías profesionales se emplean banderines dotados de un pulsador. Al presionarlo, se envía una señal que llega a un vibrador que lleva el árbitro en el brazo, y que le indica que un asistente está señalando una infracción.
El asistente no debe abusar del pulsador, y solo lo usará cuando el árbitro no perciba su señalización con el banderín; también lo utilizará en jugadas que requieren atención inmediata (fuera de juego en ataque peligroso, penal, mano del delantero en un ataque, etc.). Se debe emplear también para advertir al árbitro la intención de realizar una sustitución, la solicitud de un jugador de reingresar al juego tras una lesión o la existencia de espectadores, balones u objetos extraños en el campo.
Si solo funciona el de un banderín, es preferible que lo use el asistente de banquillos, y si es necesario que lo use cuando el otro auxiliar levanta la bandera.
Sin embargo, la principal ventaja del sistema no estriba en que el árbitro pueda percibir una señal omitida, sino en el hecho de que no tenga que apartar la vista del juego en jugadas importantes (por ejemplo, en el área) para buscar a su auxiliar. Ello no quiere decir que el árbitro desatienda a su auxiliar; debe mirarlo como si no empleara el signal beep, puesto que en ocasiones el vibrador no percibe la señal.
En 2007 se añadió en las Reglas de Juego 2007/08 la figura del Árbitro Asistente suplente que sustituye a uno de los asistentes titulares en caso de no poder continuar estos durante el encuentro. Debido a una lesión o amonestación por parte del árbitro principal. La expulsión de un asistente es totalmente legal según la actualización del Reglamento decretado por la FIFA.
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