La gastronomía de Cataluña forma parte de la dieta mediterránea e incluye una gran variedad de productos del mar, de la montaña y de la huerta.
El romesco es la salsa más característica que se utilizan en la cocina catalana. Consiste en una mezcla de tomate, pimientos de romesco, ajo asado, perejil, almendras, avellanas, piñones y pan que se añade a distintos guisos.
También son frecuentes los platos de pasta en los que ésta se hierve directamente en la salsa y con los ingredientes que la acompañan en el plato, como es el caso de la fideuada o fideuà, los fideos negros o el rossejat de fideos. La pasta fue introducida en la gastronomía catalana por los árabes. En la cocina tradicional, la forma más utilizada es la de fideos finos, de tipo cabello de ángel, o gruesos, con o sin agujero.
Abundan también las preparaciones con arroz, tanto con los ingredientes de la pasta como en variantes de la paella valenciana como el arroz a banda, arroz de bacalao con alcachofas, arroz Parellada, arroz negro, el arroz oscuro al estilo del Ampurdán, arroz con caracoles, arroz con espardeñas o arrossejat.
En Cataluña el pescado suele ser de agua salada, abundando las recetas con rape, mero y otros pescados que aguantan las largas cocciones de los suquets y sopas de pescado, a veces con arroz. Los pescados de roca (como el rape y el cabracho o escórpora) son muy apreciados. Otros pescados blancos que también se comen son el gallo, el lenguado o la merluza. El pescado azul es especialmente popular, en especial las anchoas, las sardinas (sobre todo las más pequeñas), la caballa y el atún. Tampoco puede faltar el bacalao desalado.
El pescado en filetes suele comerse frito, pasado por harina y a veces huevo, o a la plancha. También en cazuelas de barro con hortalizas y normalmente un sofrito y una picada. Las sopas de pescado son frecuentes y variadas. Al horno suele prepararse en panadera (con rodajas de patata y tomate).
Algunos ejemplos de platos más típicos son:
Son famosos:
En la cocina catalana se utiliza el marisco con mucha frecuencia, primero en tapas, entrantes y aperitivos, generalmente en abundancia y preparados de una manera muy sencilla. Luego, para acompañar o formando parte de todo tipo de platos, sean a base de legumbres, cereales, pescado o también los de carne (el famoso mar i muntanya catalán). Esto se explica porque antes las almejas, los mejillones y los crustáceos en general eran muy fáciles de encontrar y más baratos que la carne o el pescado. Así, para alargar los platos y añadir proteínas, se completaban recetas en las que había (por ejemplo) poco pollo, añadiendo una cantidad igual de gambas.
Las sepias son muy apreciadas, por sí mismas y para dar sabor a otros platos. A veces se sustituyen por calamares. Los calamares pequeños se comen a menudo en sala y rellenos con carne o pescados diversos. Los cangrejos pequeños se usan también a menudo para dar sabor a sopas y arroces.
Los erizos de mar y las espardeñas son muy apreciados en Cataluña, aunque también empezaron siendo «comida de pescadores pobres».
Algunos platos típicos de marisco son:
Son famosos:
Cataluña también se distingue por su gran tradición vinícola. Las zonas del Panadés, Alella, El Priorato y el Segre son grandes productoras de una gran variedad de vinos. El más conocido y exportado es el cava del Panadés, cuya producción lideran empresas familiares como Freixenet y Codorníu.
También hay que destacar la ratafía. O el Anís del mono de Badalona.
Cabe anotar que Cataluña ofrece una gran variedad de restaurantes con cocina de todas las regiones españolas, así como de cocina internacional. Barcelona es la ciudad con mayor cantidad y variedad de restaurantes, ya que es también la ciudad mayor. Cuenta en total con nueve estrellas "Michelín" y es la primera de la lista de 2009 de "Mejores ciudades gastronómicas del mundo", según la cadena norteamericana de televisión MSNBC. Pero la cocina catalana no son sólo unos restaurantes en una ciudad sino la cocina casera tradicional cotidiana de los catalanes, en la ciudad y fuera de ella. Prueba de ello es que los restaurantes más premiados están repartidos por toda la geografía de la región.
La cocina catalana es casera, creativa, de tradición slow food mucho antes de que este movimiento naciera, hecha con productos locales, frescos, de temporada y de gran calidad. Es posible comer un muy buen menú por precios justos, en establecimientos sin pretensiones pero muy respetables. La cocina molecular con presentaciones espectaculares usa los mismos buenos ingredientes pero necesita de presupuestos de material y personal mucho mayores.
Los hay que apuestan por la cocina innovadora, pero respetando y basándose en la cocina tradicional catalana, como:
. Mientras que otros encuentran su éxito con la cocinal tradicional de siempre, sin dejar por ello de cuidar su presentación y de sorprender:
Revista Gastronómica de Barcelona, Cataluña. Recetas catalanas y barcelonesas.
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Gastronomía de Cataluña (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)