x
1

Francisco Silos



Francisco de Silos (Tarazona, c. 1555 - Zaragoza, 30 de enero de 1636) fue un compositor español, maestro de capilla de la Seo de Zaragoza entre 1593-1611 y 1614-1632.[1][2]

Es poco lo que sabe de los orígenes de Francisco de Silos. Las primeras noticias fiables que se tienen son de su maestría en la catedral de Tarazona. Se cree que era originario de la ciudad por dos razones: en la época aparecen muchas personas apellidadas Silos en los registros parroquiales de la ciudad y se tienen noticias del maestro de capilla de la Catedral de Canarias, también original de Tarazona, Martín de Silos (1564-1618), que se ha supuesto su hermano. Esto último ha llevado a pensar que existía una familia de músicos en Tarazona con el apellido Silos.[3][4]:62[1]

Los inicios del paso de Silos por la Seo está bien documentado gracias al relato del canónigo Pascual de Mandura (1550–1604).[4][5]

En octubre de 1593 se publicaron los edictos de oposiciones para el cargo de maestro de capilla de la Seo, enviados a toda España. Parece que tuvieron poco éxito, ya que solo se presentaron tres candidatos: Juan Siscar, maestro en la catedral de Teruel, Francisco de Silos, de la catedral de Tarazona, y el maestro de capilla de la catedral de Pamplona, del que no se conserva el nombre y que no llegó a participar en las oposiciones por problemas de tiempo. Las oposiciones comenzaron a puerta cerrada con un examen ante los canónigos y maestros de capilla de la catedral de Huesca, Martín de Tiebas, y del Hospital de Nuestra Señora de Gracia, Martín Torrellas. El hecho de que el examen se hiciese en privado «a fin que no entrase la chusma» indica el gran interés del público por un nuevo maestro de capilla y por la música en general. Siguieron exámenes de composición de villancicos polifónicos, de canto llano, de «echar contrapunto» y de dirección de la capilla, «dejándose caer los cantores de industria y levantándolos el que regía». El tribunal estuvo compuesto por Cristóbal Cortés, maestro del Pilar, fray Blay, franciscano del convento de Jesús,y fray Juan Sánchez, franciscano del convento de San Francisco. El hecho de que se presentaran tan pocos candidatos generó desconfianza sobre la calidad de los músicos en el Cabildo catedralicio, desconfianza que se manifestaría más tarde en el enfrentamiento con Silos. Sin embargo, el tribunal, «con mucha conformidad, sin discrepancia alguna», dio a Silos por ganador de las oposiciones.[4]:61-62

Las relaciones con el Cabildo fueron tensas desde el principio:[4]:63

Pero fue dos años más tarde, en 1595 cuando comenzaron las desavenencias con el Cabildo. En las actas aparecen «faltas del maestro de Capilla», que Mandura relata de la siguiente manera:[4]:63-65

Del texto anterior resulta interesante que se considera que la remuneración de Silos es considerada suficiente por las dos partes y que Mandura considera la capilla del Pilar como inferior a la propia. Con esta conversación, Mandura daba por cerrado el problema.[4]:65

Cerrado el relato de Mandura tras su muerte en 1604, las actas del cabildo dan noticias dispersas sobre Silos. En 1603 parece que hubo un altercado con los cantores del coro, ya que las actas indican «que en el coro hayan de cantar la música que el maestro señalare y ordenare y que ningún cantor le contradiga, ni tenga que tratar de esto, sino seguir en todo lo que el dicho maestro dispusiere». Dos semanas más tarde, se le sube al sueldo, «se determinó que a mosén Francisco de Silos, maestro de capilla, se le den de aumento veinte libras en cada un año sobre los aniversarios, atendiendo que hace diez años que sirve y no se le ha dado en este tiempo aumento alguno.» En octubre de ese año se insinúan de nuevo problemas con los cantores: «remitióse a don Jusepe de Palafox el gobierno de la capilla de los cantores».[4]:66

En enero de 1609 hubo problemas mayores con el Cabildo, que amenazó con despedir al maestro:[4]:66

