Luna de miel

Luna de miel es un concepto que hace referencia a viaje de novios ya sean viajes al extranjero o bien a destinos nacionales. Dicho viaje pudiese ser el que realiza la pareja justo después de casarse. En España, según el Estatuto de los Trabajadores artículo 37.3, al trabajador le corresponden 15 días de permiso retribuido: "el trabajador, previo aviso y justificación, podrá ausentarse del trabajo, con derecho a remuneración, por alguno de los motivos y por el tiempo siguiente: quince días naturales en caso de matrimonio”.

Según los orígenes de donde provenga el término Luna de Miel existe una teoría distinta.

En el siglo XVI, las parejas recién casadas que quisieran tener un varón, debían de beber hidromiel durante todo el mes lunar siguiente a su boda. De aquí hemos heredado la expresión actual de “luna de miel”.

Hace más de 4000 años era costumbre en la cultura babilónica, donde hoy en día se sitúa Irak, durante un mes después de la boda, que el padre de la novia proveyera a su yerno con toda la Hidromiel , otros dicen que era cerveza de miel, que pudiese tomar. Como el calendario babilonio estaba basado en fases lunares, este período fue llamado "luna de miel".

La madre de la novia tenía que dejar en el dormitorio donde iban a dormir los novios en su noche de bodas, una vasija con miel para los recién casados. La miel también era considerada un vivificante de la fertilidad. En algunos casos, se ampliaba a un mes aproximadamente.

Los teutones, antiguo pueblo que vivía en la actual Alemania, celebraban sus bodas sólo bajo la luna llena. Después de la celebración, los novios tenían que beber un licor de miel durante 30 días para asegurarse una vida dulce y una familia prolífica.

La Iglesia católica también aceptó esta costumbre, ya que por tradición la miel era el símbolo del casamiento por tratarse de un alimento incorruptible, que se vuelve mucho más dulce a medida que transcurre el tiempo. Una metáfora perfecta del ideal de matrimonio cristiano.

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