El Hotel Humboldt,Cerro Ávila en Caracas, Venezuela es un ícono en la arquitectura venezolana por su diseño de vanguardia. Su construcción se realizó en 199 días de 200 dispuestos por el gobierno de entonces, entre los meses de mayo y noviembre de 1956
ubicado en la cima delEl hotel formó parte del plan para unir a Caracas con el Litoral a través de un complejo turístico y recreativo que involucraba al teleférico como medio de transporte. El edificio está a una altura de 2140 msnm, su arquitectura está compuesta por una torre circular que permite una vista de 360º. Con una altura de 59.50 metros, tiene 19 pisos donde se distribuyen las 70 habitaciones tipo suite que ofrecen una excelente vista de la ciudad. El edificio estaba dotado de un comedor, un mirador y unas estructuras adosadas donde se encontraban las áreas sociales del hotel: salones, estar, dependencias administrativas, servicios y piscina cubierta, así como un teleférico privado de uso exclusivo para los huéspedes del hotel y para los invitados. La fachada de cristal y aluminio se utilizó para ayudar al calentamiento de la edificación, la misma permitió además que se le efectuara el mantenimiento rutinario de limpieza desde adentro por medio de ventanales basculantes.
El hotel deriva su nombre al naturalista alemán Alejandro von Humboldt (1769-1859) quién además de las múltiples expediciones a la geografía nacional, recorrió las montañas y dejó por escrito sus observaciones.
El complejo fue iniciado en el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez y estuvo a cargo de los ingenieros Gustavo Larrazábal, Oscar Urreiztieta y la compañía venezolana ENECA. El diseño original del hotel y de la estación Ávila son del arquitecto Tomás José Sanabria, quien formó parte de la segunda generación de arquitectos venezolanos formados en el exterior e impulsores del estilo internacional. El paisajismo era responsabilidad de Roberto Burle Marx pero debido al corto tiempo nunca se llevó a cabo.
Fue estrenado por el Poder Ejecutivo el 11 de diciembre de 1956 e inaugurado el 29 de diciembre del mismo año. Marcos Pérez Jiménez lo calificó como hostería de la cota 2000.
Los teleféricos empezaron a funcionar al público en diciembre del mismo año y fue entregado a la Gobernación del antiguo Distrito Federal, ahora Distrito Capital, con la intención de incorporarlo al patrimonio turístico y de tenerlo en mantenimiento constante.
Según algunos historiadores y arquitectos, el edificio tenía como propósito principal servir como punto estratégico militar, dado el caso de que las vías de acceso de la ciudad llegaran a colapsar, les permitiría movilizar a más de 800 soldados por hora a través del teleférico. Aun así, el hotel no brindó servicios militares, más bien, se realizaron importantes eventos cívicos de entretenimiento. Tuvo un tiempo de operaciones muy corto, funcionó desde 1957 a 1961 donde tuvo que ser cerrado debido a la paralización del sistema teleférico del litoral, que duro hasta 1967. Fue entregado en concesión a la cadena hotelera Sheraton en 1965, pero debido a las continuas reformas en el diseño del mismo y a la pérdida de dinero por parte de la administradora el servicio del hotel fracasó y tuvo que ser cerrado. En los años 70's fue entregado al INCE para convertirlo en centro de estudios, y posteriormente se convirtió en Hotel Escuela. Finalmente un incidente en el sistema teleférico de Caracas provocaría el abandono del complejo en 1977.
El hotel fue rescatado a mediados de los años 80's e inaugurado junto al sistema teleférico de Caracas el 6 de febrero de 1986. Se tiene por cierto que durante esta apertura, que duró hasta 1989, el hotel era usadas para fiestas privadas y reuniones del gobierno de turno.
El 23 de marzo de 1998 el Fondo de Inversiones de Venezuela, conjuntamente con Corpoturismo, privatizó el Hotel Humboldt y el Sistema Teleférico Caracas-Litoral. El Estado Venezolano traspasó al Consorcio Inversora Turística Caracas, ITC, la explotación del Sistema Teleférico y el Hotel Humboldt, a través de un contrato de concesión pública por treinta años (la cual fue revocada en el año 2007 por desacato e incumplimiento). El contrato transfería el derecho a explotar el Sistema Teleférico y el Hotel Humboldt, con todas las instalaciones conexas, incluyendo el desarrollo de servicios de turismo y esparcimiento relacionados con tal complejo. La empresa que resultó favorecida inició el proceso de reestructuración y rescate de las instalaciones, sin embargo, la empresa responsable causó daños al hotel y transformó los espacios internos del mismo, lo que provocó que se le fuese revocado la concesión a ITC.
A partir de agosto de 2007, después de haberse cambiado el sistema de cabinas (las antiguas cabinas eran de mayor tamaño, pero menos numerosas y se cambiaron por un nuevo sistema de cabinas más pequeñas pero de mayor capacidad de pasajeros por hora) el Teleférico y el Hotel Humboldt, junto con las instalaciones del complejo turístico, pasaron nuevamente a manos del gobierno venezolano.
Con el fin de restaurar el hotel y reactivar los servicios de hostelería y hospedaje, el Ministerio del Poder Popular para el Turismo y el Ministerio del Poder Popular para la Presidencia de la República iniciaron la restauración del Hotel Humboldt en 2012. Estas obras fueron dirigidas por el arquitecto venezolano Gregory Vertullo, especialista en restauración de monumentos arquitectónicos, además de profesionales venezolanos y extranjeros, que han expuesto su compromiso en el rescate de esta obra.