Los roces fueron en aumento, hasta que en 1611 el Cabildo acuerda «[q]ue se trate de acomodar al maestro de capilla y que esto lo traten con él los señores de la Junta de Hacienda; y que deje el magisterio y se provea a otro en el mismo oficio.» Parece que la separación fue por acuerdo de ambos, llegando a un convenio económico. En diciembre de ese año incluso se pedía que participase en el examen de su sucesor, Bernardo Peralta Escudero, junto con otros examinadores de prestigio, como Aguilera, Sola y Zamorano.[4]:67

Tras el fracasado intento de emplear a Peralta y el fallecimiento de su sucesor, Francisco Berge, en junio de 1614, el Cabildo de la Seo «Resolvieron que entretanto que se trata de proveer el Magisterio de Capilla, que está vacante por muerte del Maestro Berge, se encargue Gerónimo Zamorano de los muchachos y de regir la Capilla.» Se enfrentaron dos facciones, los favorables a tratar de convencer de nuevo a Peralta y los que querían traer de vuelta a Silos. En una votación en el Cabildo de 18 a favor y 13 en contra, se decidió reinstalar a Silos en una segunda votación en la que los contrarios, incluido el Deán, abandonaron la sala:[4]:71-73

Pero el asunto no terminó ahí, sino que, en el capítulo del 4 de julio, los opuestos a Silos «presentáronse unas letras citatorias del Señor Oficial y Vicario General en el negocio de la elección del cargo de Maestro de Capilla en la persona de Silos.» El resultado fue una reunión tumultuosa en la que la facción a favor de Silos expulsó a la facción contraria, amenzándolos con acciones judiciales, para lo que se franquearon los fondos necesarios. El hecho de que se leyera «una petición o memorial que los cantores presentaron, firmada de sus manos, al Capítulo, pidiendo que nombrase por Maestro de Capilla a dicho Silos» muestra que el enfrentamiento no había sido causado por desavenencias con los cantores, sino que más bien se trataba de un conflicto interno de facciones de canónigos en el cabildo.[4]:73

Como maestro de capilla de la Seo, a partir de 1614 fue maestro de Diego de Pontac,[6][7]​ y coincidió con Sebastián Aguilera de Heredia en el órgano de la Seo.[4]:75

Hay pocas noticias posteriores. En 1623 «el maestro de capilla pidió que por sus servicios se le hiciere presente en el coro todos los días que no hubiese cantoría y se resolvió que todos los días que estuviese ocupado por su oficio, excusándose, le hagan presente pidiendo licencia al Señor Presidente.» Lo que podría indicar falta de salud, si se tiene en cuenta que dos años más tarde, en noviembre de 1625, obtuvo un mes de convalecencia con relación de los médicos. Parece que su salud fue declinando hasta que en agosto de 1632 el cabildo solicita que «se traiga un maestro de capilla por ser viejo el que hay.»[4]:73-74

Las actas capitulares no mencionan la muerte de Silos hasta el 28 de junio de 1636, al tratar de disponer del beneficio «que vacó por muerte de Silos, Maestro de Capilla». Se conoce la fecha de su muerte por el libro parroquial de San Miguel:[4]:76

Dejó a su familia una torre y huerta contigua situada en el Huerva y una heredad compuesta de campo, viña y olivar en lo que hoy es el barrio del Cascajo (Zaragoza).[4]:77

A pesar de un carácter que debió ser difícil, el trabajo de Silos en la capilla de la Seo fue alabado por Mandura. Sobre las celebraciones de la Paz de Vervins en 1598 comenta:[4]:74

Y sobre las honras fúnebres de Felipe II:[4]:74

También la archiduquesa María Ana de Baviera, madre de la reina Margarita, quedó impresionada por la capilla de la Seo bajo la maestría de Silos:[4]:74-75

De la que se considera extensa producción, solo se conservan una misa, un motete y un magníficat.[4]:76 Su estilo se encuadra dentro de la música española polifónica renacentista.



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Francisco Silos (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!