x
1

Himeneo



En la mitología griega Himeneo (en griego antiguo Ὑμέναιος), también llamado Himen, era un dios de las ceremonias de matrimonio, inspirador de las fiestas y las canciones. Himeneo es también un género de poesía lírica griega cantada durante la procesión de la novia a la casa del novio en la que se apelaba al dios, en contraste con el epitalamio, que se cantaba en el umbral nupcial.

Se suponía que Himeneo asistía a todas las bodas. Si no lo hacía, entonces el matrimonio resultaría desastroso, y por esto los griegos corrían vivamente gritando su nombre.

Presidió muchas de las bodas de los mitos griegos, para todas las deidades y sus descendientes.

Himeneo era celebrado en la antigua canción matrimonial de origen desconocido Hymen o Hymenae, Hymen recogida por Cayo Valerio Catulo.[1]​ Los términos «himno» e «himen» proceden de esta celebración.[2]

Himeneo era el hijo de Baco/Dioniso y Venus/Afrodita o, en algunas tradiciones, de Apolo y una de las Musas.

Otras historias le dan un origen legendario. En uno de los fragmentos conservados del Catálogo de mujeres atribuido a Hesíodo se dice que Magnes «tuvo un hijo de extraordinaria belleza, Himeneo. Y cuando Apolo vio al muchacho se enamoró de él y no abandonó la casa de Magnes».[3]​ La historia también se recoge en un relato de Antonino Liberal.[4]​ Según la Suda, sin embargo, el eraste de Himeneo fue Tamiris.

La paz de Aristófanes termina con Trigeo y el Coro cantando la canción nupcial, con el estribillo «¡Oh Himen! ¡Oh Himeneo!»,[5]​ típico para una canción de este tipo.[2]

Según un romance posterior, Himeneo era un joven ateniense de gran belleza pero baja alcurnia que se enamoró de la hija de uno de los hombres más ricos de la ciudad. Dado que no podía hablar con ella ni cortejarla, debido a su posición social, en su lugar la seguía a dondequiera que iba.

Himeneo se disfrazó de mujer para poder unirse a una de estas procesiones, un rito religioso en Eleusis al que solo iban mujeres. La comitiva fue capturada por piratas, Himeneo incluido. Este animó a las mujeres y urdió un plan con ellas, logrando juntos matar a sus captores. Acordó entonces con las mujeres volver a Atenas y lograr su libertad, si se le permitía desposar a una de ellas. Así tuvo éxito tanto en la misión como en el matrimonio, y este fue tan feliz que los atenienses instituyeron fiestas en su honor y llegó a estar asociado con el matrimonio.

Al menos desde el Renacimiento italiano, Himeneo era generalmente representado en el arte como un hombre joven llevando una guirnalda de flores y sosteniendo una antorcha encendida en una mano.

Himeneo es mencionado en la Ilíada de Homero, en la descripción del forjado del escudo de Aquiles:

Otras fuentes clásicas son:

también aparece en distintas tragedias como ifigenie en aulide, las troyanas, Himeneo también aparece en la obra de la poetisa del siglo VII a VI a. C. Safo:


¡Himeneo!
¡Hacedla alta, constructores!
Un novio viene —
¡Himeneo!

El dios aparece en dos obras de William Shakespeare: La tempestad y Como gustéis, donde se une a las parejas al final:


Honrad todo casamiento.
Honra y prez, gloria sin par



Escribe un comentario o lo que quieras sobre Himeneo (directo, no tienes que registrarte)


Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)


Aún no hay comentarios, ¡deja el primero!