El emulador es capaz de reproducir el comportamiento de una determinada plataforma de hardware y software. Es especialmente apto para objetos digitales dinámicos e interactivos.
La emulación convierte el entorno para que pueda leer el documento en su estado original. Muchos softwares son antiguos que con el paso del tiempo se convierten en obsoletos ya que no existen versiones de soportes y es necesario realizar un nuevo software que pueda leer este tipos de soportes y así preservar este tipo de documentos. La emulación consiste en construir un software nuevo que traducirá los códigos e instrucciones desde el entorno informativo antiguo para que se ejecute correctamente en el nuevo. Aun así, los emuladores no son perfectos ya que ningún emulador actual igual que el elemento emulado.
Existen dos variantes en la emulación:
La emulación no está tan experimentada ya que pocos informáticos saben crear uno, porque se requiere unos conocimientos informáticos muy avanzados, tienen que entender la funcionalidad del sistema original y programar los sistemas actuales para que la reproduzcan.
Existen muchos programas que no pueden ser ejecutados en los nuevos sistemas operativos ya que no han sido actualizados los códigos del software. Existen muchos tipos de documentos o programas que pueden quedarse en el olvido, un claro ejemplo son los videojuegos antiguos. Los partidarios de la emulación creen que esta estrategia ofrece la mejor solución para preservar recursos digitales más complejos ya que es la única que garantiza la recuperación del documento original, sin alteración como las inevitables que ocurren en la migración. De esta manera, los futuros usuarios pueden ver y experimentar el recurso tal y cómo era cuando se creó el programa.
Varios investigadores, entre ellos Jeff Rothenberg, consideran que la migración de formatos no es un método sostenible a largo plazo y aplicable a grandes cantidades de datos porque los costes y los riegos técnicos son altos. Estos investigadores ven una solución más eficiente que se trata de la emulación. El autor Jeff Rothenberg del informe Avoiding technological quicksand en el año 1995 (Cómo evitar las arenas movedizas tecnológicas), el primer proponente de esta estrategia, argumentaba que en teoría la emulación era la única manera capaz de garantizar la conservación de los datos junto con sus elementos esenciales, en lo que se refiere tanto a su apariencia como a su funcionalidad.
El proyecto NEDLIB eligió la emulación para desarrollar el prototipo de una biblioteca europea virtual de depósito de material digital. El desarrollo del emulador se le encargó al propio Rothenberg. Los resultados de este proyecto contribuyeron al diseño e implantación del sistema actual empleado por la biblioteca nacional holandesa. Según las conclusiones de NEDLIB, aún faltaban experiencias reales para comprobar el funcionamiento de la emulación en la práctica.
En diferentes instituciones se están probando emuladores de distintos tipos de ordenadores que son de los años 70 y 80, con el objetivo de disponer unos procedimientos que permitan la recuperación de los contenidos creados en estos años.
Ventajas: Los emuladores son capaces de reproducir un documento original, incluyendo el look-and-feel. Por lo tanto, no requiere un seguimiento continuo del formato del recurso. Y ofrece una solución para recursos digitales complejos, ya que no hay que controlar cada tipo de formato y funcionalidad que contengan.
Desventajas: Una de las grandes desventajas son los costes que conlleva. Al realizar un software para que funcione el software antiguo, en un determinado tiempo se convierte obsoleto y habrá que desarrollar otro software, por lo tanto los costes se dispararán. Los futuros informáticos puede que no estén a predisposición para crear nuevos emuladores. Si no se actualizan los emuladores cuando haya un cambio significativo de sistemas pues se perdería el programa. Los informáticos consideran que la programación de emuladores es compleja y se necesita conocimientos especializados, con lo cual representa un coste elevado.
Los únicos que pueden costear los emuladores son las grandes bibliotecas o centros de investigación con grandes recursos.
De momento los emuladores de software no están siendo desarrollados puesto que han dado la prioridad a la emulación de hardware antiguo. Existe otra solución que los programas actúan como multivisores y permiten visualizar pero sin editar los contenidos de formatos obsoletos, el programa Quick View Plus es un programa multivisor.
- Dioscuri: emulador de la arquitectura x86 de los años 80, que fue creado por la biblioteca nacional de los Países Bajos. Ahora están trabajando en crear un emulador a distancia (sin necesidad de instalar en un entorno local).
- Emulation Framework: un metaemulador.
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