La primera etapa consistió en el desmontaje de todos los agregados al conjunto que se produjeron durante las administraciones de la cadena Sheraton en 1965, el Inces y Corpoturismo, posteriormente se reforzó parte de la estructura así como las vigas y columnas con fibra de carbono, garantizando así la perdurabilidad del edificio en el tiempo.
Todas las Suites fueron reacondicionadas y remodeladas manteniendo solamente una en el estado original de 1956, que funcionara como Habitación Museable para la activación de visitas guiadas. Cada habitación remodelada cuenta con baño y ducha con columna de hidromasaje y sanitarios marca TOTO, además de gabinetes y lavamanos para el uso de los huéspedes. Los baños han sido revestidos con mármol en todas sus áreas. Adyacente al baño se encuentra el dormitorio que se compone con un juego de cama queen, un tocador con espejo que se asemeja al utilizado en 1956 y un gavetero que sirve de base para un televisor de última tecnología. Las cortinas, marca Lutron, pueden ser accionadas por medio de dispositivos dentro del dormitorio o en la pequeña sala adyacente a este, que contiene un juego de muebles, mesa para computadores de los huéspedes y una lámpara colgante.
De las áreas sociales del hotel en el cuerpo bajo del edificio encontramos el comedor principal, compuesto por un espacio de losas fraccionadas que contienen un gran número de mesas. Sobre estas cuelgan varios juegos de lámparas réplicas de las originales que tuvieron que ser diseñadas en 3D y posteriormente fabricadas en Caracas con un artesano local.
Hacia el lado oeste, el Bar de la planta baja cuenta nuevamente con una barra de servicios y un ventanal inclinado donde se halla la campana de cobre, aquí los visitantes podrán degustar de las mejores bebidas y pasapalos mientras disfrutan de los espectáculos o conferencias en el Salon Boite, que ha sido totalmente restaurado siguiendo los patrones originales en cuanto a revestimiento y color de las alfombras. Hacia el lado norte se encuentra la cocina secundaria y bajo esta, el área de acceso peatonal, que fue concebido por el Arq. Gregory Vertullo en la primera etapa de la obra.
El teleférico de la cresta, que originalmente servía al hotel entre 1956 y 1962 podría ser reconstruido en una segunda etapa de rehabilitación que incluye cambios en la camineria y la finalización de las obras del teleférico del litoral. Los huéspedes y visitantes en general ingresarían por este hall de acceso peatonal donde se encuentra el área museable siendo el punto focal de este espacio. Posteriormente acceden por medio de ascensores marca Asiaven al espacio húmedo destinado a un nuevo teleférico, pero que podría ser usado mientras para exposiciones. Subiendo una pequeña escalera que divide el nivel entre ambas losas se encuentra el área de registro, espacio que fue totalmente restaurado y que cuenta además con una réplica de la iluminaria colgante original.
Una vez hecho el registro, los huéspedes esperaran por sus habitaciones en Lobby principal, siendo su aspecto más interesante el techo abovedado de losetas acústicas sujetas por un entramado de madera y acero. A un lado de este, un espacio similar sirve como hall donde se halla una nueva barra justo en la sección donde se reconstruyó una réplica exacta del mural de las gaviotas.
Hacia el lado Este, cruzando el puente que une el Lobby con el hall de ascensores se encuentra la tienda de souvenirs y el comedor de desayunos que fue originalmente pensado como comedor de niños, este último contiene el acceso a la piscina climatizada que tuvo que ser adaptada según reglamentos operacionales. Esta piscina, cuenta además con dispositivos de emergencia donde en caso de un incendio, el agua que contiene podrá ser usada por medio de bombas para el sector que se necesite. Sobre la piscina cuelgan lámparas y dos calefactores marca Buffalo originales que ayudaran a mantener cálido el espacio. Esta área contiene además dos sanitarios dispuestos con vestidores, duchas, inodoros, áreas de masaje y un sauna. Sobre el sanitario de damas se halla el gimnasio y la puerta que conecta con la cocina principal de servicio.
En su parte norte se encuentra una pequeña terraza que cuenta además con barandas y paños de vidrio garantizando que los fuertes vientos no perjudiquen a los turistas. Mientras, en el cuerpo alto de la torre, dos salones completamente amoblados y con servicios de cocina propia permitirán la realización de cualquier tipo de fiestas o eventos en esos espacios. El primero de estos salones se encuentra en la Mezzanina, mientras que el segundo se encuentra en el piso 15, sirviendo además como un mirador donde se puede contemplar la vista hacia la ciudad de Caracas, Galipan y el Mar Caribe.
Todas las áreas del Hotel Humboldt cuenta con conexión con data telefónica, WIFI, seguridad y calefacción / aire acondicionado, además, el huésped podrá disfrutar de servicios como barbería y peluquería, cajero automático, casa de cambio de divisas y farmacia que se encuentran justo debajo del área de registro.
Luego de su restauración, el hotel fue reinaugurado por el Presidente de la República el 4 de mayo de 2018. Fue entregado a los empresarios licenciatarios de la cadena Marriott bajo el nombre de compañía DHO 22 C.A, sin embargo poco después fue abandonado. La concesión se le entregó a otra empresa llamada "Hotel Humboldt 1956.ca".
Escribe un comentario o lo que quieras sobre Hotel Humboldt (directo, no tienes que registrarte)
Comentarios
(de más nuevos a más antiguos)