Tradicionalistas del Partido Colorado
El golpe de Estado en Paraguay de 1989 (conocida como la Noche de la Candelaria) ocurrió en horas de la noche y madrugada de los días 2 y 3 de febrero del año 1989 respectivamente, donde un grupo de las fuerzas armadas dirigidas por el general Andrés Rodríguez se sublevaron contra el entonces presidente Alfredo Stroessner.
El derrocamiento de Stroessner supuso el fin del gobierno autoritario más prolongado de la historia independiente del Paraguay, y uno de los más largos del mundo (34 años, 5 meses y 19 días). Tres meses después del golpe de Estado —en mayo de 1989— el Gral. Rodríguez cumple su promesa y llama a elecciones presidenciales, las primeras realmente demócraticas en el país, ganando el mismo y ocupando el cargo presidencial hasta 1993.
Los hechos que concatenaron para el desenlace de la operación militar llevada a cabo en el verano paraguayo de 1989, fue producto de los mismos organismos que en su momento sostuvieron al gobierno autoritario, como el Partido Colorado que era su partido de gobierno, así como las Fuerzas Armadas, y la influencia de gobiernos y organizaciones extranjeras.
Con este golpe de estado —el último en Paraguay—, el Stronato o Stronismo llega a su fin, y el Paraguay inicia una tímida democracia luego de casi treinta y cinco años de una férrea dictadura, casi a la par de sus países vecinos, quienes volvieron a la democracia durante la década de 1980. Durante el gobierno del Gral. Rodríguez se redacta una nueva Constitución en 1992 —reemplazando a la de 1967—, abolió la pena de muerte, eliminó la ley marcial que rigió durante más de 30 años sin interrupción, legalizó los partidos de oposición y arrestó a Stroessner (y a algunos miembros de su gobierno); pero pocos días después del golpe, por creer que sería más problemático tenerlo en Paraguay, fue enviado al exilio en Brasil, donde pasó los últimos años de su vida.
El Gral. de Ejército Alfredo Stroessner, veterano de la Guerra del Chaco y de la segunda guerra civil paraguaya, llegó al poder luego del golpe de Estado en Paraguay en 1954. Como presidente, declaró un "estado de sitio" e instituyó una serie de leyes y reformas de seguridad que le dieron el poder de suspender las libertades civiles, incluido el hábeas corpus y la libertad de reunión. Entre 1958 y 1988, Stroessner fue reelegido siete veces consecutivas bajo sospechas de fraude por tener un alto margen sospechoso de victoria (solo en las elecciones de 1968 un candidato de la oposición recibió más del 20% de los votos).
Los Estados Unidos fue uno de los mayores aliados del presidente Stroessner, posiblemente el aliado más fuerte en América Latina, debido a su ferviente lucha contra el comunismo y sus insurgencias. Paraguay recibió grandes cantidades de asistencia económica y militar por parte de los Estados Unidos durante las décadas de los sesenta y setenta.
Sin embargo, hacia finales de los años setenta, las relaciones entre EE.UU y Paraguay cambiaron sustancialmente y se empezaron a recortar estos beneficios, principalmente debido a una creciente preocupación por la evidente ausencia de un gobierno democrático y de la presencia de violaciones de los derechos humanos en el país, que fue denunciado por varios estados y organismos internacionales.
Durante la década de 1980, se experimentó una crisis económica en la región, principalmente afectando al Paraguay, que ya no se veía beneficiado por su mayor aliado norteamericano. El crecimiento económico que tuvo Paraguay en los años 1970 también había decaído. Por otra parte, la Guerra Fría llegaba a su fin, por lo que el gobierno del dictador fue perdiendo gradualmente el apoyo de Estados Unidos, quien fue uno de sus mayores aliados en la lucha contra el comunismo y sus insurgencias. Los gobiernos dictatoriales militares de la región (como Argentina, Brasil, Uruguay, etc) empezaron a caer en el transcurso de los años 80, por lo que el pueblo paraguayo aprovechó aquel clima político y económico para buscar la libertad y por ende, la apertura democrática del país.
