«En la ciudad de la furia» es una canción y sencillo de la banda de rock argentina Soda Stereo, escrita y compuesta por Gustavo Cerati. Incluida originalmente en su cuarto álbum de estudio titulado Doble vida del año 1988.
Es uno de los temas clásicos del grupo y uno de sus éxitos masivos. Fue lanzado en el álbum Doble vida, en 1988, en el segundo corte. «La ciudad de la furia» en la letra se expresa con la capital de la República Argentina (Buenos Aires). Hasta el día de hoy, es uno de los populares apodos en la ciudad porteña.
«En la ciudad de la furia» logró el puesto 46° de las 500 mejores canciones del rock iberoamericano por Al Borde en 2006, el puesto 48° de las 100 mejores canciones del rock argentino por la Rolling Stone Argentina y MTV en 2002, y el puesto 1° de los 10 mejores videoclips del rock argentino por La Nación en 2011, siendo así elegido como el mejor videoclip del rock argentino de toda la historia. A nivel mundial, el sitio web recopilatorio de críticas musicales, Acclaimed Music, ubicó a «En la ciudad de la furia» en el puesto 77° de las mejores canciones lanzadas en 1988.
El video fue finalista de los premios MTV.
Es una de las letras más oscuras (góticas) e intrigantes de Cerati, en la cual se desarrolla una especie de relato mítico: un hombre joven (alado), sólo consigo mismo, volando de noche sobre los edificios, cayendo «como un ave de presa», unido «con la ciudad de la furia», en medio de muchos otros solitarios como él («yo soy parte de todos»), susceptibles, con sus caras marcadas por un «destino de furia».
Me verás volar
por la ciudad de la furia
donde nadie sabe de mí
y yo soy parte de todos.
El estribillo se refiere a la llegada del día y al descanso del hombre alado, cuando la ciudad de la furia lo deja dormir entre sus piernas (una imagen poderosamente sensual) y lo oculta en la niebla.
El autor incluye también elementos del mito de Ícaro cuando dice «con la luz del sol, se derriten mis alas», para indicar la debilidad del hombre alado durante el día. Cerati recurre nuevamente al mito en Tu cicatriz en mi («cocinarme lento como ícaro en el sol») de 2002.
La frase final del estribillo con la que se cierra la canción, cambia levemente en cada una de las dos oportunidades en que es cantada. Ambas frases están relacionadas entre sí: los hombres alados (como Cerati, como Soda Stereo, como sus seguidores, como los jóvenes latinoamericanos que se preparaban para entrar a los años 90) extrañan la tierra, pero prefieren la noche.
La letra está construida con un estilo fragmentario, de tal modo que va desplazando constantemente el sujeto al que habla y sobre el que habla: a veces la ciudad, a veces la gente, a veces su igual, otro joven como él volando sobre la ciudad de la furia.
También pertenece a esta canción la frase «me verás volver», utilizada por el grupo para denominar la gira americana de su histórico regreso en 2007. (Ver: Gira "Me Verás Volver" 2007)
Cerati se ha referido a la letra del tema en los siguientes términos:
Más allá de la letra del tema, la expresión «la ciudad de la furia» se volvió una frase común para denominar el malestar urbano en toda América Latina.
El tema se inicia y está construido alrededor de un riff de guitarra que Cerati compuso cuando tenía 14 años.
La melodía está construida sobre dos secciones que se retroalimentan emocionalmente y un final suspendido que impide cerrar el tema. La primera sección, montada sobre una secuencia Mi menor-Sol mayor-La mayor, establece un denso y opresivo clima básico, que nunca alcanza a volverse depresivo, en gran parte gracias a la segunda sección melódica, que coincide con el estribillo, construida a partir de un notable escalamiento, desde el La mayor con el que cierra la primera sección, hacia un Si menor inicial («me dejarás dormir al amanecer») seguido de una nueva escalada, Sol mayor-Re mayor («entre tus piernas»), que se repite enseguida una vez, con una leve modulación asertiva, de fuerte impacto emocional. El cierre («un hombre alado extraña la tierra/prefiere la noche») es una ruptura melódica y emocional completa, con una combinación Do mayor (novena) - Sol mayor (novena), que termina reposando, aunque de manera insuficiente, en el La mayor final.
El resultado es una melodía en tensión permanente, a punto de caer constantemente en la depresión y todo el tiempo rescatada de la misma, pero sin dar paso a una salida. El clima general así es extraña y contradictoriamente opresivo y calmo.
Aunque el sonido general de la canción se nota más independiente del sonido británico de los primeros álbumes de Soda Stereo, es imposible no asociar En la ciudad de la furia con el rock gótico y en especial con The Cure, que el año anterior había ido por única vez a la Argentina y se preparaba a lanzar su fabuloso álbum Disintegration (mayo de 1989), punto sublime del sonido siniestro y deprimente que caracteriza a la banda inglesa.
En 1989 Soda Stereo lanzó el video musical de «En la ciudad de la furia», dirigido por Alfredo Lois, compañero de estudios en la Universidad del Salvador de Gustavo Cerati y Zeta Bosio. Realizado en blanco y negro, con primeros planos de grandes edificios geométricos y calles llenas de gente y automóviles, rejas carcelarias, sombras y un hombre semidesnudo en el piso, tratando inútilmente de levantarse, transmite un clima claustrofóbico y angustioso. El video fue finalista de los premios MTV.
El concepto del video es tan enigmático como la canción misma. Comienza con una imagen desde el aire de Buenos Aires (Diagonal Norte), e inmediatamente aparece un anciano que parece recordar o soñar. En ese recuerdo-sueño aparecen las imágenes de un joven semidesnudo encerrado en su celda en una cárcel, alternadas con imágenes de ese mismo joven caminando en la ciudad, entre edificios, vehículos y multitudes anónimas. Las imágenes de la banda tocando, también están grabadas dentro de una celda de esa cárcel. En su celda, el hombre abre sus brazos y la cámara registra la sombra de un par de alas en el momento que la banda canta «un hombre alado extraña la tierra».
El video cierra con la imagen de la guitarra de Gustavo Cerati mientras él toca y en el fondo la sombra de dos hombres subiendo una escalera de caracol (que recuerda «yo conozco la escalera en espiral hacia la cúpula»).indígenas, que hacen alusión a construcciones de alguna civilización precolombina.[cita requerida]
A continuación, luego de una breve imagen de la ciudad desde el aire, aparece nuevamente Cerati, ahora solo, en la celda, gritando dos veces «me verás volver» y luego termina diciendo «a la ciudad de la furia», seguido de la sombra del hombre alado. Misteriosamente en el último cuadro, casi invisible, aparece un rostro de piedra, de rasgos«En la Ciudad de la Furia», probablemente una de las canciones propias preferidas de Gustavo Cerati, ha sido interpretada mediante una gran cantidad de versiones, de las cuales pueden mencionarse tres básicas:
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