x
1

Empleos



Empleo asalariado es el rol ocupacional social (trabajo) realizado en virtud de un contrato formal o de hecho, individual o colectivo, por el que se recibe una remuneración o salario. Al trabajador contratado se le denomina empleado y a la persona contratante empleador.[1]

En un sentido amplio, el término empleo se utiliza como antónimo de desempleo y designa todo trabajo por el cual se genera un ingreso monetario o, genéricamente, renta.[2]​ Es decir, que incluye además del trabajo asalariado, el trabajo autónomo y en general, el realizado por la población ocupada, es decir, por la parte de la población activa que efectivamente está trabajando para obtener un beneficio económico. En la mayoría de las estadísticas se incluye en la población activa a integrantes de las unidades económicas familiares que participan en la producción. El debate de estos conceptos y categorías lleva a sostener que el trabajo doméstico también forma parte del empleo y debe reconocerse el valor que genera.

La tasa de ocupación o tasa de empleo, es el porcentaje que supone el número de ocupados sobre la población en edad de trabajar (o población en edad laboral).[3]​ En cambio, la tasa de actividad es el porcentaje que supone el número de ocupados sobre la población activa.[3]​ Esta población activa se compone de todos los que tienen un empleo más todos aquellos que no lo tienen, pero lo están buscando. Por tanto, la población activa siempre es menor que la población en edad laboral, ya que siempre hay un conjunto de personas en edad y condición de conseguir un empleo[4]​ que no lo desean.

Se denomina «empleo formal» al que se encuentra formalizado mediante la celebración de un contrato de trabajo entre el trabajador y el empleador,[5]​ y se ajusta a los requerimientos de la ley.

Por otro lado el «empleo informal» se establece en sectores de la economía donde no se ejercen los suficientes controles tributarios o laborales,[5]​ y comprende la actividad laboral de trabajadores independientes, como vendedores ambulantes sin licencia, y trabajos «en negro». Este tipo de trabajo, en la mayoría de los casos, está mal remunerado y se suelen ofrecer condiciones laborales deficientes. Además, como no cuenta con la debida protección legal para las relaciones laborales, deja a los trabajadores sin indemnización en caso de despido indebido, sin derecho al subsidio de desempleo y sin derecho a pensión.

El empleo informal se encuentra muy extendido en los países en desarrollo (60 % del total de los trabajadores en 2009, según un estudio [6]​ de la Organización Internacional del Trabajo), cuya estructura económica no logra ocupar a extensos segmentos de la población en aptitud de trabajar y lanza a quienes pierden su empleo[6]​ a realizar una serie de pequeñas actividades económicas en el área de los servicios, la artesanía, la construcción, el comercio ambulante y otras zonas de la actividad productiva.

En los países desarrollados también se da la economía informal, pero se engloba en el concepto de economía sumergida, que comprende también las actividades ilegales. Esta economía sumergida supone entre el 10 y el 30 % del PIB de los países de la Unión Europea.[7]



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Empleos (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!