Se realizaron manifestaciones frecuentes de diversos sectores por parte de la ciudadanía, de estudiantes, de la Iglesia Católica, de la oposición, de países del exterior, y hasta de militantes de su mismo partido (el Partido Colorado), quienes clamaban una mayor libertad en el Paraguay.
El "estado de sitio" impuesto por Stroessner hace décadas atrás, se levantó oficialmente en 1987 para paliar al pueblo; sin embargo, este acto fue más bien simbólico, puesto que la mayoría de las estrictas disposiciones de seguridad del país siguieron en pie. La visita del Papa Juan Pablo II en el año 1988, fue clave para el apoyo a la Iglesia —reprimida por la dictadura debido a las constantes denuncias por violaciones de derechos humanos— y al pueblo paraguayo qué clamaba por mayores libertades.
El 1 de agosto de 1987, se desató una crisis política interna en el Partido Colorado —partido que estaba en el poder— debido a la posibilidad de que el hijo mayor de Stroessner, el Cnel. Gustavo Stroessner, sucediera a su padre luego del período presidencial 1983-1988, algo que la mayoría de los altos mandos militares e importantes dirigentes colorados rechazaron rotundamente; lo que causó que el Partido se divida en dos facciones: por un lado estaban los "militantes" o "stronistas" (que respondían incondicionalmente al dictador) ,y por otro los "tradicionales" o "tradicionalistas" (que buscaban un Paraguay más abierto y ya no estaban de acuerdo con muchas políticas del dictador).
Sin embargo, el mismísimo Alfredo Stroessner se vuelve a postular para el periodo presidencial 1988-1993, a pesar de su avanzada edad y su precario estado de salud. No estando de acuerdo los tradicionalistas con las políticas de Stroessner, los "militantes" tomaron el mando del partido y se encargaron de reprimir a los "tradicionales" de su mismo partido político, tratándolos de traidores y quebrantadores de la paz. A consecuencia de esto, los colorados 'tradicionales' se unieron discretamente con la oposición (de otros partidos) para preparar el posterior derrocamiento del presidente.
Entre los tradicionalistas (facción 'opositora' del Partido Colorado), estaba el general Andrés Rodríguez, un confidente cercano de Stroessner y comandante del 1er Cuerpo de Ejército de Paraguay. Siendo un fuerte contendiente por suceder al anciano presidente, el ala militante —stronista— del partido intentó neutralizar su poder político dándole la opción de asumir el cargo de Ministro de Defensa, en gran medida ceremonial, o retirarse. Temiendo una rebelión, Stroessner ya había eliminado de sus puestos a comandantes militares de alto rango y experiencia, y los había reemplazado por compinches, menos a Rodríguez.
Como en otras ocasiones en Asunción, el rumor de un golpe de Estado empezó a correr antes que ocurriera. Ya en enero de 1989 se comentaba que la Caballería del I Cuerpo del Ejército —una de las unidades militares más poderosas del país, y al mando del Gral. Rodríguez— pondría fin a la dictadura del general Alfredo Stroessner. Sin embargo, mucha gente se negaba a creer, inclusive hasta el mismísmo presidente Stroessner, de que esto fuera verídico, debido al parentesco político que compartían ambos mandos militares.
Se pensaba que si algún problema había entre ellos, lo arreglarían en consideración de los hechos que los tenían bien amarrados. Eran consuegros, pues existía un lazo familiar por el matrimonio de su hija Marta Rodríguez con Alfredo Stroessner Mora, hijo de Stroessner. Tal vez esta circunstancia —cuando los planes subversivos estaban desarrollándose con rapidez— hizo que Stroessner desoyera reiteradas veces la advertencia primero, y la noticia después, de que el general Andrés Rodríguez estaba a la cabeza del alzamiento.
