Ernesto Federico III Carlos de Sajonia-Hildburghausen (10 de junio de 1727, Königsberg in Bayern - 23 de septiembre de 1780, el Pabellón de caza Seidingstadt, en Straufhain) fue duque de Sajonia-Hildburghausen de la Casa ernestina de Wettin.
Ernesto Federico III Carlos era el hijo mayor del duque Ernesto Federico II de Sajonia-Hildburghausen y su esposa, la condesa Carolina de Erbach-Fürstenau. Después de la muerte de su padre en 1745 Ernesto Federico III se hizo cargo del gobierno, pero hasta 1748 estuvo bajo la tutela de su madre. El Grand Tour habitual lo emprendió con su hermano Eugenio. Incluso a los 17 años de edad, le fue concedido por Carlos Teodoro, elector de Baviera la Orden de San Huberto y en 1746 el rey Augusto III de Polonia, le nombró Caballero de la Orden del Águila Blanca.
Se le consideraba un hombre inteligente, talentoso, frente a las artes y las ciencias, pero sobre todo como uno de los más bellos príncipes de su tiempo. Donó a la ciudad una biblioteca y adquirió en 1748 la finca y el castillo Hellingen, que su tío Luis Federico de Sajonia-Hildburghausen dejó como Infantazgo. En 1750 dejó que remodelaran el antiguo "Ballhaus" en un teatro de la corte, donde se iba a actuar gratis. Sin embargo, las óperas que figuraban en el idioma original apenas captaban el interés de los residentes. El duque, que estaba sentado con su corte solo en el teatro, luego fue personalmente de mal humor a los campos de los alrededores y trajo a los agricultores que trabajan allí con un poco de violencia para que actuaran.
En 1755 fue iniciada por el presidente de la cámara real y exdirector de Planificación de Brandeburgo, Alberto Federico de Kesslau la construcción del orfanato de la iglesia, la Iglesia Nueva de la Ciudad.
El derroche excesivo en la corte y pompa militar finalmente hizo que en 1769 se hiciera hincapié en la situación financiera del país. El emperador José II de Habsburgo formó una Comisión de débito, bajo la dirección de Carlota Amalia de Hesse-Philippsthal, el príncipe Eugenio de Sajonia-Hildburghausen y el príncipe José Federico de Sajonia-Hildburghausen, el tío abuelo del duque, para investigar las reclamaciones de los acreedores y la regulación de los ingresos y gastos. La situación financiera del país era tan desorganizada que incluso después de 35 años de larga duración de esta Comisión, las condiciones no podían organizarse plenamente.
El gran incendio de Hildburghausen el 19 de agosto de 1779, llevó al duque finalmente a retirarse al pabellón de caza Seidingstadt, donde murió el 23 de septiembre de 1780 a los 53 años de edad.
El duque se casó tres veces. El 1 de octubre de 1749 se casó en el castillo de Hirschholm con Luisa de Dinamarca (1726-1756), la única hija del rey Cristián VI de Dinamarca y su esposa Sofía Magdalena de Brandeburgo-Kulmbach, que murió en 1756 tras una larga enfermedad. Con ella tuvo una hija, pero que no sobrevivió la niñez:
Con motivo de la boda el duque fue nombrado caballero de la Orden del Elefante y de la Orden de la Unión Perfecta.
Ernesto Federico III se casó el 20 de enero de 1757 en el Palacio de Christiansborg en Copenhague, con su segunda esposa, Cristiana Sofía Carlota de Brandeburgo-Bayreuth (1733-1757), hija del margrave Federico Cristián de Brandeburgo-Bayreuth, quien ese mismo año murió en el parto. La hija de este matrimonio murió en la infancia:
El tercer matrimonio unió al duque el 1 de julio de 1758 en Bayreuth con Ernestina Augusta (1740-1786), hija del duque Ernesto Augusto I de Sajonia-Weimar-Eisenach, con la que tuvo los siguientes hijos:
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