Según la última información que tenían los altos mandos militares que respondían a Stroessner, tenían previsto que el golpe se gestaría alrededor de las 3 de la madrugada del 3 de febrero de 1989. Sin embargo, el golpe ya se había gestado horas antes, alrededor de las 21 horas del 2 de febrero, junto con la toma de varias unidades militares, en complicidad de las fuerzas sublevadoras.
Los altos mandos militares sublevadores utilizaron seudónimos como "Carlos" y "Víctor" para dirigir encubiertos la operación del golpe de Estado.A las 20 horas del 2 de febrero de 1989, Stroessner se dirigía a la casa de María Estela Ñata Legal, quien era su amante, y en ese interín recibe una llamada de advertencia de que su consuegro planeaba un golpe de estado. Dos coroneles tenían la misión de secuestrarlo para evitar bajas. Esta advertencia obliga a Stroessner a refugiarse en el Comando en Jefe con su familia.
A las 21 horas, cuando los coroneles Eduardo Allende y Oscar Díaz Delmás (Carlos 4) comunicaron sobre el fracaso de la misión de secuestrar a Stroessner, el Gral. Rodríguez da la orden de iniciar la "Operación 33", que recién debía iniciarse a las 03 horas del día siguiente. A las 21:20 horas, las fuerzas sublevadoras —leales al Gral. Rodríguez— tuvieron la orden de abrir fuego a los leales a Stroessner en la zona del Escolta Presidencial. El gral de División César Machuca —leal a Stroessner— conversó con el Gral. Rodríguez, y este último trató de convencerlo para que depusieran las armas, sin embargo, no hubo acuerdo momentáneo.
A las 22:30 horas el vicealmirante Eduardo González (Carlos 7), al mando de la marina, desplegó sus fuerzas frente al Congreso Nacional —actual Cabildo— , con el fin de apoderarse de la Comandancia de la Policía Nacional, el Palacio de Gobierno —disparando contra este último—, y copar medios de comunicación. Los tanques de combate y las tropas del primer cuerpo de Ejército atacaron los tres centros leales a Stroessner en Asunción: el cuartel general de Policía, el palacio de los López y el batallón escolta presidencial. Es aquí donde se produjeron la mayor cantidad de bajas (entre heridos y muertos).
No hay una cifra oficial de parte del Estado paraguayo en relación a los heridos y muertos durante el golpe de estado, sin embargo se cree que el número asciende a decenas y hasta centenas de heridos y fallecidos, entre ellos: policías, militares y civilesLos revolucionarios recordaron a los leales a Stroessner que tenían un plazo de media hora para rendirse, hasta antes de la medianoche, pues en ese entonces había sido capturado el secretario privado del dictador Mario Abdo Benítez (padre), en la ciudad de Presidente Stroessner —actual Ciudad del Este— y otros 16 prisioneros más leales a Stroessner.
Stroessner, tras haber huido de un primer ataque de las tropas rebeldes, en la noche del 2 de febrero, se había refugiado en el edificio del Comando en Jefe, donde los soldados del Batallón Escolta Presidencial lo custodiaban. A las 23:00 horas se logró replegar a los soldados fieles al dictador en los alrededores del Batallón Escolta Presidencial. El jefe de la Policía Nacional, Britez Borges, tras horas de resistencia, se rindió y fue trasladado detenido a la Caballería. La aviación también se rindió a esa hora.
El coronel Lino Oviedo (Carlos 3) ingresó al Comando en Jefe donde estaba el Gral. Stroessner, su familia y algunos de sus altos mandos militares y logró forzar su rendición. Dos tanquetas custodiaban al automóvil presidencia que trasladaba al dictador, su familia y al Cnel. Oviedo, y este último con granada en mano amenazó al chofer del dictador Pedro Miranda con hacerla estallar si desviaba la ruta. El artillero de la tanqueta también tenía órdenes de disparar en caso de que el automóvil presidencial realizase alguna maniobra sospechosa. De allí fue trasladado a la sede la Caballería, en Campo Grande, donde fue alojado en la residencia del general Andrés Rodríguez, en compañía de sus familiares y firmaría su renuncia alrededor de las 04:00 horas. A las 00 horas, la Radio Primero de Marzo fue tomada por los revolucionarios, y el Gral Rodríguez grabó su proclama vía telefónica que sería transmitida horas después:
A las 17:00 horas del 3 de febrero, el Gral. Rodríguez jura como Presidente provisorio de la República del Paraguay, y anunció que se llamarán a elecciones presidenciales, cosa que sucedió tres meses después. Rodríguez instauró un gobierno provisorio obteniendo el inmediato respaldo de la iglesia católica, sectores populares opositores al régimen de Stroessner, y del gobierno de Estados Unidos, el cual anteriormente había apoyado al régimen de Stroessner por considerarlo su aliado por su talante anticomunista. Convocó al gobierno a los miembros del sector "tradicionalista" del Partido Colorado, que acababan de ser radiados del mismo en una fraudulenta asamblea, y representantes de partidos de oposición.
Poco días después del golpe de estado, en la convicción de que seria más problemático tenerlo en Paraguay que fuera, los colaboradores de Stroessner y los propios asesores del jefe del golpe militar del general Andrés Rodríguez, hicieron varias gestiones para conseguirle un destino con refugio político. Finalmente el 5 de febrero de 1989 en horas de la tarde, fue enviado a un exilio dorado, acompañado de unos 30 familiares y asesores, en el vuelo especial de un Boeing 707 de LAP (ya extinta) al aeropuerto de Viracopos, ciudad de Campinas, a 100 kilómetros al norte de Sao Paulo.
Para sorpresa de todos los sectores políticos y sociales, inclusive de su propio partido, que lo asociaban con su consuegro y socio comercial (el derrocado dictador) y pensaban que solo se trataba de un cambio de mano, Rodríguez gobernó unos pocos meses, con mano firme, solo para cumplir su promesa de llamado a elecciones (promesa que nadie había pensado que cumpliría). Rodríguez retiró la ley marcial que regía desde hacia más de 30 años ininterrumpidamente, legalizó los partidos de oposición y encarceló a algunos miembros de Stroessner por un tiempo.
Menos de tres meses después del golpe, convocaba a elecciones generales pluralistas el lunes 1 de mayo de 1989, En estas, desarrolladas con libertad y respeto y con participación de todos los partidos, ya legalizados, el Partido Colorado, que lo postuló como candidato, ganó por el 74,3% de los votos, después de 35 años de elecciones de la época de Stroessner, quien obtenía regularmente más del 95% de los votos; gobernando Rodríguez hasta 1993, año en que asumió el primer presidente civil del Paraguay en casi medio siglo.
En junio de 1992 comenzó la Asamblea Nacional Constituyente que finalmente promulgó una nueva Constitución (que rige actualmente), que reemplazaba a la del 1967, diseñada por Stroessner, que establece un gobierno democrático, un estado laico, así como la abolición de la pena de muerte, entre otros.
En diciembre de 1992 en una comisaría de la ciudad de Lambaré, se hallan documentos redactados durante las décadas de los setenta y ochenta, referentes a la Operación Cóndor, en el que estaban involucrados los gobiernos de Paraguay, Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Estados Unidos. Contenían diversos informes sobre intercambio y traslado de presos políticos, espionaje y control de actividades civiles; al punto que existen informes de reuniones familiares o de simples charlas de amigos. Además se mencionan sesiones de torturas por los más diversos medios aberrantes, así mismo como secuestros, desapariciones, asesinatos, exiliados, etc.
Stroessner pasó sus últimos días en Brasilia, la capital de Brasil, lugar donde falleció el 16 de agosto de 2006, 17 años después de su derrocamiento, a la avanzada edad de 93 años, sin haber sido juzgado por ningún juez, tanto del Brasil como del Paraguay.
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